Por supuesto que sí, Hal. Es evidente que el 99% de los cupaires están en contra de Mas. Otra cosa es que estén dispuestos a mantener este veto hasta tener que repetir elecciones. Y ahí es cuando viene la división.
La CUP debería haber sido más consciente de su verdadera fuerza. Se han encontrado en que son decisivos, pero no lo suficiente para ciertas exigencias.
Probablemente acabarán apoyando la investidura, pero tarde y mal. Hemos perdido tres meses, más ocupados en meterle el dedo en el ojo a Mas que en otra cosa. Y este desgaste nos pasará factura.
Yo ya lo he dicho un montón de veces: a mi no me gusta Mas, pero es el tipo al que ha votado la mayoría de catalanes. Por lo tanto, dejemos que acabe el proceso, y luego -si acaba bién- ya decidiremos qué país queremos.