Yo planteo una cuestión que creo que tiene que ver con el hilo, al menos en la manera en que recibimos determinados estilos y tendemos a ser más condescendientes si algo nos retrotrae a décadas mejores.
¿No hay una tendencia general a glorificar de entrada lo sobrio, lo clásico, y una pretensión por condenar ejercicios en el polo opuesto? No deberian ser enfoques respetables ambos dentro de las particularidades e intenciones de cada pelicula y autor?
Pienso en alguien como Luhrmann del que habla i-chan arriba, que coge un clásico literario y lo extrapola, siguiendo su vena barroca postmodernista, a la actualidad. No hace falta saber más. Solo con esos datos ya tienes a muchos haciendose sangre. Plantearse un estudio de un tipo asi da risa. Que la película pueda funcionar más o menos en sus propios términos da igual. Si Luhrmann se hubiera despojado de todo su estilo y hubiera adaptado una mirada más contenida repitiendo lo que ya hizo Clayton, aunque la película hubiera resultado igualmente mediocre, la ostia sonaría menos. Y no digo que no sean malos directores o malas películas las de esta estirpe, pero se huelen ciertas actitudes críticas muy obvias y que acaban resultando igual de superficiales que el envoltorio que suelen condenar. Y que todo esto ocurra en plena segunda década del siglo XXI, donde estamos acosados por una enorme cantidad de pantallas y estimulos audiovisuales, añade todavía más extrañeza. Se les condena por ser coherentes con la época en la que viven?
No sé si queda claro lo que digo o si tiene sentido esta divagación.