El programa de lectura de mi colegio, y de algunos otros que conozco, hizo un gran daño a esto. Si pones a niños de 10, 11, 12 años de hoy, a leer a Cernuda, Clarín o Lope, encima como deberes y sin discusión posterior, lo mas probable es que luego tarden años en coger otro libro.
Estoy muy de acuerdo con eso, por eso hablo de la lectura. De ahí a explorar otras cuestiones sólo hay un paso; si le gusta leer y se acerca a otro tipo de libros, casi con total seguridad se acercará de manera natural a otros elementos culturales. En el momento en que un padre trate de imponer una música, un tipo de cine o un tipo de libros, sólo conseguirá rechazo.
No cabe duda que la cosa es tal como decís. Cuando ves a alguien con un gran nivel cultural y le preguntas cuáles son las lecturas que le hicieron enamorarse de los libros, la mayoría te dicen que empezaron con Mortadelo y Filemón, o con las aventuras de Los Cinco, o con Harry Potter o con Molly Moon. Cuando te encuentras a alguien que siente una tremenda aversión por la lectura y le preguntas por qué no lee, casi siempre menciona alguna de esas insufribles lecturas obligatorias del colegio.
Tengo una amiga que. como tantos otros niños/jóvenes, se enganchó en el mundo de la lectura gracias a Harry Potter. Y su amor por Harry Potter le hizo enamorarse de cualquier actor que participase en Harry Potter. Así que si por ahí aparecían Kenneth Branagh, o Emma Thompson, o Alan Rickman, luego se veía cualquier película en la que saliese alguno de esos actores. Y gracias a esas películas descubrió a los grandes clásicos de la literatura, como Shakespeare, Hardy o Austen, entre muchos otros. Esa persona, a día de hoy es licenciada en filología inglesa, maestra de literatura, y tiene un nivel cultural impresionante. Y todo ello gracias a su amor por Harry Potter, que se convirtió en su via de descubrimiento de otro tipo de cine y literatura que hasta el momento eran desconocidos para ella. Lo cierto es que si le hubiesen intentado meter con calzador a Shakespeare sin haber pasado antes por la Rowling, lo más probable es que le hubiese acabado cogiendo tirria a los libros y acabado como choni poligonera.
En definitiva, que es importante que los niños lean, para que desarrollen el amor por la lectura, pero sin forzar nada. Como bien dice Groucho, al que le gusta leer y desarrolla su curiosidad, de manera natural se irá interesando por otras cosas, tarde o temprano. Pero a que se le intenta que le guste algo a la fuerza, lo más probable es que acabe desarrollando aversión a ese algo. En ese sentido, los programas de lectura de las escuelas pueden hacer mucho bien o mucho mal.