Seremos, compañero, seremos. Igual que yo soy un ciudadano de un país donde gobierna un partido que no me gusta, tú eres súbdito del rey de tu país. Aunque no te guste.
Yo he sido anti monárquico durante gran parte de mi vida. Y eso me ha costado peleas tremendas con mi padre (juancarlista de pro). Peleas de las buenas. No le veía nada bueno al emérito, un vividor de encegaloframa plano, de negocios dudososos y fortuna sospechosa, con algunas cosas en su pasado que merecerían investigación sin más tapujos, derrochador y cuyo trato a las personas a su cargo se ha demostrado totalmente lamentable.
Y el caso es que, desde que el emérito se largó, me vuelvo monárquico por momentos. Algo debe tener la monarquía española para que todos los que odian este país quieran destruirla.
Desde luego, hay una diferencia entre "considero la monarquía española una institución que debe mantenerse, pero con una reforma que la convierta en más transparente, puede mejorarse" a "hay que quemarla". Ese parece ser el modo de pensar de nuestra época: si no nos gusta como funciona algo lo tiramos a la basura o le pegamos fuego, en vez de arreglarlo.
Por otra parte, yo nunca me he sentido "súbdito" con el tono peryorativo que tú utilizas, por vivir en una monarquía, pero sí lo sentí el día en que firme la hipoteca, ¿cuanto debes tú al banco? ¿Si tienes una deuda y no la pagas, irá alguien a quitarte tus propiedades? Pues igual eres diez veces más súbdito de bancaja, de sabadell o de santander que del rey felipe.
