El otro día en una macrofiesta de Halloween hubo una aglomeración de público en un punto concreto que se llevó la vida de cuatro chiquillas. Telecinco ha encontrado un filón, y el resto de canales llevan tres días poniéndolo como cabeceras en sus periódicos o telediarios. ¿Había mucha peña? ¿Estaba eso controlado? ¿Estaba todo en orden?
Pues no lo se. Lo que si se, es que en primer lugar me parece excesiva la cobertura informativa. El interés de las noticias muchas veces me han enseñado en la facultad que desgraciadamente se mide en número de cadáveres cuando es un accidente de tráfico, por ejemplo. ¿Dos muertos en la M-216? En verano a lo mejor lo pones, cuando hay noticias, pues no...
No quiero parecer insensible, lo siento por las personas que han muerto en esa aglomeración, pero todo el amarillismo que está surgiendo en torno al caso me toca las narices. Y después toda esa función del Ayuntamiento para decir que todo es culpa de la organización. Con Ana Botella soltando paridas, y diciendo que el Ayuntamiento si se demuestran errores se presentará como acusación particular, cuando cualquier buen fiscal en el juicio les pondría sentaditos en el banquillo junto con la organización. ¿Por qué? Pues porque eso, aunque haya una organización detrás, no es una isla. El Ayuntamiento debe supervisar que todo se cumpla, si ha dado una autorización es certificando unas normas de seguridad correcta que se van a cumplir, y envía medios de Policía Municipal y servicios sanitarios pues eso, con esa aglomeración de gente jamás es una isla privada, como tampoco lo es un partido de fútbol. Deben supervisar que todo vaya correctamente, como hay Guardias Civiles en las plazas de toros de los pueblos supervisando que se mate correctamente al bicho, que en las capeas se cumpla la legislación contra el maltrato animal y tiempos, etc.
Además Botella dice que no va a volver a alquilar sus edificios fantasma para esta clase de eventos, pero en su momento cuando le ofrecieron el dinero no la importó ceder esos espacios para este tipo de fiestas pastilleras. El marrón del Ayuntamiento es gordo, y lo triste es que estén echando balones fuera. No hablemos ya de la cantidad de lugares vacíos e innecesarios que tiene el Ayuntamiento de Madrid construidos...
En fin, no se hasta que punto interesa todo lo que se le acusa a la organización del doble de gente, todos intentan huir de esa tragedia y todo eso... Aunque sean mil en un sitio concreto donde pueden caber, e intentan irse todos a la vez, las estampidas de personas provocan eso... Si había veinte mil, no fueron los veinte mil a la vez a esa salida.
Pues no lo se. Lo que si se, es que en primer lugar me parece excesiva la cobertura informativa. El interés de las noticias muchas veces me han enseñado en la facultad que desgraciadamente se mide en número de cadáveres cuando es un accidente de tráfico, por ejemplo. ¿Dos muertos en la M-216? En verano a lo mejor lo pones, cuando hay noticias, pues no...
No quiero parecer insensible, lo siento por las personas que han muerto en esa aglomeración, pero todo el amarillismo que está surgiendo en torno al caso me toca las narices. Y después toda esa función del Ayuntamiento para decir que todo es culpa de la organización. Con Ana Botella soltando paridas, y diciendo que el Ayuntamiento si se demuestran errores se presentará como acusación particular, cuando cualquier buen fiscal en el juicio les pondría sentaditos en el banquillo junto con la organización. ¿Por qué? Pues porque eso, aunque haya una organización detrás, no es una isla. El Ayuntamiento debe supervisar que todo se cumpla, si ha dado una autorización es certificando unas normas de seguridad correcta que se van a cumplir, y envía medios de Policía Municipal y servicios sanitarios pues eso, con esa aglomeración de gente jamás es una isla privada, como tampoco lo es un partido de fútbol. Deben supervisar que todo vaya correctamente, como hay Guardias Civiles en las plazas de toros de los pueblos supervisando que se mate correctamente al bicho, que en las capeas se cumpla la legislación contra el maltrato animal y tiempos, etc.
Además Botella dice que no va a volver a alquilar sus edificios fantasma para esta clase de eventos, pero en su momento cuando le ofrecieron el dinero no la importó ceder esos espacios para este tipo de fiestas pastilleras. El marrón del Ayuntamiento es gordo, y lo triste es que estén echando balones fuera. No hablemos ya de la cantidad de lugares vacíos e innecesarios que tiene el Ayuntamiento de Madrid construidos...
En fin, no se hasta que punto interesa todo lo que se le acusa a la organización del doble de gente, todos intentan huir de esa tragedia y todo eso... Aunque sean mil en un sitio concreto donde pueden caber, e intentan irse todos a la vez, las estampidas de personas provocan eso... Si había veinte mil, no fueron los veinte mil a la vez a esa salida.