¿Recordais lo de "¡No hay dolor... en este dollo!"? Pues como no siento dolor y se está poniendo de moda revisionar trilogías, en un arranque de nostalgia pordiosera me calcé hará unas semanas la trilo de Avildsen de Karate Kid. La primera hacia eones que no la cazaba, la segunda la vi una vez en su fecha de estreno y la 3 sólo a trozos en un pase de T5 sin recordar nada.
Diré que la primera no puede evitar ser ochentera de pro con intentos de convertir un Rocky particular para chavales (aparte de poner de moda el karate por aquellos entonces con técnicas más que rudimentarias que hicieron gracia en su día... ¿cuantos de los de aquí no se calzaron hostias como panes imitando el ataque de la grulla? patético hoy). A día de hoy la peli es un cuentecillo muy majete que no puede aspirar a nada más que ser eso. Con un Miyagi/Morita en plan Yoda con dotes para colarle al vecino de al lado que le limpie la casa y le pinte la casa cual Tom Swayer a costa de trucos de karate que hoy servirían para recibir tollinas como panes y que te lo cuelguen en youtube. Menos mal que estaba Elisabeth Sue, la novia que todos quisimos tener sí o sí.
Malotes de barrio con super flequillos, una banda sonora por parte de Bill Conti que es un primor (una miticada sin lugar a dudas) junto con el Youre the best de Joe Esposito que es un arranque total para deparar un romance de Al salir de clase, unos momentos puntuales entrañables y un duelo final que sigue siendo un primor por la conjunción de elementos y que funciona, se diga lo que se diga. A decir verdad de cinematografía anda pez pero como producto made in los 80 y como icono de una generación la peli me vale y me basta. Y me entretiene, se diga lo que se diga.
Y ahí se acaba lo bueno de la trilogía porque la segunda es el principio del fin... Macchio nunca tuvo dotes interpretativas notables y aquí si le quitan la acción la peli se queda en un "Daniel San viaja a Okinawa" pa' descubrir culturas, se enamora de la chinita de turno y le dan cera por todos los lados en 2 escenas literales. El resto es un lío de egos entre Miyagi y su eterno enemigo que parece un telefilme venezolano. Si algo funciona sigue siendo Pat Morita. El duelo final es chusco de verdad y no aporta nada (lógicamente la peli dejó fuera de juego a los fans).
Por último pero no menos importante... la tres. Es dolor de muelas arrancadas con tenazas al rojo vivo. Remake (inconfeso) de la primera por eso de intentar recuperar a la chavalada que había huido despavorida pero ya era tarde. Todo al tuntún, villanos de cuchufleta que son la risión pura, dirección digna de telefilme a las 3 y un duelo final que queda en agua de borrajas. Y todo por querer separar a Miyagi de su pupilo por una venganza desonrosa, ¿no es patético todo? Pues nada. Pa' los perros como se suele decir.