Tienen idealizado a Lobezno como hombre fuerte, su teórico salvador, y lo "customizan" para acercarlo al personaje que han leído en los cómics (buena jugada metalingüística) cuando la realidad dicta que el Lobezno actual no tiene mucho que ver con el mutante en leotardos y de peculiar estilo capilar.
Sobre eso, está gracioso el detalle de que en el
entierro uno de los críos vaya abrazado a un muñeco articulado de Lobezno, con su traje amarillo y azul. Por un momento creí que lo dejaría encima de la tumba y todo.
De todas formas creo que se ponen un poco obvio con el "esto no es cómic EEEEEEEEH" cuando lo verbalizan, sobre todo en la escena del hotel... porque en el fondo, sí lo es.
Lo de la barba como idea mola, aunque como queda en la película es un poco extraño.