Rusia declarará terroristas a los miembros del batallón Azov
Por Javier G. Cuesta (Moscú). Las autoridades rusas han comenzado a tramitar a toda velocidad una serie de medidas encaminadas a encarcelar en el país a los prisioneros del batallón Azov hechos en Ucrania. Justo después de que Kiev anunciase el fin de su lucha de casi tres meses en la acería de Mariupol, la Duma Estatal rusa, su cámara baja, ha anunciado que debatirá este miércoles una resolución exprés para impedir el intercambio con Ucrania “de criminales nazis”, como el Kremlin califica a los voluntarios de ese batallón paramilitar, mientras que la fiscalía ha solicitado que este sea declarado organización terrorista.
Más de 260 personas, incluidos unos 50 heridos, abandonaron este martes la acería de Azovstal y fueron trasladadas por las fuerzas rusas a la autoproclamada república separatista de Donetsk. Tras conocerse la noticia, el parlamento ruso se puso en acción. "Los criminales nazis no deben ser canjeados, debemos hacer todo lo posible para llevarlos ante la justicia", afirmó el presidente de la Duma Estatal, Viacheslav Volodin.
Por su parte, la Corte Suprema rusa considerará la petición de la fiscalía el 26 de mayo a puerta cerrada. Cabe destacar que a principios de año las autoridades rusas incluyeron en la lista de extremistas y terroristas nacional al opositor Alexéi Navalni y su Plataforma contra la Corrupción, mientras que el movimiento talibán ha sido invitado a Moscú y legitimado y reconocido de facto tras la retirada de EE. UU. de Afganistán. En octubre de 2021, Vladímir Putin anunció que promovería en el Consejo de Seguridad de la ONU que esa organización fundamentalista islámica sea retirada de las listas de terroristas.
El
batallón Azov fue fundado en mayo de 2014 en la ciudad de Mariupol tras la irrupción en esa región del este de Ucrania de grupos paramilitares rusos un mes antes. Acusado de estar formado por voluntarios de ultraderecha y emplear emblemas nazis, tuvo su bautismo de fuego en la batalla de Mariupol contra las milicias prorrusas en junio de aquel año. Posteriormente se integró dentro del Ejército ucranio como una unidad regular.
Pese a las acusaciones de ser una presunta unidad neonazi, Moscú no había declarado ilegal al batallón Azov como si hizo antes con Pravy Sektor, grupo que participó en los disturbios de Maidan de 2014. El portavoz de Vladímir Putin, Dmitri Peskov, prometió por su parte que todos los prisioneros serán tratados “de acuerdo con las leyes internacionales pertinentes”.