Psá
Lo mas interesante es ver la confrontación entre dos tipos de humanidades perdidas en la busqueda de una moral: la divina de Noé y la terrenal del rey descendiente de Caín, en el que ambos terminan mas cerca el uno del otro de lo que desearían; en concreto del mal y el pecado en su búsqueda de la felicidad.
El mensaje es pesimista pese al final luminoso: sigue enroscada la piel de serpiente, hay un desterrado, la esperanza se remite a los adolescentes y niños no así a los adultos...
No está mal, pero esperaba menos concesiones comerciales por parte de Aronofsky ( lo de las rocas es de traca ) , centrarse mas en lo verdaderamente importante ( la narración de la epopeya como sacrificio o el conflicto íntimo familiar ) y apostar por una vía u otra. El resultado es un mejunje que se queda en tierra de nadie, y encima sigue empeñado en demostrarnos sus dotes de autor con los ya cansinos montajes de 5109268160298766123456 planos a distintos velocidades en el flashback del big-bang
apartado actoral: Crowe bien, de menos a mas, la Connelly muy guapa aun sin maquillar pero sin darle mas empaque que el de eterna sufridora, la Watson muy rica y facilmente lo mejor de la función, pese a sus llantinas finales... y el Winstone cagando con el sempiterno malo malísimo de manual del perfecto maniqueo.
He acabado un poco hasta los huevos del Antiguo Testamento entre esta y Exodus