Comparto casi todo lo que dice mi antiguo profesor...
Joaquín Giménez, magistrado emérito del Supremo a calzón quitado: "Aquí cuando dicen mérito y capacidad hay que salir corriendo"
¿Qué opina del problema catalán?
Que
Mariano Rajoy y
Carles Puigdemont son los dos responsables principales. El presidente porque ha derivado todo el problema, que tiene un contenido político clarísimo y un aspecto judicial pequeño, lo ha derivado a lo judicial. Claro, los jueces estamos para resolver problemas y bastante es que no los empeoremos.
Pero el problema de la desafección que hay de una masa importante de catalanes, sea un millón o dos millones, me da lo mismo, no lo va a resolver el sistema judicial. Porque no está llamado a eso. La cosa requiere un tratamiento político.
Y esa masa de dos millones no se ha hecho de un lunes a un martes. Ha habido un proceso largo, desde aquel portazo que se dio a
Artur Mas, cuando pidió el estatuto fiscal. Eso ha ido creciendo.
Es un problema político que los jueces no vamos a resolver. Resolveremos aquellos aspectos jurídico-penales que puedan existir. Y esto hay que hacerlo con mesura.
La respuesta judicial es la retaguardia de los problemas. Cuando la convertimos en vanguardia pues la solución es muy difícil
¿Y qué piensa cuando escucha a Puigdemont hablando de amnistías y cosas por el estilo?
Que viven en un mundo irreal. En una ficción. En un ensimismamiento narcisista. En un delirio colectivo. ¿Nadie piensa por sí mismo, ni siquiera un poco? ¿Nadie se plantea si van en la dirección adecuada? ¿Es que eso cuesta? ¿Y si delante está el precipicio?
Usted ha presidido muchos juicios en el Supremo. La instrucción de Llarena sólo puede tener un desenlace: el juicio de los investigados. Siete magistrados juzgando dentro de 6, 8 o 10 meses. Y una sentencia final, sin posibilidad de recurso alguno. Eso no tiene ninguna solución política. ¿O sí?
Que indiciariamente hay hechos que pueden tener carácter delictivo, es evidente. Yo, sinceramente, la rebelión no la veo.
¿Y la malversación?
Malversación, prevaricación, incluso el tema de la desobediencia, pues sí. Pero estamos en que la respuesta judicial es la retaguardia de los problemas. Cuando la convertimos en vanguardia pues la solución es muy difícil.
Una foto tomada presidiendo un juicio en la Sala de lo Penal del Supremo en 2013; de izquierda a derecha Luciano Varela, Andrés Martínez Arrieta, Joaquín Giménez, José Manuel Maza y Antonio del Moral. Carlos Berbell/Confilegal.