Ropit
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Paris nous appartient (1961). Sorprendente y significativo ver que prácticamente todo Rivette está aquí en su primer largo, el teatro y el cine, el protagonismo femenino, la conspiración, ... Junto a Le Pont du Nord me parece su película más política, y también la más pesimista, de lucha paranoide contra "la organización" o "el sistema", asumiendo su fracaso tanto colectivo como individual en esos personajes tan torturados a nivel existencial. Fascinante ver como en su primera conspiración ya se mezclan organizaciones mundiales para dominar el mundo, la Falange, la caza de brujas americana, y es que todo ese pesimismo que se desprende del relato no puede contrastar más con el elemento lúdico de la estructura de la película, con una investigación surrealista por parte de una protagonista enamorada en una trama de James Bond, con deliciosos cameos de Chabrol y Godard.
Y sorprende también, en una película rodada a finales de los 50 su fuerte carácter postmoderno, hacia el final de la película un personaje le suelta a la protagonista algo así como "tú querías entretenimiento, pues lo has tenido" en una clara asunción por parte de ese personaje de su rol ficticio, u otra frase "si esto fuera una película de cine negro todo se acabaría con ...".
Y otro tema que me choca, conociendo que Rivette se desentendió del guión después de sus 2 primeras películas, es que el resultado de ésta, en la que sí reconoció ligarse al guión, es muy parecido a otras de temática similar cuando lo hizo sin guión como la misma Le Pont du Nord o La Bande des quatre. Sí hay alguna línea de diálogo que parece prevista como las que he comentado anteriormente o el clarividente apunte político (tan y tan actual) cuando un personaje dice "el mal no tiene un solo rostro, sería demasiado fácil" en alusión a un sistema u organización único que esté detrás de todo.
Inmejorable e imprescindible debut.
Y sorprende también, en una película rodada a finales de los 50 su fuerte carácter postmoderno, hacia el final de la película un personaje le suelta a la protagonista algo así como "tú querías entretenimiento, pues lo has tenido" en una clara asunción por parte de ese personaje de su rol ficticio, u otra frase "si esto fuera una película de cine negro todo se acabaría con ...".
Y otro tema que me choca, conociendo que Rivette se desentendió del guión después de sus 2 primeras películas, es que el resultado de ésta, en la que sí reconoció ligarse al guión, es muy parecido a otras de temática similar cuando lo hizo sin guión como la misma Le Pont du Nord o La Bande des quatre. Sí hay alguna línea de diálogo que parece prevista como las que he comentado anteriormente o el clarividente apunte político (tan y tan actual) cuando un personaje dice "el mal no tiene un solo rostro, sería demasiado fácil" en alusión a un sistema u organización único que esté detrás de todo.
Inmejorable e imprescindible debut.
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