Respuesta: Las Aventuras de Tintin: El Secreto del Unicornio
rayos y centellas!
es una pelicula que vi con tanto agrado como desinteres.
no me interesa la historia, ni los personajes, ni el abuso de Spielberg de la nueva tecnica (esos 200 reflejos en lentes y demas; algunas transiciones ridiculas): la abracadabrante secuencia del sidecar puede ser la "sacada de chorra" mas grande del cine reciente.
como peli de aventuras no respira, no emociona, y Tintin se pasa todo el rato contandonos lo que piensa o lo que ve.
para colmo, me cuesta entrar en el juego del MC. Es todo tan tan realista excepto las caras que al ppio me parecia ver CABEZUDOS mas que personajes de comic.
la musica de Johnny, bien y ya. Y a Kaminski no le vi por ningun lado, sera fallo de la imdb.
+1
La película tiene el indiscutible valor de lo artesanal. De venir de alguien que maneja a la perfección su oficio de realizador y narrador en imágenes, sumándose al todo la entrega de infinitos talentos puestos al servicio del producto. Son innumerables los aciertos del film, así como los destellos y momentos memorables (me encanta la secuencia y el humor de Tintín rescatando las llaves del marinero dormido)
Pero dicho esto también diré que la historia se me entoja simplona, que no existe tensión alguna, pues en todo momento
sabemos que las cosas irán bien, que la resolución de cualquier problema planteado llegará sin tardar. La acción no deja respirar casi nunca, y si lo hace es para aburrir al espectador con elucubraciones explicativas llenas de palabrería (y algunas gracietas, hay que decirlo, muy bobas). A todo esto le añadimos la falta de realismo de una animación que se pretende hiper realista (fatídica ironía), donde ya nada puede sorprender (¿un barco suspendido sobre otro porque se han enganchado los mástiles?, ¿y por qué no?, ¿quién da más?).
En fin, muy entretenida, sí, con mucho oficio detrás, pero sin poso alguno. Y Williams muy a la cartoon, acompañando cada acción, pero no puedo evitar sentirlo como una imitación de sí mismo, una exageración de su labor en Indiana Jones.
P.D: Diré, para los tintinófilos que crean que este es un dato relevante a tener en cuenta a la hora de valorar mis palabras, que nunca me cautivó el universo Tintín, por más que intenté seguirlo de chaval en las publicaciones semanales de El Pequeño País y la biblioteca de mi barrio. Siempre fui más de Astérix, y sobre todo, Mortadelo y Filemón.