A mi me ha encantado y me ha parecido una película espectacular.
Cierto es que hay un par de hilos sin resolver en el guión pero es que es tan simple que no merece la pena ni pensar en ese par de cosas sueltas.
La química entre el padre y el hijo es un tanto desconcertante al principio pero según va avanzando la película esta relación se abre y nos muestra el afecto y el cariño que el padre siente por el niño.
Me parece genial que no nos cuenten nada de porque el niño está donde está al principio.
La secuencia inicial es demoledora por impactante, directa y resolutiva, te deja súper claro lo que está pasando y hacia donde van a girar los acontecimientos, porque si, aquí las cosas tienen consecuencias y tienes que asumirlas.
Por cierto, ¡MENUDO PLANO FINAL!
Es esperanzador que se haga cine como este, sin duda.
Un saludo.