La Diada 2012, ¿un antes y un después?

Tienes razón y he estado un poco espeso expresándome. Para que exista pluralidad cultural en el planeta, se tienen que proteger las culturas pequeñas y obviamente las lenguas menos habladas para que no desaparezcan. Si desaparecen que alguien me cuente donde estará la pluralidad cultural.

Yo soy partidario de la pluralidad y la diversidad cultural, que es muy diferente de la "sustitución", quítate tu para ponerme yo. Aquí, y hablo en este caso de Euskadi, existe una obsesión por parte de unos cuantos de eliminar todo lo que suene a español. Un ejemplo tonto, ahora la gente no se apellida García, que parece que suena muy español, y se apellida Gartzia. Luego no tendrá ni idea de euskara, pero se elimina lo que suena a "español".

Estos conceptos son muy ambiguos y al final o apoyas fuertemente a las culturas y lenguas minoritarias contra las grandes o quedan relegada al factor folclórico.
No sabía que en España se pudieran cambiar los apellidos. Estás seguro de esto???
 
Una pregunta, hacen algún mal por cambiarse la grafía de su apellido?
Personalmente me parece lógico que escriban como pronuncian.
Me parece que lo criticáis todo y todo lo veis como un ataque no como una elección personal en libertad.
A mi no me parecería mal que un extremeño quisiera cambiarse el nombre de Jordi por Jorge, si esa es su voluntad.
Vive y deja vivir.:ok
 
Lo cachondo es que García es un apellido de origen vasco (navarro, concretamente), y es el más extendido en España. Sáquense las oportunas conclusiones de ello ...

Un saludete.
 
Y seguramente en sus tiempos de le aplico la grafía Castellana, esto lo digo sin conocimiento, pero es lo lógico ya que en Euskera no existen las tildes.
 
Lógico, teniendo en cuenta que el castellano nace en un territorio donde también se habló euskera (los primeros textos escritos conocidos en castellano y euskera vienen del mismo monasterio). Vascos y castellanos tienen orígenes comúnes, mal que les pese a algunos.

Un saludete.
 
Alucino. No es cambiar el de uno mismo, es que cambian (o tratan) el de otros.

Aquí a mi hijo se empeñan en ponerle una tilde que no tiene y a quitársela a los García, porque Garcia sin tilde ya es menos español.

Y pobre de que te "quejes" o tan siquiera te "molestes" aunque sea un poquito, porque te cuelgan la estampa franquista cagando leches.... que son muy tolerantes.
 
Los secesionistas se quitan la careta: ahora proponen que los niños catalanes no sepan ni una palabra en castellano

Quieren crear un país aldeano que da miedo.


Xavier Deulonder es licenciado en historia y un nacionalista iluminado que no duda en empobrecer a Cataluña con tal de convertirla en su pobre y aldeana ensoñación. Además de escribir numerosos artículos para wikipedia en catalán (imagínense su fiabilidad), también esparce en algún digital nacionalista. Lo último, un artículo que merece que nos fijemos en él para tomar conciencia de lo chalados que pueden llegar a estar los nacionalistas.

El artículo, titulado Jo em planto pel català, es una buena muestra de cómo partiendo de presupuestos erróneos se llega a resultados disparatados.

Deulonder parece no haber viajado mucho, pues está convencido de que en un territorio no pueden convivir dos lenguas con normalidad. De hecho, esto es lo que ocurre en Cataluña, una realidad que no quiere ver, y en muchos otros lugares del mundo. Deulonder pone como ejemplo Nueva York, donde -dice- todo el mundo tiene necesidad de dominar a la perfección el inglés. El problema es que no es cierto: en Nueva York, como en Miami, se hablan muchas lenguas, entre ellas el español, que convive tranquilamente con el inglés, sin leyes que prohíban que los comercios rotulen en cualquier idioma. Hay mucha gente que habla un inglés de supervivencia, y sobreviven muy bien. No pasa nada, la convivencia es magnífica y, afortunadamente, no abundan los locos esencialistas que dedican su vida a desterrar una lengua de un territorio.

A partir de este error, que se cura viajando y observando sin prejuicios, Deulonder pretende que el catalán se convierta en la lengua sin la cual, o mejor dicho, sin un dominio perfecto de la misma, uno no pueda vivir en Cataluña.

Ahora agárrense, que vienen curvas. Escribe el Torquemada lingüístico:

Aquest gir de cent vuitanta graus en la situació lingüística de Catalunya no es pot aconseguir pas a curt termini, ni tan sols admetent que, després de la independència, l’única llengua oficial de l’estat sigui el català, ja que mentre tots els catalans sapiguem el castellà, és impossible eliminar-ne la presència social sense recórrer a mètodes repressius i totalitaris, impropis d’un sistema democràtic i inacceptables en qualsevol país civilitzat”.

El problema es enorme: mientras los catalanes sepamos castellano no hay solución posible, pues al final somos capaces de responderle en castellano a quien se dirige a nosotros en ese idioma y, como somos educados, lo hacemos así. Incluso -habría que añadir- hay algunos catalanes que responden en inglés o en francés cuando se dirigen a ellos en esos idiomas. ¡Qué horror! Realmente los catalanes no tenemos solución… o sí. Deulonder nos ofrece su bálsamo milagroso:

Per això, el primer pas per restituir al català el paper de llengua comuna que va tenir a Catalunya fins a principis del segle xx, cal començar per deixar de considerar obligatori saber el castellà, és a dir, a l’escola, l’estudi i aprenentatge del castellà ha de ser una matèria optativa; qui vulgui que als seus fills els ensenyin castellà, cap problema, i qui vulgui que els ensenyin una altra llengua o matèria, també”.

Castellano optativo, y para acabar de rizar el rizo, ¿por qué no extraescolar y en horarios intempestivos? Porque lo de Deulonder pretende es desanimar a quienes duden y conseguir que las nuevas generaciones de catalanes no tengan ni idea de castellano, que les sea tan extraño como el swahili o el sánscrito. Sólo así “farem una Catalunya catalana”. El objetivo es muy claro y así lo explicita este visionario:

D’aquesta manera, d’ací vint o trenta anys, arribarà al mercat laboral una generació jove on podrà haver-hi gent que el castellà o bé no el sàpiga o el sàpiga malament; llavors, serà a partir d’aquest moment, però mai abans, que, a Catalunya, fins i tot a Barcelona, editar llibres o revistes, representar obres teatrals o exhibir pel·lícules en castellà deixarà de fer-se, no pas perquè estigui prohibit —una cosa del tot inconcebible i inadmissible— sinó perquè, en l’aspecte comercial, ja no resultarà rendible”.

O sea que el objetivo del nacionalismo no es que los catalanes sepamos hablar 3, 4, cuantas más lenguas mejor, para enriquecernos culturalmente, ser competitivos y poder ir por el mundo; sinoconseguir que los catalanes seamos monolingües en catalán. ¡Qué gran avance! En 20 o 30 años habremos conseguido “una generación joven que no sabrá castellano o lo sabrá mal”. Menudo panorama ¿Y éstos son los tipos que nos van a llevar a la República de Catadisney, donde el dinero nos saldrá por las orejas y ganaremos los Oscars, los Grammy y probablemente el Mundial de fútbol?

Deulonder, por si alguien pensaba que había leído mal (algo probable después de soltar tamaño disparate), insiste:

I, amb això, espero haver deixat ben clara una idea, que a mi em sembla fonamental: mentre tots els catalans sapiguem el castellà, el català estarà sempre condemnat a ser una llengua de segona o tercera divisió”.

Hay que erradicar pues el castellano, aunque también Deulonder se da cuenta de quizás habrá que transigir un poco, durante algún tiempo, mientras Justo Molinero y Reyes se olvidan de su español, y escribe:

Així doncs, si per qüestions polítiques ens veiéssim obligats a admetre el castellà com a llengua cooficial de la República Catalana —que millor que no— això ho podrem acceptar, sempre i quan, però, quedi clar que el caràcter optatiu i voluntari de l’estudi del castellà a escola és una cosa innegociable; d’aquesta manera, a Catalunya, el castellà tindria una oficialitat de segona”.

O sea, que si no hay más remedio (que mejor que no, insiste) podemos aceptar el castellano como una lengua de segunda y a quienes lo hablen como a ciudadanos de segunda. ¿No les recuerda a ciertos regímenes totalitarios?

Después de tanta tontería se agradece uno de los comentarios al artículo, escrito desde Vic, que no nos resistimos a reproducir:

La solución es que los estelados se sometan a sesiones de hipnosis en un hospital psiquiátrico para olvidar lo que sepan de castellano. Esto se puede completar con campos de reeducación donde aprendan a pensar solo en catalán y les apliquen descargas eléctricas cada vez que piensen algo en castellano”.

Dolça i embogida Catalunya…

http://dolcacatalunya.com/2015/04/2...alanes-no-sepan-ni-una-palabra-en-castellano/
 
De hecho, Garcia sin acento también es un apellido 100% catalán. Hasta hay un pueblo que se llama así.
 
Yo lo del acento en García no lo atribuiria a mala fe, si no a que la gente no sabemos escribir.
 
Yo lo del acento en García no lo atribuiria a mala fe, si no a que la gente no sabemos escribir.
No lo niego.

De todas formas en mi caso, en dos cambios de padrón y de zona sanitaria, me pusieron ya no el apellido sino el nombre en catalán, y tuve que cambiarlo. No es ni un atropello ni un agravio, pero son cosas que no se hacen.

Enviado desde mi Passport
 
De hecho, Garcia sin acento también es un apellido 100% catalán. Hasta hay un pueblo que se llama así.
Efectívamente, es lo que me dijo en una ocasión una persona (indepe) que lo tenía de segundo apellido. Luego me enteré que la familia de la madre era de Murcia... verídico.

No obstante como decidan escribir su nombre los demás es algo que no me importa, pero el de uno, si se dice como es, al menos que no te claven la mirada con inquina. No todo el mundo es así, pero se encuentra más habitualmente de lo que uno desearía.
 
Bueno, y el segundo apellido también me lo catalanizan, pero no veo la mala fé, sino la pronunciación que hacemos.
 
Bueno, y el segundo apellido también me lo catalanizan, pero no veo la mala fé, sino la pronunciación que hacemos.
Sí, pero otra cosa es que te cambien de Jorge a Jordi. Eso no es mala pronunciación sino intención de hacerlo así. A mi hermano le ha pasado igual.

Enviado desde mi Passport
 
A mí siempre me ha sido igual si pronunciaban mi nombre a la castellana o a la catalana. Respondo a los dos, y según mi interlocutor pronuncio mi nombre de una forma u otra.

Enviat des del meu Haier HW-W910
 
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