Les han echado de dos pisos por las peleas constantes, con una niña pequeña común, y las llamadas a la policía local por parte de los vecinos para poner paz. Discutían, llegaban a las manos (con partes de lesiones de los dos), cruzaban denuncias, las retiraban y luego se reconciliaban (follando como dos animales en celo). Contaban que son ambos muy altivos y a la mínima te hablan mal, pues "son negros y les tienes que tratar mejor a que a nadie." La Federación Española de Atletismo les metió en vereda, pidiendo disculpas a los dueños de las dos viviendas, y parece ser que están más tranquilos.
Por cierto, la selección cubana de atletismo lleva muchos años también en Guadalajara, viviendo en una pensión muy normal, y no han dado problemas.