"Así Rocky cómo otros melodramas de la época ganadores del Óscar cómo Kramer contra Kramer (Kramer Vs. Kramer, 1979. Robert Benton) o Gente corriente (Ordinary People, 1980. Robert Redford), es un film equilibrado, de escasa calidad artística, pero trenzado con un argumento lo suficientemente emotivo para resultar atractivo, básicamente centrado en la relación de Rocky con Adrian (Talia Shire, cuya vida cinematográfica ha transcurrido prácticamente entre Padrinos y Rockys), así cómo con su hermano Paulie (Burt Young) y su entrenador Mickey (Burgess Meredith). Las interpretaciones de todo el reparto, incluido Stallone, que no volvería a realizar una interpretación tan acertada hasta veinte años después en la incomprendida Copland (Ídem, 1997. James Mangold), son tremendamente solventes, y realmente sorprende que Stallone haya podido escribir secuencias con la fuerza dramática del ataque de Paulie totalmente borracho a la pareja, o aquella en la que el entrenador va a casa de Rocky para ofrecerse a ser su manager, tras prácticamente expulsarlo del gimnasio al ceder su taquilla a una joven promesa. Es curioso cómo en una revisión del film, uno se queda sorprendido, al ver la infantilidad (más que inocencia) de un personaje cómo el de Rocky, tanto en su historia de amor con Adrian, cómo en la manera de afrontar el combate final, y uno no puede dejar de preguntarse, si tanto Stallone cómo Avildsen, eran conscientes de lo que estaban haciendo. ¿Quién sabe?"