Yo no lo he matado. Me lo he comido, eso sí. Al igual que patos, corderos, pollos, cabritos, terneras,… y cualquier otro animal que se ha criado para servir de alimento.
La vida en el campo es diferente, los animales se usan. Que los trates bien no quiere decir que les cojas cariño como a una mascota. Sencillamente te portas bien con ellos hasta que les llega su hora. Tienen buena vida y se les honra en el plato.
Dicho esto, yo tampoco lo hubiese matado, porque sí que se ve más listo que una oveja p.ej., animal estúpido donde los haya, o una gallina. Pero ni lo crié yo, ni era mío, ni el sitio es mío.