El problema no es el Rescate en sí, sino lo que conlleva en formas y modos para que un Hijo de Puta oculte su incapacidad, su miseria moral y ética y su poca vergüenza. Por ello, en su momento para enmascarar la realidad se dice que no nos va a costar nada esto de comernos la mierda de los bancos, para que ahora, dos años después cuando todo está asumido y el Rescate nos importa una mierda (no está de moda), no importe tanto que en realidad sí, si que vamos a pagar cada Euro de la fiesta bancaria, donde Hijos de Puta de gran talla huían hacía adelante en Ferrari mientras siguiese funcionando el chiringuito. Total, con ellos no va el asunto. Lo mismo han hecho los Hijos de Puta con talante o sin él, huir hacía adelante. La fiesta la pagarían otros. Y diciendo que no hay crisis, los contribuyentes verán recompensado sus esfuerzos, vamos en la buena dirección y estamos creando empleo (de mierda), todo se olvide, se perdone.
Pues no, quiero sus cabezas en el cadalso. HIJOS DE PUTA.