Escocia y Cataluña independientes solo podrán entrar en la OTAN por unanimidad
Escocia y Cataluña independientes solo podrán entrar en la OTAN por unanimidad
Huy, mira, ya estoy temblando.
La OTAN es la primera interesada en integrar el máximo número de países.
Alguien puede creerse que la OTAN permitiría un país "no alineado" en el corazón de Europa? Un país libre para aliarse militarmente con el mejor postor, con los rusos o los chinos?
Vamos, que seguro que los americanos comprenderían el horgullo despechado de los españoles, e iban a dejar que España les aguara la fiesta.
Si al final España fuera el único país que vetara a Cataluña, alguien se encargaría de darle un capón a Rajoy para que no incordiase el interés general del resto.
NO quiero seguir formando parte de ESTA ESPAÑA. Si calificaciones, sin motivos,. No me hacen falta.
Tal es así que los americanos después de librar la WWII contra el fascismo con miles y miles de muertos en sus filas tuvieron que venir y bajarse los pantalones hasta las rodillas ante Franco para asegurarse que estábamos de su lado.
La publicación del libro blanco, con el que el Gobierno autónomo de Escocia ha tratado de acotar el significado de la independencia propugnada por el nacionalismo de Alex Salmond, es la réplica soberanista a la sucesión de mensajes negativos sobre las consecuencias de una eventual secesión. El documento dibuja un horizonte voluntarista al realzar los beneficios que supondría el logro de un Estado propio contando siempre con que la independencia y sus condiciones serían asumidas por la Corona británica, el Banco de Inglaterra, la Unión Europea y la OTAN. El libro blanco opta por un diseño extraordinariamente medido de la independencia, basado en el esquema de despojarse de todos los inconvenientes que la dependencia respecto a un centro de poder superior comporta para Escocia, aunque manteniendo aquellos vínculos bilaterales que garanticen su pertenencia al mundo de la seguridad y el bienestar.
Se trata de un esquema lógico en tanto que ideal, y es comprensible que los dirigentes del nacionalismo escocés aspiren a un futuro a la carta. Más discutible parece que sea además realista, tanto en cuanto a la anuencia de aquellas instancias con las que Escocia debería pactar tan idílico escenario como en lo que respecta a los imponderables que pudiera suscitar el proceso independentista, por mucho que se pretenda “de terciopelo”. Incluso cabe dudar de que dicho esquema resulte justo y, en esa medida, legítimo.
El soberanismo que aflora en las sociedades desarrolladas parte de la convicción de que la pertenencia de una determinada comunidad a un Estado nación más amplio supone un perjuicio no sólo para el desarrollo de sus rasgos identitarios, sino especialmente para el progreso y bienestar de sus gentes. El soberanismo da por supuesto que un Estado propio reconocido como tal por aquel Estado del que se independiza y por sus socios internacionales podrá optimizar todo su potencial mejor que si continúa dependiendo de un centro de poder superior. En otras palabras, parte de la premisa de que la comunidad referida no debe nada a nadie; de que son los demás quienes están en deuda con sus inalienables ansias de libertad. En el caso escocés el discurso cuenta con la promesa de una explotación más ventajosa de los yacimientos de combustibles fósiles que se hallan en el subsuelo de sus dominios nacionales; promesa que constituye la clave de bóveda del proyecto independentista. En el caso catalán ha cobrado fuerza la fabulación del saqueo fiscal sobre sus ciudadanos y empresas por parte de Madrid, dramatizando el dato cierto del déficit financiero, mientras que en el caso vasco vamos tirando con el concierto a la espera de que algún día se actualicen como ganancias las cuentas del cupo y siempre en la creencia de que estamos haciendo un favor al resto de los españoles demorando nuestro desenganche del Estado constitucional.
A estas alturas resulta inútil tratar de devolver el debate sobre la independencia a la previa evaluación, entre histórica y moral, de las deudas contraídas. Pero es inevitable que la cuestión reaparezca una y otra vez en realidades plurales irreductibles a la uniformidad que presupone la sacralización del derecho a decidir. Y es inevitable que surja desde el momento en que, en un mundo interdependiente, la independencia sólo puede hacerse realidad de forma pactada. De hecho, el esquema de Salmond apunta a una soberanía en cierto modo compartida con las instituciones británicas y europeas. Aunque lo paradójico es que tras pactar con Londres la convocatoria de un referéndum sobre la independencia para septiembre del próximo año el ministro principal se muestre convencido de que el Reino Unido no admitiría en su seno una autonomía del calibre de la vasca o de la navarra que concediese a Escocia la potestad de recaudar –entre otros– los impuestos que cumplimentan las compañías extractoras de gas y petróleo para abonar a Londres el cupo correspondiente a los servicios que presta a los escoceses. Puede que Alex Salmond y su partido estén en lo cierto, y que el reino admita más fácilmente el referéndum de autodeterminación que la negociación de un estatus singular para Escocia dentro del Estado británico. Pero la Escocia institucional debería explorar otras posibilidades durante los nueve meses que distan de la jornada plebiscitaria. Porque a la luz del libro blanco del soberanismo escocés resulta incongruente que el referéndum anteceda al imprescindible pacto para continuar en la libra, con Su Majestad, en la UE y en la OTAN sin misiles.
Pues yo ya no se si somos ploramiques, si Espanya ens roba o si todo es una manipulación rastrera de ERC y CiU para montarse en el dólar.
Pero es que ya me da igual. Me importa tres cojones todo. No quiero ya escuchar ya a unos ni otros, me sobran las razones o los motivos, hasta la polla de unos y otros, pero sobre todo harto de que, me digan qué tengo que ver, escuchar, opinar y sobretodo, callar- Que uno ya es mayorcito para saber que todo quisque manipula a su antojo y yo hago lo que se me antoja.
NO quiero seguir formando parte de ESTA ESPAÑA. Sin calificaciones, sin motivos,. No me hacen falta.
NO quiero seguir formando parte de ESTA ESPAÑA. Sin calificaciones, sin motivos,. No me hacen falta.
Son incapaces de entender que a muchos catalanes la España actual no nos gusta, que camina en el sentido opuesto al que quisiéramos, que no hay posibilidad alguna de cambiarla y que por tanto solo nos queda el camino del divorcio.
Y de la misma forma, también son incapaces de entender que la independencia no es un fin en si mismo, sino el medio para aspirar a algo más.
NO quiero seguir formando parte de ESTA ESPAÑA. Sin calificaciones, sin motivos,. No me hacen falta.
Exactamente. Yo soy independentista "porque me da la gana". Y punto.
Nuevo caso de victivismo gota a gota. ¿Qué más darán los motivos o el tiempo que llevan pidiéndolo? (la pela mayormente, no nos vamos a engañar), lo que no me parece de recibo es serlo por engaños de los que manejan los medios o por modas (y por follar y por follar).Lo que me revienta son los tipos que se empeñan en restregarte por la cara que no seas "independentista de toda la vida".
Supongo que esos ceporros desearían que el independentista fuera otro ceporro, un tipo que nunca ha salido de su país, que está abonado a Vilaweb, que duerme con sábanas de esteladas, que lleva la barretina hasta el entrecejo, y que tiene todos sus apellidos catalanes.
Eso si lo entenderían.
Claro, divorcio egoista sin importar lo que la pase al otro, como siempre en los malos divorcios donde el que se quiere divorciar mete cizaña ante el juez para que el otro parezca el malo de la película.Son incapaces de entender que a muchos catalanes la España actual no nos gusta, que camina en el sentido opuesto al que quisiéramos, que no hay posibilidad alguna de cambiarla y que por tanto solo nos queda el camino del divorcio.
En el sexo pasa igual, para los hombres follar es un fin, para las mujeres es más un medio para conseguir lo que quieren (suena machista pero no lo es, es pura genética). Lo que pasa es que una pareja, al igual que ahora España, se forma por más de un individuo en un espacio/tiempo común y la decisión de que sea un medio para unos puede 'joder' al otro que no lo ve del mismo modo por lo que, normalmente, suele resultar tremendamente egoista y caprichosa la actitud del que lo usa como un medio y más cuando la otra parte no es tan mala como la pintan.Y de la misma forma, también son incapaces de entender que la independencia no es un fin en si mismo, sino el medio para aspirar a algo más.
En el sexo pasa igual, para los hombres follar es un fin, para las mujeres es más un medio para conseguir lo que quieren (suena machista pero no lo es, es pura genética). Lo que pasa es que una pareja, al igual que ahora España, se forma por más de un individuo en un espacio/tiempo común y la decisión de que sea un medio para unos puede 'joder' al otro que no lo ve del mismo modo por lo que, normalmente, suele resultar tremendamente egoista y caprichosa la actitud del que lo usa como un medio y más cuando la otra parte no es tan mala como la pintan.
España es más bien una comunidad de vecinos, ahora vota en tu casa y si sale que te quieres independizar a ver si te dejan
España es más bien una comunidad de vecinos, ahora vota en tu casa y si sale que te quieres independizar a ver si te dejan
No entiendo la comparación.
De mi comunidad de vecinos me puedo largar cuando me dé la gana.
Si, claro. Pero no les dices que vas a seguir usando la piscina comunitaria y el garaje.