Está claro que, a la larga bajar tanto el cine no compensaría tanto, por lo que dice Pik. Bajar el precio de la entrada a la mitad sólo compensa si, como mínimo, se triplica la asistencia a los cines. Y eso es algo muy difícil de garantizar, porque el precio de las entradas es sólo uno de los muchísimos factores que han provocado la bajada de espectadores, entre muchos otros.
No obstante, es casi seguro que si se habja el precio de las entradas, la asistencia al cine aumentará. No acudirá la gente en masa como ha hecho estos últimos tres días, pero seguro que algo aumenta.
En cualquier caso, es evidente que alguna medida habrá que tomar al respecto porque si no, como bien dice Magnolia, si estas políticas de precios se mantienen, supondrán el fin definitivo del cine en sala como medio de entretenimiento popular; las salas de cine quedarán reservadas a una pequeña élite, y las películas se tendrán que difundir mayoritariamente por otros canales (presumiblemente, Internet).
No obstante, es casi seguro que si se habja el precio de las entradas, la asistencia al cine aumentará. No acudirá la gente en masa como ha hecho estos últimos tres días, pero seguro que algo aumenta.
En cualquier caso, es evidente que alguna medida habrá que tomar al respecto porque si no, como bien dice Magnolia, si estas políticas de precios se mantienen, supondrán el fin definitivo del cine en sala como medio de entretenimiento popular; las salas de cine quedarán reservadas a una pequeña élite, y las películas se tendrán que difundir mayoritariamente por otros canales (presumiblemente, Internet).