La metastasis financiera: camino a la perdicion

No hablo "solo" de apps o funcionamiento de la web. Ahí Caixabank, BBVA y Santander están en guerra permanente.

Hablo de todo lo interno. Seguridad, potencia bruta de los sistemas, tecnología en cajeros, innovación, etc...

Y si nos metemos en la carrera del Blockchain, y lo que está metiendo ahí La Caixa, ya ni te cuento...
 
Soy cliente de CaixaBank y aunque mi experiencia se asemeja más a la de @krell4u que a la de @Manu1001 o @Jesse Custer pues por regla general siempre he recibido buen trato y servicio y no me han cobrado comisiones por nada, salvo en un par de ocasiones por algún trámite puntual y complejo, sí que he de constatar que el servicio presencial ha ido a peor (pedir cita previa es peor que en la administración).

Desde hace años lo hago todo online y solo voy a mi oficina una vez cada 2 o 3 años (la última creo que fue en 2017 o 2018). Sin embargo, la experiencia reciente de mi mujer para gestionar un tema importante que inexorablemente debía hacerse de forma presencial no ha sido nada buena... ya solo conseguir la cita previa fue algo demencial.

Al principio pensé que fue algo puntual, pero lo que he ido viendo desde entonces me ha ido demostrando que no, que todos los cambios en la gestión del servicio al cliente son puro márketing y el resultado es justo el contrario del que quieren aparentar, que no es otro que prescindir del trato directo. O eso, o lo están haciendo rematadamente mal.

Tal como hace @krell4u, pondero lo bueno y lo malo, y por ahora no tengo intención de cambiar. No obstante, si siguen yendo por ese camino -y todo apunta a que esto es solo el principio del recorrido- quizá a medio/largo plazo tendré que comenzar a replanteármelo.

Yo era cliente de Caixabank hasta que me cansé del goteo de comisiones que iban a más cada pocos meses. Me pasé a ING, y para lo que uso el banco, me viene perfecto porque no tengo comisiones por nada y además tengo oficina en mi ciudad. Tiene sus cosas, pero bueno, de momento ahí sigo.

Ahora estoy tratando otra vez con la Caixa para un tema de una herencia, y lo de las citas es demencial: imposible conseguir que te cojan el teléfono para cualquier cosa, el móvil de la persona que se está encargando de los trámites tampoco lo cogen nunca, y poco a poco las semanas van pasando y ellos se quedan con el dinerito hasta que les de por ahí. Lamentable el trato, cuando acabe la cosa, aunque sea por desahogarme, les pondré una queja en la página del Banco de España. No valdrá para nada, pero bueno...
 
Conozco bastante el mundillo de la banca, he trabajado en multitud de proyectos y vamos, no sé qué os venderá CaixaBank pero ni de coña están a años luz del resto. Las oficinas son una sucursal de Samsung... y también a tope con Surface. Eso son cosas que haces en nada y que no requieren de una destreza tecnológica. No son más que acuerdos entre empresas. A nivel empresarial están Apple y Samsung. Mucho más sencillo y más manejable usar tecnología Android en estos temas. Vamos, no hay mucho más que rascar. Hace igual 5 años hice una entrevista para Abanca para liderar proyectos tecnológicos como por ejemplo evaluar (estaban con ello ya) tarjetas NVIDIA para procesos bestiales de datos.

Conozco muchísimo Abanca y no os imagináis el dineral que hay invertido. En sistemas han estado durante muchos años por delante de cualquier otra caja/banco en España. IBM Z Series que no sabían que existían en los otros bancos. Hace 15 años ya tenían a más de 200 personas de desarrollo de software.

CaixaBank da mucha imagen de marca, que es bestial, pero por ejemplo su aplicación móvil no hace nada que no tuviese Abanca hace mínimo 6 años:
- Tarjetas virtuales: yo pago todo así, generando tarjetas VISA virtuales con el importe exacto. De esto hará pues eso, 5 ó 6 años que lo uso, no sé desde cuándo lo tienen.
- Encendido y apagado de tarjetas: puedes encender las tarjetas para hacer un pago y luego apagarlas, de forma que no te puedan usarlas.
- Gestión de seguros, contratación de préstamos...

No es por nada, pero CaixaBank no es en 2020 compatible con Android Pay, que es alucinante.

Sobre el blockchain... están varios a tope con el tema. Abanca (hablo más de ellos porque los tengo al lado) lleva con esto desde 2017. Tienen hasta formación a través de su fundación para ya directamente sacar a gente de la universidad y conseguir a gente de aquí a tope de conocimientos.
 
Y todo esto por el nombre 😅
A ver, entre quedarse con el nombre comercial de CaixaBank o el de Bankia... Es como si se fusionan BMW y Dacia y alguien cree que podrían quedarse con el de Dacia 😂
 
En su momento habían algunos foreros que trabajaban en IT y habían visto las entrañas de varias entidades, la parte "dura", la que no se ve, no en el tema apps o lo que ve el público, y vamos, ellos mismos corroboraban lo que comento. No hay color. Siempre han ido un paso por delante de todas.

Pero vamos, que no pretendo convencer a nadie.
 
En su momento habían algunos foreros que trabajaban en IT y habían visto las entrañas de varias entidades, la parte "dura", la que no se ve, no en el tema apps o lo que ve el público, y vamos, ellos mismos corroboraban lo que comento. No hay color. Siempre han ido un paso por delante de todas.

Pero vamos, que no pretendo convencer a nadie.

No, si es simplemente por comentarlo.

Ahora, que pensar que las oficinas de los bancos van a durar otros 10-15 años es poco menos que soñar despiertos.
 
En su momento habían algunos foreros que trabajaban en IT y habían visto las entrañas de varias entidades, la parte "dura", la que no se ve, no en el tema apps o lo que ve el público, y vamos, ellos mismos corroboraban lo que comento. No hay color. Siempre han ido un paso por delante de todas.

Pero vamos, que no pretendo convencer a nadie.

No, si es simplemente por comentarlo.

Ahora, que pensar que las oficinas de los bancos van a durar otros 10-15 años es poco menos que soñar despiertos.
En eso estamos de acuerdo y ya se ha comentado por aquí. De ahí la transformación de la banca actual.
 
Pues la de gente que todavía no lo asume. Algo con lo que no cuenta la gente es que hace 20 años había miles de personas en oficinas de bancos. En estas dos décadas se contrataron a miles de desarrolladores, personas de sistemas, se crearon de cero datacenters... Se han generado miles de puestos de trabajo.
Ahora toca la tercera parte: los administrativos que son sustituidos por la gente que han ido contratado para nuevas tecnologías.

Se vende que desaparecen miles de puestos, no se habla de la explosión de puestos que hubo. Es más fácil decir que con la informática desaparecen puestos. Me pregunto muchas veces si no necesitaríamos un cambio radical en muchos aspectos del trabajo. Soy administrativo, liquidan la empresa y no sé qué hacer de mi vida. ¡Y eso que te dan una indemnización del copón! Mucho nos gustan las frases de Mr. Wonderful pero luego parece que no sabemos hacer otra cosa.
 
Ahora estoy tratando otra vez con la Caixa para un tema de una herencia, y lo de las citas es demencial: imposible conseguir que te cojan el teléfono para cualquier cosa, el móvil de la persona que se está encargando de los trámites tampoco lo cogen nunca, y poco a poco las semanas van pasando y ellos se quedan con el dinerito hasta que les de por ahí. Lamentable el trato, cuando acabe la cosa, aunque sea por desahogarme, les pondré una queja en la página del Banco de España. No valdrá para nada, pero bueno...
En el caso de mi mujer es también por un tema de herencia y su experiencia ha sido muy parecida a la que cuentas. Le diré que ponga también una queja. Dos harán más que una.
 
Pues la de gente que todavía no lo asume. Algo con lo que no cuenta la gente es que hace 20 años había miles de personas en oficinas de bancos. En estas dos décadas se contrataron a miles de desarrolladores, personas de sistemas, se crearon de cero datacenters... Se han generado miles de puestos de trabajo.
Ahora toca la tercera parte: los administrativos que son sustituidos por la gente que han ido contratado para nuevas tecnologías.

Se vende que desaparecen miles de puestos, no se habla de la explosión de puestos que hubo. Es más fácil decir que con la informática desaparecen puestos. Me pregunto muchas veces si no necesitaríamos un cambio radical en muchos aspectos del trabajo. Soy administrativo, liquidan la empresa y no sé qué hacer de mi vida. ¡Y eso que te dan una indemnización del copón! Mucho nos gustan las frases de Mr. Wonderful pero luego parece que no sabemos hacer otra cosa.

Y espera que empiecen a extenderse los RPA's
 
A ver @Tim, yo no he dicho que una u otra estén a años luz ni nada. Simplemente que tecnológicamente son de las mejores. ¿BBVA es de las mejores?, sí también. De hecho en el ránking que ha puesto @Manu1001 están a la par (aunque solo sea un ránking a nivel de usuario, es un indicador). ¿Abanca es de las mejores? Ni idea porque no la conozco, pero si dices que también está tecnológicamente muy avanzada, pues perfecto.

Por mi parte no me interesa hacer ningún ránking ni tengo ningún interés especial en ningún banco. Lo que necesito es que me den un buen servicio y que sea rápido y eficaz. El servicio online de CaixaBank cumple con creces y me va bien -llevo realizando casi todas las gestiones de forma online con CaixaBank no 5 o 6 años sino como 20 años o más (sin exagerar)-. No puedo decir lo mismo del presencial, más bien al contrario, pero eso es un mal que por lo visto se va a extender a los demás bancos si no lo ha hecho ya, así que no veo de momento motivo para cambiar ya que como digo no lo necesito salvo casos muy puntuales.

Y lo que comento de Samsung, no me refiero a que usen Samsung o Apple (de hecho usan Fujitsu), si no a que entras en una Store y parece una tienda de Samsung por lo que te quieren vender, siguiendo lo que decía @krell4u de que parecen más un supermercado que un banco. Pero que hagan lo que quieran, total, yo ni me acerco a sus oficinas. Desde mi punto de vista ya están tardando en suprimirlas (en esa dirección van) y sobre todo las stores (reciclados de varias oficinas en una más grande y "pija" para reciclar así a sus empleados).

Cuando la digitalización entra en un sector, las consecuencias son obvias, aunque a los afectados les cuesta mucho de ver, al menos al principio. Y es comprensible. Sin embargo dudo que ahora quede alguien con dos dedos de frente que no lo haya asumido ya.
 
Última edición:
No, si yo no defiendo a ninguno, ojo. Tengo todo en Abanca y todavía recuerdo la conversación por teléfono de hace un par de años:

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- Hola, quería preguntaros, porque me habéis cobrado 50€ en comisiones.
- Sí, es porque la media de no sé qué no la cumples.
- Ya, pero la hipoteca, las nóminas, los seguros de hogar, los seguros de salud... bien que están ahí.
- Sí, pero es que la media...
- Pero mira, ¿cómo se llama mi cuenta?
- Cuenta Sin Comisiones
- ¿Cómo se va a llamar 'Cuenta sin comisiones' si me habéis cobrado comisiones?
- Sí, ahora se cobran comisiones en la cuenta sin comisiones en ciertos casos.

Pues que se sigue llamando "Cuenta Sin Comisiones" en 2020 y hasta hay manifestaciones delante de las oficinas porque le han clavado a la gente la leche en comisiones con la misma cuenta porque se supone que enviaron una notificación a través de la aplicación móvil con los cambios en las condiciones... que no en el nombre a nivel de marketing. Unos genios.
 
A mí empezaron a cobrármelas y tuve que amenazarlos. Pero en Abanca enviaron una notificación de chiste a la gente y este año, les coincidió además en muy mal momento, empezaron a cobrar a casi todo el mundo y una pasta.

En la gestoría donde tenemos lo de la comunidad de vecinos son unos fenómenos en estos temas y raro es el año que no cambien la cuenta de banco porque siempre van añadiendo comisiones en todas partes.

En Abanca por ejemplo es que llega un momento en que cumplir las condiciones para no pagar comisiones es una salvajada casi imposible. Nosotros con hipoteca, 2 seguros de vida, seguro de hogar, 2 nóminas, tarjetas de crédito y débito... me ponían pegas por un mísero parámetro. Obviamente todo esto no es algo que tenga la mayoría de la gente, así que cambiaron las condiciones y de repente un día te faltan 100 eurazos. Una vergüenza.

El problema de todo esto es que la concentración bancaria en España va a conseguir que llegue un momento en que no haya escapatoria, por lo que pueden subir comisiones cuando les de la gana. Como el Santander cuando de repente canceló las ventajas de la Cuenta 1, 2, 3. Como cuando Abanca cobraba 50 céntimos por sacar dinero en cajeros que no estuviesen en oficinas para pagar (dicho literalmente por ellos) los gastos de alquiler del sitio y la línea de internet. Y así mil cosas más que irán añadiendo.
 
En la página anterior hay un post de @Jesse Custer con una noticia de que CaixaBank empezará a cobrar comisiones en cuentas corrientes si no se cumplen determinadas condiciones. Han ido enviando diversos comunicados al respecto desde hace meses. En mi caso no me debería afectar, pero habrá que estar ojo avizor a posibles "errores".
 
LibreMercado
Los seis meses de errores económicos continuados del Gobierno
José María Rotellar

En estos tiempos convulsos que vivimos desde que el virus se extendió y su infección fue declarada pandemia, nos encontramos con el inmenso dolor por los fallecidos, vidas que ya nunca recuperaremos, el respeto por la enfermedad y la zozobra económica que nos invade como consecuencia de las duras medidas que fueron decretadas y que paralizaron la actividad económica. Han sido seis meses de errores constantes, de improvisación sanitaria y de medidas que están arruinando la economía, como veremos a continuación.

Primero, el Gobierno - a lomos de muchos medios de comunicación - pretendió desviar la atención sobre la situación con arengas del presidente del Ejecutivo, comparecencias interminables donde alguien le dijo que tenía que parecerse a Churchill, envolverse en un lenguaje metafóricamente bélico y mostrar un espíritu paternalista hacia los españoles. Unido a esas soflamas interminables de cada sábado o domingo - en ocasiones, ambos días - se unían las comparecencias permanentes de ministros, altos cargos y altos mandos militares, donde los vaivenes fueron continuos, muchas intervenciones poco oportunas y la rectificación una constante.

Como colofón a un plan de reactivación por fases, que ellos llaman "desescalada", hacia lo que bautizaron como "nueva normalidad", cuando lo que necesitamos es la normalidad de siempre, sin adjetivos, el Gobierno lanzó un eslogan más, donde, con al menos treinta mil muertos - sino 50.000 -, dijo que salimos más fuertes de la crisis, cuando ni estamos más fuertes - miles de compatriotas fallecidos y una economía hundida - ni salimos de ninguna crisis, pues la sanitaria estará presente en mayor o menor medida hasta que se logre mitigar con un medicamento o una vacuna y la económica puede que no haya hecho nada más que comenzar.

Paralelamente, e incidiendo en el plano económico, laboral y empresarial, emitió una serie de anuncios que tardó en poner en marcha y de manera dosificada - los avales -, que tardó en pagar - los ERTE -, que arruinan a las empresas - la no condonación de impuestos -, que pueden condenar a muchas pymes al cierre - la prohibición de despedir y el impedimento a reestructurar la plantilla tras salir de un ERTE, salvo que se considere que hay riesgo de concurso - y que generan inseguridad e incertidumbre - como el pacto firmado por el PSOE, Podemos y el antiguo brazo político de ETA para derogar la reforma laboral, derogación en la que sigue insistiendo a día de hoy -. Todo bastante mal gestionado, donde Calviño e incluso María Jesús Montero - al fin y al cabo, la ministra de Hacienda ha gestionado la consejería del ramo en Andalucía y sabe que el populismo tiene un corto recorrido, incompatible con la gestión - no terminan de lograr imponer una cierta ortodoxia frente al ala podemita del Gobierno. Y no terminan de imponerla porque el presidente del Gobierno sólo tiene como objetivo permanecer en el poder, y si para ello tiene que adoptar la política económica de Podemos, lo hará.

Todo ello, hace que muchos países europeos desconfíen no de España, sino del actual Gobierno español, por el hecho de que tiene en su seno a cinco ministros comunistas que crean inseguridad jurídica e incertidumbre en muchos ámbitos y, sin duda, especialmente en el económico. Esto ha hecho que la Unión Europea vaya a exigir unas condiciones de cumplimiento en los fondos no reembolsables que se ve difícil que un Ejecutivo con comunistas en su interior asuma, pese a que por el bien de la economía española y del puesto de trabajo de cientos de miles de españoles debería hacerlo. Son condiciones ortodoxas, que pretenden evitar que la demagogia populista dilapide el dinero.

Pues bien, tras el encierro al que llamaron confinamiento, el miedo introducido a los españoles con el virus - lógico terror después de la pésima gestión del Gobierno de Sánchez, que motivó el colapso de la sanidad, elemento que elevó exponencialmente el número de fallecidos, por precaria atención, y que ha dejado en el recuerdo de los españoles un auténtico pánico -, y la refriega por los fondos europeos, junto con el recuento al minuto por parte de los medios de comunicación de los nuevos contagios - a los que llaman rebrotes, cuando, realmente, no son tales, sino contagios como los de antes, que nunca ha dejado de haber -, y la temporada vacacional recién terminada - extraña y con escaso éxito, pero vacacional -, aparece el horizonte económico que puede esperarnos y que en buena parte ya vivimos cada vez más, desgraciadamente, al actuar como una potente anestesia que no deja ver con claridad el presente y el futuro.

No hace falta nada más que darse una vuelta por Madrid, por ejemplo, para constatar el derrumbe económico que ha comenzado. En lugares comerciales de mucha importancia, como Argüelles o el barrio de Salamanca, aparecen en cada manzana varios locales cerrados. Y si eso sucede en Madrid, motor económico nacional, qué no sucederá en otros lugares.

Junto a ello, esforzados hosteleros que han abierto y a los que las cuentas no les cuadran entre las restricciones, el miedo y los vaivenes que les imponen todavía más limitaciones, elementos que les ha hecho cerrar ante la inviabilidad económica. Muchos otros, expectantes para abrir en octubre con la esperanza de poder retomar un ritmo de actividad que les permita ir regresando a sus números, aunque con un inmenso interrogante, pues el trabajo a distancia, la reticencia a ir a comer fuera de casa y la merma de renta disponible y el incremento del ahorro por motivo precaución, restan posibilidades a dichos negocios.

Mientras tanto, cientos de miles de nuevos parados y otros tantos afectados por ERTE sin reincorporar, así como una gran cantidad de los reincorporados, no saben si podrán encontrar un nuevo puesto de trabajo, retomar el que tienen suspendido o mantener al que han vuelto, respectivamente.

Todo ello, no lo percibimos todavía en toda su intensidad, pero, desgraciadamente, aparece. Cada día desde el decreto de cierre de actividad en marzo, y también desde el inicio de la reapertura, se ven más carteles en los que se indica que un local “se vende” o “se alquila” o que un negocio “se liquida” o “se traspasa”. En las últimas semanas, el incremento de dichos letreros ha sido muy importante.

El Gobierno debe iniciar cuanto antes un plan ambicioso de reformas que genere expectativas positivas a inversores y consumidores, para poder asentar los cimientos de una recuperación sólida, rápida, fuerte y sostenible. Debe flexibilizar el mercado laboral, profundizando en ese sentido en la reforma laboral; debe poner orden en las finanzas públicas, eliminando todo gasto no necesario, reformar el sistema de pensiones para garantizar su viabilidad - si no se hace nada, corren riesgo las pensiones - y debe dar seguridad jurídica a los agentes económicos, al tiempo que debería pensar en reducir el impuesto de sociedades para atraer inversiones productivas con las que generar actividad económica y puestos de trabajo.

Si el PSOE no puede hacer eso con Podemos en el Gobierno, debería prescindir de él y buscar un pacto de Estado con el PP. Es más, si para ese pacto de Estado con el principal partido de la oposición y con otros partidos constitucionalistas, el PSOE ha de prescindir de Sánchez porque se enroca y no admite cambiar el rumbo de la política económica, los socialistas deberían buscar a otro socialista para encabezar el Gobierno, porque España no puede permitirse ahora ni frivolidades ni populismos irresponsables. Es preciso aplicar una política económica ortodoxa - socialdemócrata o liberal, pero ortodoxa - y estabilizar la situación.

Si no se hace, ese panorama sombrío se intensificará y consolidará tras octubre y el drama social puede cobrar unas dimensiones nunca antes conocidas, al menos desde la Guerra. Han sido seis meses horribles y con la actitud del Gobierno la perspectiva parece incluso peor.
 
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