Jorge Lorenzo criticó durantemente a Rossi tras la carrera. El mallorquín entendía que el italiano fue demasiado agresivo. "Mis maniobras siempre han sido limpias, sin toques ni nada. En cambio, las de él, aún siendo legales, porque no se le puede sancionar por esto, me han recordado mucho a las que tuvo con Gibernau en el pasado, con Stoner en Laguna Seca y ahora me ha tocado a mí. Los adelantamientos que me ha hecho no han sido muy limpios. Cuando te apoyas en un piloto y lo echas fuera, no es ilegal, pero…", indicó.
El balear entiende que no es así como debe comportarse un compañero de escuadra. "El problema es que somos de la misma marca y yo me estoy jugando el título y no sólo Yamaha está intesesada en que yo gane el título. También está en juego el título de constructores. Una caída de los dos hubiese supuesto que Honda o Ducati nos alcanzaran. Un poquito sí he temido por mi integridad", criticó.
El líder del Mundial mandó un aviso a Valentino. "Sabía que no era muy limpio, pero a mí nunca me había tocado ni echado fuera de la pista. Esta vez sí. Creo que soy un piloto un poco más caliente que Stoner y Gibernau, así que quizá la próxima vez actúe de forma más agresiva", dijo.