Esteban Roch: “Aquí hay buenos obreros y malos empresarios”
“La crisis me ha venido muy bien, no lo niego, porque sería una hipocresía hacerlo”
ANA CAMIÑO 20/02/2011 - 12:56 h.
Ser gerente de Gutsen & Vergelsa en tiempos de crisis es más fácil que ostentar el mismo cargo cuando la economía va viento en popa. Lo reconoce el propio Esteban Roch, que desde el año 2008 ha trabajado más que nunca en G&V, empresa dedicada a reflotar compañías en quiebra. Las compra y las saca adelante. Es la compleja tarea diaria de esta firma catalana, que también asesora y ayuda a firmas con dificultades de gestión.
La encomienda menos dura de su empresa es la de asorar a otras que le piden su ayuda. ¿Qué servicios le solicitan más en esta época?
Fundamentalmente, uno: cómo pagar sus deudas. Vienen a nosotros en una situación muy mala y creen que tenemos en un saco millones de euros para ayudarles. No es así, evidentemente, y no es tarea fácil asesorarlas. En principio, lo que hacemos es hacerles entender que todo se puede ir al traste y que no siempre las cosas salen bien. Ellos vienen con la obsesión de pagar una deuda, pero no piensan en el problema de base que tienen. Cuando un empresario llama a la puerta de G&V quiere una inyección de liquidez inmediata, no piensa más allá.
¿Han notado que aumentan las consultas desde que se inició la crisis?
Muchísimas más, es normal que sea así. En el año 2009, tuvimos unas 6.000 peticiones de ayudas y en 2010 cerramos con 4.000 peticiones. El problema es que recurren a nosotros en una situación límite, cuando ya no saben qué hacer.
Cuando las deudas les ahogan...
Claro. El empresario que lleva sus cuentas al día y las tiene en orden no recurre a una empresa así, solicita un concurso de acreedores, que para algo existe una ley que lo permite, se estructura un concurso y se negocia con sus acreedores. Esa es la situación normal.
¿Y la anormal?
La anormal, desde el punto de vista legal, es tener que echar mano de empresas como nosotros para salir del hoyo. Pero es mucho más frecuente. El 90% de las pequeñas y medianas empresas de España han vapuleado su negocio. Han vivido en derroche continuo sin tener ni idea de cómo gestionar sus bienes. Esa gente es la que recurre a nosotros.
Lo que está diciendo es que muchos empresarios han llevado sus negocios a la quiebra...
El 90% de los pequeños empresarios no han sabido llevar sus negocios, han vivido a todo tren. Aquí, hace unos años, un señor con una compañía de diez empleados tenía un todoterreno, un descapotable para su mujer y una casa en la playa. Y el que tenía menos era un imbécil. Pero claro, todo eso había que pagarlo y estaba fundamentado en humo, porque ahora no tienen el dinero para pagarlo. No lo tienen, no hay nada más que pensar.
Es decir, su propia gestión les ha empujado a la quiebra.
Por supuesto. Lo repito, el empresario que llevaba bien sus cuentas y no tiene nada que esconder presenta un concurso de acreedores, el que no tiene ni idea de cómo hacer las cosas busca un asesor a la desesperada. Durante muchos años, las empresas españolas han confiado en las gestorías como su gran mesías, como la panacea. Pero es que una gestoría es un mero presentador de papeles, soluciona la burocracia de las cuentas, pero no se molesta, porque no le compete, en analizar cómo puede mejorar una empresa, dónde estan sus puntos débiles... Para eso hay que tener una formación.
Formación que no tienen, según dice, los empresarios españoles...
La mayoría no, claro. En España ha habido siempre muy buenos técnicos, muy buenos obreros y muy buenos trabajadores, pero que luego, a la hora de llevar una empresa, han demostrado ser pésimos empresarios. Se les ha ido de las manos.
¿Ha sido ese el detonante de la crisis económica actual?
No nos engañemos. La crisis nace porque estalla una burbuja inmobiliaria muy importante, de unas dimensiones incalculables. Pero sus consecuencias han tenido mucho que ver con esta falta de especialización. Aquí llegó un momento en que un albañil con dos obreros en nómina se comportaba como una gran inmobiliaria. Eso no puede ser y ahora lo están pagando muy caro.
Además de asesorar empresas, G&V compra compañías al borde a quiebra y las reflota. ¿Cómo es el proceso?
Bueno, es muy duro, porque de las empresas que podemos comprar muchas están en una situación insalvable. Básicamente, lo que hacemos es juntar un grupo de empresas con una actividad similar y que puedan tener sinergias entre ellas y crear una sola compañía más sólida. Es decir, si nosotros comparmos cinco empresas, a lo mejor salvamos una, pero cogiendo parte de los elementos de las otras cuatro. Cada compañía es un traje a medida. Lo primero que hay que hacer es quitar costes de donde se pueda, limpiar la empresa.
¿Es más duro reflotar una empresa que ponerla en marcha?
Mucho más, sin punto de comparación. ¿Cómo le explicas a un señor que le paga a su hija , a su mujer y a un amigo, que trabajan para él, una nómina de 2.000 euros que no se merecen ese sueldo? Es muy difícil recortar gastos, mucho.
No me arriesgo si le digo que a usted le ha ido muy bien la crisis...
Sí, a mí me ha venido estupendamente. No puedo engañar a nadie porque no soy un hipócrita. Ahora estamos en la mejor época para nosotros, en el boom, pero tampoco nos hemos estado quejando siempre por todo, como hacen otros sectores.
Fuente: Europa Press24 de Febrero de 2011
Ocho comunidades autónomas no superan la media de la UE en PIB per cápita
Un total de ocho comunidades autónomas y una ciudad autónoma no superaron la media de la UE en PIB per cápita en 2008, encabezadas por Extremadura, que volvió a situarse como la única región española con un PIB por habitante inferior al 75% de la media europea.
Según los datos publicados hoy por la oficina de estadística de las comunidades europeas (Eurostat), tras Extremadura se situaron las comunidades de Andalucía y Castilla-La Mancha, con un PIB per cápita inferior al 80% de la UE.
También por debajo de la media comunitaria se situaron Murcia (85%), Galicia (89%), Canarias (90%), Melilla (93%), Comunidad Valenciana (93%) y Asturias (97%).
En cambio, otras ocho territorios superaron la media de la UE: País Vasco (138%), Madrid (134%), Navarra (131%), Cataluña (121%), Aragón (113%), Baleares, La Rioja (111%) y Cantabria (105%), mientras que Castilla y León tiene la misma renta que la UE (100%).
ITALIA VUELVE A SUPERAR A ESPAÑA
Con todo, la riqueza por habitante del conjunto de España se mantuvo por encima de la media comunitaria, aunque se redujo la cifra del 105% de 2007 al 103% de 2008, lo que permitió que Italia volviera a superar a España con un 104% de la media europea.
España superó por primera vez a Italia en PIB per cápita en el año 2006 al alcanzar el 105% de la media, mientras que el país transalpino bajó hasta el 103%. Desde entonces, la economía española había mantenido la delantera pese a la crisis.
Tres comunidades españoles se han situado entre las 40 regiones más ricas de la UE al contar con un PIB per cápita superior al 125% de la media comunitaria. Son País Vasco (138%), Madrid (131%) y Navarra (131%). Sin embargo, ninguna de ellas se sitúa entre las regiones más prósperas de todo el territorio, lideradas en 2008 por Londres (343%), Luxemburgo (279%) y Bruselas (216%).
Viendo la vida pasar
Ciudadano, ten cuidado, vienen tiempos mucho más difíciles para la mayoría de nosotros (no hay que olvidar que ya son muchos los que lo están pasando realmente mal). Os lo digo claro: muchos os vais a quedar sin casa y sin nada, pero además con deudas.
Es algo intrincado, pero se puede crear (lo están haciendo) una relación directa entre los sucesos de Libia y vuestro desahucio.
Podríamos empezar por hablar de una sociedad que ha basado su evolución en el petróleo, y de cómo mientras hablábamos de fronteras y patriotismos hemos esquilmado -situando títeres en diferentes Estados- a los legítimos propietarios de un codiciado bien natural. Podríamos decir que no se han buscado con ahínco otras fuentes de energía, porque existían grandes intereses para que eso no fuera una prioridad, y mantener así el monopolio de la prosperidad basado en una fuente fósil y limitada en manos de grandes corporaciones. Podemos hablar también del peak oil y del motín de las marionetas, que han aprendido que “todo vale” y han querido jugar un papel arriesgado.
Pero hablemos de quien hablemos, el damnificado es siempre el mismo: el pueblo.
Libia en este caso no está peor ni mejor que hace un año, cuando Gadafi era amigo de los líderes del mundo (Juan Carlos I a la cabeza), y lo que está ocurriendo allí no es casual, como no lo es el ánimo inaplazable de invadirlos. Vuelvo a recordar que en Rwanda y el Congo se dejó perpetrar la mayor carnicería de África y no sólo no se intervino, sino que se retiraron las tropas de la ONU para que se descuartizaran con más libertad. Hablamos de millones de muertos, pero sin petróleo, claro.
Lo que ahora es una obligación moral: salvar a los Libios, entonces era la contraria; la no injerencia. Dicho esto… ¿qué tiene que ver con las hipotecas? Vamos a ello.
Supongo que a estas alturas todo el mundo sabrá que España es uno de los pocos países del mundo en los que no existe la dación en pago o lo que es lo mismo, que la entrega de la propiedad inmobiliaria cubra (cancele) su préstamo hipotecario (se tumbó su habilitación a propuesta de IU con los votos en contra de PP y PSOE hace pocas jornadas). Y supongo que no hace falta explicar que el interés de esas hipotecas se calcula casi en su totalidad mediante Euribor más un diferencial, y que España cedió su soberanía económica a la UE con su entrada en la Zona Euro en la que es el BCE (entidad independiente) la que marca esos tipos de interés.
Pero claro está que pese a esa uniformidad en el criterio financiero, la disparidad en las realidades territoriales es patente. Mientras Alemania o Francia pueden verse afectadas por la inflación, el resto de las economías pueden estar inmersas en un proceso deflacionario, o de estanflación.
Tampoco tiene demasiada importancia, porque entrar en este tipo de explicaciones fortalece la creencia de que la economía es en realidad una ciencia, y que está por encima de las personas. Y de eso nada. Es ahora mismo un vil proceso de concentración de riqueza en unas pocas manos disfrazado de ortodoxia y seriedad. Sólo hay que entender algo: los gurús del libre mercado donde la oferta y la demanda son la doctrina, han homogeneizado la economía, como si eso fuera posible en una amalgama de estructuras económicas absolutamente dispares. Ellos saben a qué juegan, y esto es a defender una postura y hacer lo contrario, el problema es que exista quien les crea.
El caso es que se está aprovechando la coyuntura bélica (a medida) y el factor energético para justificar echar a la gente de sus casas (sic).
Según palabras de José Blanco (Ministro de Fomento):
“…El ministro de Fomento, José Blanco, señaló que la reducción del límite de velocidad en autovías y autopistas a 110 kilómetros/hora constituye una medida “coyuntural” y “necesaria” que busca un ahorro energético “de forma inmediata”, ya que si no se contrarresta el aumento del precio del petróleo, traería “una consecuencia inmediata en la inflación” y, si ésta se dispara, “habría un problema de precios, de hipotecas y todas las familias pagarían las consecuencias”.
Como si reducir la velocidad 10 Km/h en España tuviera algo que ver con el precio internacional del barril de Brent. La verdad es que uno se avergüenza de la falta ajena de la misma, y de que se burlen de nosotros con tanto descaro. Parece que la intención es aumentar la reserva estratégica del país (evitar parte del consumo), en previsión de los problemas que EEUU va a crear en Argelia, nuestro principal proveedor de gas (su carencia habrá que compensarla con crudo).
El BCE se ha puesto manos a la obra, y ya han dejado caer que en su próxima reunión se tomarán medidas al respecto de los tipos de interés, o dicho de otra forma, Jean Claude Trichet nos regalará una primera subida de tipos (a la que seguirán otras), ha advertido que si existen contratiempos en Oriente Medio, la situación puede empeorar.
Ya tenemos despejada la primera incógnita de esta ecuación, la segunda confirma los planes:
Hoy se aprueba la Reforma Procesal, que como punto estrella (entre otros igualmente vomitivos) tiene el “desahucio hiper exprés”, vuelta de tuerca al aprobado en 2009.
Que es ni más ni menos, una reforma hecha por y para que los bancos no tengan que dilatar el lanzamiento de los inquilinos, y en previsión de la próxima acumulación de estos procesos.
No se está defendiendo al acreedor, no. Se está ROBANDO la posibilidad de defenderse, y el acceso a la justicia. Hay que quedarse con esta realidad y no con lo que nos venderán. En lugar de fortalecer el aparato judicial, se recortan los derechos de acceso de los pobres, y ya está.
A los bancos que hicieron un mal negocio o fueron irresponsables en sus inversiones se les rescata, y a los ciudadanos que no previeron una crisis provocada, se les echa a la calle. Mano dura con el pobre, y mano blanda con el rico.
Y todo esto porque saben perfectamente todos los pasos a seguir frente a los acontecimientos que se avecinan.
Lo más dramático es que van a joder la vida a la gente mediante tretas que ellos mismos han creado, y mientras nosotros viendo la vida pasar, y atentos a cómo ha quedado el Madrid.
A los bancos que hicieron un mal negocio o fueron irresponsables en sus inversiones se les rescata, y a los ciudadanos que no previeron una crisis provocada, se les echa a la calle. Mano dura con el pobre, y mano blanda con el rico.
Los dos últimos años se ha dado la tercera parte de los años de la burbuja.Y tras el fin de las deducciones que han provocado muchas compras adelantadas esto se ha muerto definitivamente.No ahi un duro.
Estoy de acuerdo...si pasa será a muy largo plazo. Por eso creo que los 5-10 años que vienen el motor económico será el Turismo, y de nuevo la construcción, del tipo que sea.Un cambio del sistema lleva lustros, es cierto que no podremos salir a corto con I+D... pero es la única salida sostenible, o nos comerá de nuevo la siguiente crisis
Eso es muy cierto.Lo que no es de recibo es que en otros países la crisis haya conseguido cerrar bancos y que en la UE no ocurra ni a la de tres. Se está manteniendo artificialmente los negocios de unos pocos con el sudor de todos nosotros.