A ver.... Hellraiser 3 es mala. Muy mala. Decidlo sin verguenza. No es reivindicable como película de terror. Pero yo pienso que es mucho más visionable que toda la morralla posterior de la saga, y no está exenta de cierto interés.
En primer lugar, por ser un modelo oficial de lo que fue el cine fantástico en los 90: un pollo sin cabeza. Grandes estudios produciendo secuelas por producirlas, en busca de una fórmula comercial a explotar, sacrificando sin pudor la mitología de la franquicia para crear películas desangeladas, poco arriesgadas, sin identidad ni sitio en el mundo. Empresarios sin escrúpulos descuartizándole el alma a Hellraiser, ¿acaso no es lo bastante poético como para echarle un visionado, aunque sea borracho y / o drogado, una vez en la vida?
Pinhead es aquí, básicamente, el peor Freddy Krueger, soltando los peores chistes de Krueger (aquellos de la serie de televisión) aderezados con frases grandilocuentes y filosóficas sobre carne, sexo y sufrimiento, funcionando a ratos, y soltando risitas maléficas de verguenza ajena. Luego tiene algunas ideas visuales conseguidas (y no me refiero precisamente, al diseño noventero de los nuevos cenobitas
) sino a momentos como la profanación eclesiástica que ya ha mencionado el tal Klopek (no sé quien es, no lo conozco, no me suena).
Después tenemos que la trama da mucho, muchísimo igual, y que hay soluciones narrativas flojísimas, pero me resulta interesante la dinámica de las dos protagonistas femeninas, Terry es infantil, dependiente emocional total y sale de una relación tóxica y desasatrosa con un gilipollas, Joey en cambio no tiene pareja, antepone toda su carrera profesional a su vida personal (toda la película surge de su frustración profesional buscando una historia que enganche y la catapulte al éxito) y en su relación de dependencia emocional y las escenas domésticas que comparten Joey y Terry cuando se van a vivir juntas, siempre he visto un sugerido, nunca explotado, rollo bollo entre las dos, muy subterráneo, que aún estamos en lo primeros 90.