Respuesta: "La última guardia" (A3). Ahora queremos "Compañeros" 10 años después.
Hombre, a mí me gustaba 'Compañeros', me parecía una serie bastante decente, por encima de la media del género, aunque como todas las series españolas también tenía cosas que apestaban mucho.
Curiosamente lo más flojo de la serie eran las tramas adolescentes, más que nada porque algunos actores dejaban mucho que desear y porque a veces se incidían en tópicos muy trillados. Por no hablar de toda la publicidad encubierta que había en la serie, que era muy descarada. Sin embargo, también tenía cosas interesantes. Era una serie en la que no se solía dividir a los personajes entre "buenos" y "malos" sino que todos tenían sus luces y sus sombras. Luego, algunos adultos de la serie se salían. María Garralón, Pepo Oliva, Beatriz Carvajal o Miguel Rellán (el célebre profesor "Bacterio") solían ofrecer momentos muy buenos. De hecho, este último estaba casi siempre brillante.
Luego también fue una de las primeras series en intentar hacer cosas diferentes a lo habitual en nuestro país. Es cierto que a veces las aventuras que vivían Quimi y cía se pasaban de "fantasmas", pero creo que fue una de las primeras series españolas (obviamente, sin incluir las grandes series "de lujo" de TVE) en incluir numerosas escenas rodadas en exteriores y a treverse a filmar escenas de acción. teniendo en cuenta de que por aquella época todas las series eran del estilo de 'Médico de familia', 'Farmacia de guardia', 'Menudo es mi padre' y similares me parece bastante osado. O como comentó alguien en un post anterior, atreverse a meter un dinosario en 3D en una escena, o ambientar un capítulo en la guerra de Sierra Leona. Obviamente no se podían comparar a escenas análogas que pudiésemos encontrar en series norteamericanas, pero al menos sí se veía una cierta intención de querer hacer algo diferente a lo que se acostumbraba a hacer por estas tierras, y eso ya me parecía bastante loable.
Por otra parte, era una serie que cuidaba bastante el aspecto visual. Aunque en ese aspecto tampoco fuese nada del otro mundo y siguiese mantuviendo una estética plenamente televisiva, era una serie que rehuía la planificación meramente funcional a favor de una planificación intencional, donde muchas veces se utilizaba la imagen como principal soporte de los contenidos. Como ya digo, los resultados no eran excelentes, pero se veía una cierta voluntad de querer hacer las cosas bien.
Luego, parte del equipo creativo de esta serie (supongo, que aquellos que tenían más talento) se escindió para poner en marcha una serie propia, 'Policías. En el corazón de la calle' la cual llevó mucho más lejos todas estas ambiciones, la cual a pesar de sus limitados medios tenía aspiraciones completamente cinematográficas, y tenía un trabajo de puesta en escena completamente alucinante que bebía directamente de gente como Spielberg, Hitchcock, De Palma o Fincher. Serie que por desgracia quedó como un experimento aislado dentro del pobrísimo panorama televisivo nacional.