Es que no creo que haya nadie en este puto país (y mira que hay imbéciles) que dude que la sangría de pasta que recibe este ministerio de "igualdad" se va por las cañerías en mamandurrias, amiguetes, fiestuquis y "observatorios". Y lo que queda, se lo llevan calentito. Ni un jodido euro va a para a lograr la igualdad real. Y ni un solo euro gastado sirve para algo, porque las cifras son las de siempre, o peores.
El único misterio de todo esto es por qué los españoles aún no han ido a prenderles fuego a todos.