En general he visto a todos los representantes de los partidos bastante jodidos, todos han perdido y lo saben (incluso la CUP, que ahora se ve en el brete de traicionar su esencia antisistema). Todo han perdido excepto Ciudadanos, claro, que hoy tendrán barra libre de copas y putas seguramente. Mr. Rivera anda soplándole en la nuca a Rajoy y nos ha ofrecido un pequemitin como adelanto de las generales de diciembre.
Cada uno puede sacar la conclusión que quiera y arrimar el ascua a su sardina, pero queda claro que:
a) No hay suficiente mayoría independentista en la sociedad catalana ni la habrá aunque voten en las próximas elecciones los que cumplan entonces 18 años.
b) El inmovilismo político de los 'unionistas' tampoco es mayoritario ni de lejos, hoy sólo lo representa un sector en declive del PP, con mucho poder eso sí.
De manera que hoy, a pesar del cacao que nos espera con el gobierno catalán y presumiblemente el español a partir de diciembre, se abre una etapa de verdadero cambio en nuestro país. Como en tantas otras cosas, la vanguardia de este cambio nos viene desde Catalunya, comunidad a la que se le debe reconocer en la práctica su papel determinante en la historia de nuestro país con el otorgamiento de un poder privilegiado sobre la dirección y gestión de las instituciones españolas.
Un saludete.