Jean RENOIR

Respuesta: Jean RENOIR

Thanks, Sik. La verdad es que me estoy releyendo otra vez el libro ese de las 1001 pelis antes de diñarla y casi todas estas que citais (más otras más) están ahí.

Me encanta ese libro. Hay tantos títulos y no todos conocidos (sobre todo per mua).
 
Respuesta: Jean RENOIR

Sé que no tengo perdón. Lo confieso: anoche vi por primera vez "La regla del juego". ¿Cómo he podido vivir durante todo este tiempo sin ver semejante maravilla? :doh

La película es para ver y no creer. Comedia y drama, sátira y vodevil, Renoir habla de una sociedad donde todo el mundo miente, oculta, traiciona... El comportamiento de los personajes, irresponsable y medido por los impulsos, describe una comunidad burguesa hedonista, histérica, hipócrita, con el rumbo perdido. Las relaciones entre los hombres y las mujeres son convulsas, impulsivas, de pasiones fugaces. Todo amor fracasa. El éxito de la historia de amor no tiene cabida en esta obra maestra que da lugar tanto a la sonrisa como a la tragedia y en la que las bajas pasiones emergen sin recato. Las puñaladas se administran con cortesía.

Narrada con un ritmo que no decae, habitada por una galería variada de estupendos personajes (de diversa clase social, de diversa catadura moral), dialogada con la maestría de un Renoir afilado, rodada con una precisión tremenda (todo, absolutamente todo parece estar en su sitio), coronada por un finalazo negrísimo, demoledor, que entronca inesperadamente con el comienzo... En fin, es de postrarse: :hail

En este blog ( [url]http://misteriosoobjetoalmediodia.wordpress.com/2007/10/12/la-regla-del-juego-la-regle-du-jeu-jean-renoir-1939/[/URL] ) he encontrado unas declaraciones de Renoir:

Renoir manifiesta en su autobiografía al respecto de la película: “Desde las primeras proyecciones me veía asaltado por la duda. Es una película de guerra y, sin embargo, no aparece una sola alusión a la guerra. Bajo su apariencia benigna, la historia atacaba a la estructura misma de nuestra sociedad. Y no obstante, al principio no había querido presentar al público una obra de vanguardia, sino una peliculita normal. La gente entraba al cine con la idea de distraerse de sus preocupaciones, pero nada de eso, yo los sumergía en sus propios problemas (…). La película describía a unos personajes agradables y simpáticos, pero representaba a una sociedad en descomposición. Se reconocían a sí mismos. A la gente que se suicida no le gusta hacerlo ante testigos”.
 
Respuesta: Jean RENOIR

Bueno, Max, podemos darnos por contentos que la hemos descubierto ahora. Porque a mi me pasó igual que a ti. Y cuanto más la recuerdo más me deja sorprendido lo gran película que es.

De quitarse el sombrero. Y ese final no tiene desperdicio. :palmas
 
Respuesta: Jean RENOIR

El final es de no olvidar jamás. Es el torpedo definitivo a la línea de flotación de una sociedad en descomposición. Sobre todo, me parece brutal la reacción de los personajes ante la tragedia. No se me ocurre mejor desenlace. :ok
 
Respuesta: Jean RENOIR

Exacto. La reacción. Es lo que más me sorprendió de toda la película. La hipocresía como bandera. :palmas

Y lo increíble del caso es que juega con nuestros sentimientos hacia los personajes. En un pis pas pensado y meditado, desde luego.
 
Respuesta: Jean RENOIR

y la perspectiva con la que filma a campo abierto, con esos casi cuadros me parece tremendo, un film muy completo a nivel visual y un texto a la altura.
 
Respuesta: Jean RENOIR

La nuit du carrefour (1932)
"la noche de la encrucijada" es una rareza, Renoir haciendo un puro film de género sin sus temas habituales y prestando mucha más atención a la atmosfera que a los personajes -casi sombras- y sentimientos.
aunque guarda una estructura algo extraña, derivada para empezar de desaparición de metraje, y parece una peli a la que le falta 'algo'; es una especie de thriller rural, de interés histórico como noir pretérito, con ambiente muy enrrarecido, casi de cine fantástico (a ratos) pero sin tal componente.

no es una película notable, no acaba de destacar en varios aspectos, pero es de una curiosidad extrema en su extrañeza, si fuese algo más popular estaría muy cerca de considerarse una obra de culto por numerosos puntos, sobre todo esa tremenda atmosfera (niebla, frio, casi un planeta aparte en esa especie de aldea-cruce de caminos) .. aparte no sé si por defecto técnico el aspecto visual es muy extraño, entre una especie de Vampyr cotidiano, un serial veinteañero en una peli con poca iluminación -dudo que sea voluntario-
vamos, que tiene un nosequé irresistible (fascinante por momentos) y si os gusta el Renoir criminal de los primeros 30 es muy recomendable aún en su irregularidad, no debería estar tan tapada en su obra.

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Respuesta: Jean RENOIR

Tengo que confesar que la película, al principio, me estaba provocando cierto tedio, no estaba conectando conmigo.
Atreyub, no hay que esperar: La règle du jeu es, desde el minuto uno, la película. Uno de las tres o cuatro mejores de la historia del cine.

Una precisión: el guión es una adaptación libre de Les caprices de Marianne, una obra de teatro publicada 100 años antes por Alfred de Musset.

Y una definición que resume todo, ésta de François Truffaut: "La Règle du jeu, c’est le credo des cinéphiles, le film des films, le plus haï à sa sortie, le plus apprécié ensuite jusqu’à devenir un véritable succès commercial."
De verdad, ¿es estrictamente necesario o es simplemente una propuesta personal de ''supuesta'' superioridad intelectual el tener que poner una frase en francés que está traducida en mil sitios en la red?, ¿aporta algo el ponerlo así?, ahhhh versión original,....cuando hable de tarkovsky pondré palabras suyas en ruso, será más auténtico.

Para el que no lo haya entendido:
La Regla del juego, es el credo de los cinéfilos, la película de las películas, la más odiada a su salida, la más apreciada luego hasta hacerse un verdadero éxito comercial.


Añadir que la edición de la bestia humana de Cameo es realmente sensacional, excelente trabajo sacado del master de Criterion.
 
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Respuesta: Jean RENOIR

yo la acabo de ver, me ha decepcionado el librito, Versus se los curra más...



me impresiona de nuevo esta especie de psychokiller determinista (aunque Gabin casi acaba asumiendo una sospecha), la veo muy de otra época de teorias de comienzos de siglo que recoge Zola, como en teorias penales también, aparte no recordaba todo lo escabrosa que es, con ese submundo de abusos, de callejones sin salida sentimentales, de barracones aburridos y sin expectativas.
desde luego para bestia Gabin, que enriquece el relato a base de gestos, tonos de voz, etc... y lleno de matices.
y luego todo muy novelesco, me ha molestado algún recurso musical exagerado, de enfatizar el drama.

top5 del francés (nada mneos), en cualquier caso.
 
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Respuesta: Jean RENOIR

French Cancan (1954)
pues es un espectáculo colorista, musical, sobrio cinematográficamente y ligero de guión, muy bien rodado, más clasico que titulos suyos anteriores, bello; a mi esta trilogia cincuentera renoiriana le encuentro detalles y cosas que están muy bien, es un cine agradable, optimista, de gran acabado, pero no me acaba de apasionar, un poco anacrónico y carca para mis gustos.

además Renoir corta en el mejor momento, cuando gran parte del film lo ocupa una comedieta-folletín curioso más que brillante en su texto sobre el Moulin Rouge, su creación, la vida del artista, correteos amorosos, más de lanzar ideas y de disfrutar rodando... todo muy teatralizado.

eso sí, tiene un fondo vitalista extremo muy apreciable y un fondo sentimental para el propio Renoir homenajeando a su padre y los pintores de su época (del Renoir pintor), de hecho es muy pictórica en su composición aparte de un homenaje al mundo del espectaculo antiguo y paisajes de su infancia en París.
entre sencilla (aunque Renoir no pretende otra cosa) y profunda porque no deja de ser el teatro de la vida y como todos representamos un papel ante los demás..

[THUMBNAIL]http://deeperintomovies.net/journal/image08/frenchcancan07.jpg[/THUMBNAIL][THUMBNAIL]http://deeperintomovies.net/journal/image08/frenchcancan03.jpg[/THUMBNAIL][THUMBNAIL]http://www.dvdjournal.com/reviewimgs/s/stageandspectacle_cc_imgs/stageandspectacle_cc_05.jpg[/THUMBNAIL]
 
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Respuesta: Jean RENOIR

tremendo todo el material extra del dvd de French CanCan, por cierto, alguno de los documentales me parecen de lo mejor que he visto nunca sobre cine, con una continua clase magistral de Renoir sobre como hacer cine y hablando mucho de La Regla del Juego.
 
Respuesta: Jean RENOIR

para interesados estos últimos días han colgado "por ahí" la ineditísma Le Bled, de 1929, ambiciosa rareza, rodada o ambientada? en Argelia y con aires de western (!) según el libro de Taschen... y la no menos inédita Le Tournoi, de 1928, reconstrucción histórica de nosecual suceso...

arqueología pura.
 
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La regla del juego

Miedo me da comentar semejante tótem del cine europeo y mundial, tan sumamente influyente en mil películas posteriores que arremeten contra las convenciones sociales y la doble moral de ciertos estratos sociales desde una óptica supuestamente amable y ligera. Película francesa hasta la médula, con muchos personajes que vienen y van, con abundantísimos diálogos que hacen difícil el visionado en versión original, todo sea dicho. Dos triángulos amorosos, clase alta (aristócrata/esposa/aviador) y baja (guardés/sirvienta/furtivo), infidelidades por todos lados, en medio de una superficie de corrección social que no engaña a nadie y de tensiones que estallan a lo largo de una elegante fiesta, así como unos códigos y unas jerarquías muy poco consistentes en realidad... en el medio, el amigo bohemio (Renoir), y la sobrina, víctimas colaterales.

Una fiesta de disfraces, una representación teatral, una cacería... guiños a lo artificial de esas reglas de conducta. Muere el único que sabe lo que quiere y que lo dice claramente, pero la tragedia se funde con la comedia y aquí no ha pasado nada. Diferentes tipos de humor, más dialogado, más físico (digno de Benny Hill) y al final, más negro. Importante, por lo tanto, el contraste; el realismo poético de todo ese mundo de ficciones principescas, y el realismo casi científico (esas liebres) de lo que pretende ser una examen detenido, distanciado, de toda una sociedad. Me faltaría hablar de lo formal, pero estaba ocupado leyendo... creo haber visto puro funambulismo de cámara y montaje siguiendo las diversas historias, mucho plano largo y profundidad de campo.

Me faltaría un nuevo visionado para atar todos los cabos, pero me atrevería a decir que está justificada la fama, y es que la sencillez y la espontaneidad son sólo aparentes.
 
Pues uno que se ha puesto a ver La Golfa hoy... y tengo en el recuerdo que me gusto más Perversidad.
Quizás sea porque el retrato que hace Edward G Robinson del personaje patético es dificilmente superable o quizás es que la vi antes y le tengo cariño.
En cualquier caso de esas películas que te ponen de la mala leche como los amantes de montparnasse y tantas otras...
 
Les bas-fonds (Jean Renoir, 1936).avi_snapshot_01.07.12.194.jpg



Los destinos de un ladrón de poca monta hundido en la desesperación y un barón arruinado por su afición al juego se cruzan fortuitamente, surgiendo una afinidad inmediata entre estos dos seres en principio antagónicos en Los bajos fondos, adaptación de una obra de Gorki que preserva nombres rusos y sistema monetario en rublos pese a una ambientación francesa de principios de siglo.

El pobre muerto de hambre (genial Jean Gabin que por instantes se adueña de la cámara que le filma) es un maleante pero con buen fondo y que querría llegar a hacer algo con su vida, librarse así de la inercia de su devenir miserable, mientras que el de buena posición preferiría lo contrario, borrarse y no ser nadie, dormir sobre la hierba. Comparten por lo tanto idéntica mirada desengañada, no exenta de cierta esperanza de que un día las cosas sean de otra manera. Moviéndose en ambas esferas, la de los pudientes, con sus salones elegantes y criados con librea, y la de los menesterosos (absoluta pobreza, suciedad, necesidad económica siempre acuciante…), la mirada de Renoir se alza como una condena de todo un sistema social carente, sin embargo, de alusiones reales concretas, un poco atemporal. En este mundo que nos presenta todo lo soluciona un buen nombre, un matrimonio de conveniencia, o bien el puro fingimiento hipócrita y religioso.

La supervivencia es la norma fundamental en una comunidad formada por absolutos desechos humanos, individuos entre mágicos y grotescos, no sabemos muy bien si locos, borrachos o ambas cosas; un actor en horas (muy) bajas, un anciano que suelta perlas de sabiduría, un tipo con un acordeón (al que por cierto, dan ganas, muchas, de introducirle dicho instrumento musical por cierto conducto corporal)… cada uno de ellos con su estrategia particular para hacer frente a sus duras condiciones. Peores aún, por cierto, para las mujeres, sean pobres muchachas desvalidas o una femme fatale a la que se le ha pasado el arroz.

La película lo mismo seduce que golpea, es en buena medida un melodrama duro y desgarrado que parece sacado de una novela naturalista, con un triángulo amoroso cargado de violencia y relaciones envenenadas. Una estructura de poder inestable la que se forma en una pensión de mala muerte, que puede colapsar en cualquier momento. Pero es también una comedia que alterna estas miserias con esa vida que sigue ahí, pese a todo, como ese sirviente fiel que lo aguanta todo, la inocencia de los niños jugando, un improbable romance chaplinesco. Trama coral, libre en su desarrollo, conforme al retrato de unos “bajos fondos” o masa anónima, con su propia ¿conciencia de clase? en la que el crimen se diluye, cobrándose su terrible venganza.

Si un recurso visual destaca en el hacer del director es su preferencia por extensos y elaborados travellings, con los que describe con sumo detalle, indaga y nos mete en escena. A destacar el que recorre un restaurante al aire libre, el que sigue un objeto (la bandeja del desayuno) para a partir de ahí mostrar el cuadro completo de una propiedad embargada, o bien la fuerza y elocuencia de las miradas, las que siguen indignadas a un hombre conforme se adentra en el casino. Hay, en fin, encuadres, reencuadres, cuadros vivientes (esos jugadores en la mesa) a distintas alturas y profundidad, adquiere el desvencijado albergue una entidad propia sin la que no se entiende del todo la existencia de sus patéticos huéspedes.


Les bas-fonds (Jean Renoir, 1936).avi_snapshot_00.37.23.612.jpg
 
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