Pekin
Fondos de inversión y compañías especializadas en la gestión de este tipo de infraestructuras -incluida Abertis, que ya gestiona alguna de las quebradas- están interesadas en hacerse con las concesiones, en un momento en el que el tráfico crece por la recuperación económica y una vez que la deuda ha sido saneada tras el retorno al Estado.
De la Serna cree que volver a licitar las carreteras es la mejor solución para "aminorar" el impacto en el déficit de su rescate judicial, mientras que el resto de fuerzas políticas ha criticado la operación al considerar que socializa las pérdidas y devuelve a manos privadas una concesión que ahora sí podría ser rentable.
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