A vueltas con las cuentas autonómicas y locales
El martes pasado conocimos las cuentas del Estado a septiembre. El desfase presupuestario asciende ya a 62.780 millones de euros, es decir, los gastos doblan a los ingresos, pero lo más grave es que los meses que faltan, particularmente diciembre, son estructuralmente los más deficitarios. En 2008, el “agujero” a septiembre era de 13.457 millones y pasó a 30.248 a fin de año, de manera que este año el deterioro no sólo es mayor, también es más rápido, lo que significa que podemos cerrar 2009 con un descuadre del orden de 130.000 millones.
Pero como dirían los hermanos Marx, esto es sólo la parte contratante de la primera parte, porque hay muchos gastos del Estado que no computan como déficit y van directamente a deuda, por ejemplo las infraestructuras. Por ello, lo relevante es la deuda, y a septiembre el incremento anual según el Tesoro era de 87.133 millones de euros, y como de enero a septiembre 2.008 el incremento fue de 21.652 millones y de septiembre a diciembre otros 29.605, la deuda adicional del Estado para todo 2009 podría superar los 180.000 millones. Las bases económicas de Zapatero: más gasto, más impuestos, ninguna reforma.
Cuentas y deuda autonómica.
Y este gigantesco descuadre es solo del Estado, no incluye CCAA ni Ayuntamientos. Empezaré por las CCAA, donde ya casi no existe ninguna en la que sus altos cargos no estén imputados por corrupción, la mayor de toda nuestra Historia. Y ocurre, que son precisamente estos corruptos al por mayor, quienes manejan los dos tercios del gasto de la nación.
La previsión de gasto para 2009, sumados los presupuestos autonómicos, es de 181.844 millones de euros, aunque la realidad no la sabremos antes de dos años, como denunciaba en julio Malo de Molina, porque la falta de transparencia de este modelo de estado corrupto hasta la médula es absoluta y total. Y mientras tanto, el país se enfrenta a un escenario deflacionista brutal con un paro que, en contra de las mentiras del INE, alcanzaba a septiembre una tasa del 19,3 % según Eurostat (4.438.000 desempleados), y un paro juvenil casi inimaginable: el ¡41,7%! Pero en todo caso, lo primero es saber quien despilfarra qué.
Presupuesto de gastos de las CCAA 2.009 (millones de euros)
Andalucia……….33.764 Castilla-La Mancha…… 9.399 Madrid…… 19.984
Aragón………….. 5.837 Cataluña………………. 30.251 Melilla…….
Asturias………… 4.494 Ceuta………………….. 262 Murcia……. 5.136
C.Valenciana……14.747 Extremadura…………. 5.789 Navarra….. 4.301
Canarias………… 7.667 Galicia………………… 11.792 País Vasco 10.498
Castilla-León……10.584 Islas Baleares………… 3.790 Rioja…… 1. 328
A la cifra inicial de 181.844 millones hay que añadir 80.500 millones de los Ayuntamientos. Esta suma lleva a un total de 264.344 millones de euros, una cantidad irrisoria comparada con los miserables 56.969 millones para financiar el funcionamiento España, es decir, departamentos ministeriales, incluyendo infraestructuras, y el resto del aparato del Estado, y excluyendo los gastos fijos de todos: intereses deuda pública, aportación UE, clases pasivas, servicio público de empleo, etc. Esto es lo que los padres de la Transición y una casta política corrupta y parasitaria ha hecho con nuestra patria: convertirla en un Estado residual inviable a medio plazo, algo que en cualquier país civilizado sería considerado alta traición.
En línea con ello, a junio 2009 la deuda viva de las CCAA ascendía a 82.000 millones de euros. Si tenemos en cuenta que su tasa de crecimiento se está acelerando, la deuda a fin de año será del orden de los 110.000 millones. Sólo la Generalitat había dilapidado a septiembre el endeudamiento de 5.000 millones previsto para todo el año. Y la financiación de éste despilfarro se realiza con bonos y créditos del sistema financiero, fundamentalmente las cajas locales, y aunque el BdE pueda conocer, que no controlar, lo primero, de lo segundo no tiene ni idea; la deuda real es muy superior a la oficial. Alertaba el viernes Eduardo Segovia en estas mismas páginas sobre el peligro de la deuda para el sistema financiero referido a la de España, pero si ésta es un peligro cierto, la de CCAA y Ayuntamientos es una bomba termonuclear.
Y el tema es peor aún. Nuestros gobernantes han ideado un sistema tan perverso que los anticipos a cuenta de CCAA y Ayuntamientos se fijan de antemano con arreglo a las previsiones presupuestarias, y si estas no se cumplen ¡no se pueden corregir!, por lo que no les afecta la caída de ingresos, son los del Estado los que absorben íntegramente la desviación presupuestaria. Por ejemplo, en el IVA, frente a una caída del 39%, las entregas a las Administraciones Territoriales aumentan un 23%, dando lugar a una disminución de los ingresos del Estado por este concepto del 53,9%.
Como consecuencia, las CCAA deben a lo que queda de España 26.000 millones de euros que recibieron de más, 6.000 en 2008 y una estimación de 20.000 en 2009, donde el descuadre de cuentas es el mayor de la historia de la hacienda española, lo que elevará la deuda oficial total a 136.000 millones a fin de año. Y 2010 será mucho peor aún. Andalucía, por ejemplo, de un incremento neto de deuda de 1.600 millones en 2009, Griñan pasa a 4.045 millones en 2010. Y así, mientras despilfarran el dinero a carretadas, la Justicia, la Policía o las Fuerzas Armadas no tienen ni para fotocopias y menos aún para el material imprescindible para proteger sus vidas, 22 soldados de España han muerto por ello.
En este engendro diabólico que pusieron en marcha los padres de las Transición aquella noche triste en de “café para todos”, sentando las bases de la desintegración de España, CCAA y Ayuntamientos realizan el 68 % del gasto y el 32 % la España residual, frente a un 30/70 en los Estados Federales.
En manos de ciegos y dementes
Luego las Entidades Locales cuyo presupuesto de gastos en 2009 es de 80.500 millones: 58.000 ayuntamientos, 7.300 diputaciones y cabildos y 15.200 diputaciones forales, que durante la época de las vacas gordas incrementaron el gasto estructural financiado con ingresos coyunturales en forma desmesurada, fundamentalmente el gasto de personal, que en seis años casi se duplicaría hasta los 660.000 actuales, los mismos que en los años 60 bastaban y sobraban para gestionar con infinitamente más eficacia que hoy, el conjunto de la nación española.
Cuando los ingresos se esfumaron, la primera medida ha sido incrementar brutalmente impuestos, tasas y multas, con alzas de hasta el 30 %, con Gallardón y Rita Barberá, los alcaldes estrella del PP a la cabeza, y cuya rapacidad habría hecho palidecer al sheriff de Nottingham. Subidas de impuestos cero decía Rajoy hace unas semanas. La segunda ha sido reducir al mínimo la inversión y los servicios a los ciudadanos, y finalmente el incremento de la deuda, todo antes que reducir el despilfarro o despedir a familiares y amigos, que han contratado a paladas sin el menor rubor.
La deuda a final de 2008 ascendía ya a 32.000 millones, casi toda a las cajas de ahorro, de los cuales la de ayuntamientos era de 26.120 millones y 5.900 las diputaciones. Y a esto hay que añadir una deuda de 8.000 millones más de las empresas municipales. Y la estimación 2009 es de 55.000 millones, debido al empeoramiento del déficit presupuestario previsto y a la nueva norma que permite la financiación de remanentes negativos de tesorería con deuda financiera. Y termino, se mire por donde se mire, las cuentas y la deuda pública simplemente no se sostienen, y pueden llevarse por delante el sistema financiero, los ahorros de los ciudadanos y la solvencia de la nación. Y mientras tanto, a Zapatero, el rey europeo del paro, lo que más le preocupa son los retos del mundo multipolar. ¿Hay algún economista en la sala?