El cáncer es muy jodido, en mi familia materna dos de mis tías han sobrevivido a un cáncer de mama, mi abuelo materno tuvo de colon y su mujer, quien hubiera sido mi abuela, murió de leucemia (le dieron radioterapia). Es como una moneda al aire, o te toca o no.
Me marcó mucho para mal en el caso de mi abuelo paterno. En 1992 llevaba apenas un par de años jubilado y empezó a tener dolores de espalda, mi padre le daba masajes (masajista deportivo) y seguía mal. Fueron mi abuela y él al médico a una revisión, para salir de dudas, y le derivaron rápido al especialista. Ese mismo verano ya estaba mal con un cáncer de páncreas y pulmón, llegó a Navidades muy justo.
Recuerdo como si fuera ayer la penúltima vez que le vi. Mi padre insistió en ir conmigo al cine, me dejó elegir y vimos
"Boomerang, el príncipe de las mujeres"; me chocó porque en esos años como mucho íbamos una vez en verano y otra en Navidades (alquileres casi todas las semanas). Luego fuimos al hospital y todos tenían muy mala cara. No lo entendía, con apenas trece años. Pidió la cartera a mi abuela y nos dio el mismo aguinaldo a todos, por "si era la última vez." En esos años a los mayores, entre los que estaba yo, mil pesetas y a los pequeños quinientas (mis primos pequeños, con apenas dos años y un año, estaban en Jaén).
Le mandaron a casa y sólo le vi una vez más, en la cama. Antes de las vacaciones uno de mis amigos del colegio me dijo, "Despídete de él, tu abuelo va a morir. No te quedes con nada que decirle. Yo había discutido con mi tío y no me lo voy a perdonar nunca." Le mandé a la mierda y estuve una semana sin hablarle, pero luego le pedí disculpas porque no lo quería aceptar. No cenamos con ellos ni en Nochebuena ni en Nochevieja.
Murió el trece de enero de 1993. Entre mi tío, mi padre y los antiguos compañeros de trabajo bajaron el ataúd por las escaleras, cuatro plantas, porque no querían hacerlo en el ascensor. Nadie hablaba mal de él, era encantador con todo el mundo y nos quería a todos los nietos igual. Me enfadé mucho con mis padres por no decirme que iban al pueblo, en Jaén, a su entierro y mi abuelo materno tuvo que meterme en cintura para que me calmara (tengo muy mal carácter y enfadado se me cruzan los cables una barbaridad, aunque algo menos con el paso de los años).
En menos de tres años mi familia paterna saltó por los aires, a raíz de un accidente de tráfico de mi padre, y desde entonces no hemos recuperado la relación. Sólo me llevo bien con mi tía de Jaén, con el resto de mis tíos y primos o no tengo trato o muy poco ( tengo cuatro números de teléfono, nada más). Murió el patrón del barco y entre los marineros lo hundieron de muy mala manera.
Mientras estaba escribiendo este mensaje me he puesto a llorar, como siempre que me acuerdo de él. Me encantaría hablar con mi padre, mi hermana y él un par de horas para "ponernos al día." Luego con mi abuelo materno. No serían buenas noticias por mi parte, ya que sin ellos todo se ha torcido y las malas personas se salieron con la suya siempre.
Cuando muera mi madre, espero que no sea a corto o medio plazo, me quedarán mis sobrinos en Madrid. Podría contar en ese trance con mi familia de Asturias y una tía mía de Jaén, no tendría a nadie más en quien apoyarme. Es muy duro hacerse a la idea de lo solo que estás, pues siempre puede ser peor.