Manuel Marchena le llamó con su número de identificación, 17130. La cosa comenzó ya mal. Explicó que está procesado por calumnias y contestó en un castellano mezclado con catalán. No se negó a contestar a Vox. A preguntas de Javier Ortega Smith. "¿Se cuadró ante una estelada con el uniforme de los Mossos?", preguntó el del partido de Abascal. Y vino la primera respuesta desabrida: "Creo que no se me está juzgando a mi", respondió impertinente.
El presidente intervino en ese punto y lo que hizo, hablando en plata, fue ponerle en su sitio. "No confunda el escenario. Ha sido citado aquí como testigo. En consecuencia se va a limitar a responder a las preguntas. Usted es un agente de la autoridad. Y usted está ahora ante la autoridad judicial. Responda a las preguntas que le formule la acusación popular Si usted no me oye a mi decir que esa pregunta es impertinente, tiene el deber de declarar. Y de decir verdad".
Nada que ver con las intenciones que fue relatando en Twitter. Desde primera hora de la mañana de este miércoles, dia en el que estaba citado, fue anticipando cosas que al final no se atrevió a llevar a cabo. A primera hora de la mañana, daba los buenos días con un "comienza a clarear en Madrid y vistas sobre el Tribunal Supremo. Estoy aquí por ellos. Estoy aquí por vosotros. Estamos aquí en nombre de la verdad. Somos y seremos".