Quería comentar algo que me ocurrió ayer viendo la pelmaza de la última Bond. Hacía tiempo que no veía a tanta gente en una sala de cine "tras la pandemia". Bueno, tampoco me importa porque tenga butaca numerada. Lo que molesta es cómo se comporta la gente, por decirlo de alguna manera, porque algunos van al cine a tocar los cojones. Era la sesión de las 16:50 horas, entro y la sala estaba bastante llena. En la fila de delante la mía había un grupito de chavalas, una de ellas no dejaba el móvil para nada. Empiezan los anuncios, nada, que no lo suelta. Me decía, que me esperara a que empezara la peli que ya lo dejaria. ¡Qué va!, ni por esas, hasta llegado a un momento del metraje que la niñata de mierda no se le ocurre otra cosa que hacerse una foto. ¡UNA MALDITA FOTO!. Imaginad la sala a oscuras y de repente un reflejo fuerte. Impotente, pero salto con ¡Quereis dejarlo con el móvil, cojones!. La verdad es que me supo mal, pero me jode. Si no querian ver la peli haberse ido de la sala, porque las otras tampoco estaban por la labor. NIÑATAS DE MIERDA que van al cine con el dinero de sus papas, seguro. No al cien por cien, pero me lo imagino.