Aquí hay varios problemas que voy leyendo en titulares por la mañana. Y no se como expresarlo. Trump llega un acuerdo de negociar con Putin. Los dos se reunirán en un país de mierda como es Arabia Saudí, y no sabemos que lugar tendrá en la mesa o si lo tendrá, Ucrania o EEUU negociará por Ucrania, lo cual no significa que sean los mismos intereses al respecto. Es más, no lo son.
Podemos decir además, que pese a que ha sido una guerra de mierda, con grandes bajas y pifias por doquier, en los términos y condiciones, podemos afirmar que Rusia gana la guerra. Se impondrá seguramente la voluntad rusa sobre el futuro de lo que reste de Ucrania, y además con un punto caliente por el que poder reiniciar hostilidades. Para ponerlo más claro, la situación que se va a crear a no muchos kilómetros de Kiev será la de una línea de demarcación. El oso estará al otro lado de la valla a unos kilómetros, pero allí estará. Y el futuro no lo decidirá Ucrania, sino lo que otros le dejen o dejen hacer de acuerdo a sus intereses.
Y ahora nos dejamos a Europa. Von der Leyen puede dejarse bigote y parecerse a Chamberlein. Porque en estos años hemos sido igual de cobardes que seremos. Te dimos a elegir entre el deshonor y la guerra. Elegiste el deshonor y tendrás la guerra. Sí se llega a una paz, suponemos que poco a poco y lamentablemente se levantarán sanciones y Rusia podrá volver a comprar la voluntad de nuestros grandes estatistas europeos y ganar una mayor presencia a través de comprarles zumo de dinosaurio. Con una Rusia henchida de orgullo, nos dará tiempo a que se vaya Trump y se puedan revitalizar las relaciones euroatlánticas para poder poner unos cojones encima de la mesa y decir que los bálticos no se tocan? Porque quien está a merced de un crecimiento militar ruso somos nosotros, no EEUU.