Yo por mi parte romperé una lanza a favor de los méritos de la peli (analizados a toro pasado, como debe ser
) para haber obtenido semejante éxito.
En primer lugar, la gente quiere reirse, ahora más que nunca. No esperéis que la gente ahora quiera ir a ver 'Caníbal', por muy fabulosa que sea su planificación, interpretaciones y atmósfera, porque no está los ánimos para esos bollos. Y la presente peli les ofrece una manera de reirse que, al menos desde hace décadas, estaba algo olvidada en el cine español: los tópicos regionalistas. Hasta ahora, la mayoría de las comedias eran más bien urbanitas y con poca 'personalidad', lo mismo daba que estuviesen en Madrid (la mayoría), Barcelona o Gijón, que todos los personajes y situaciones venían a ser similares. En un país tan diverso como el nuestro, y al contrario de lo que promueve la cultura oficial, la gente suele agradecer mucho que reconozcan sus diferencias y peculiaridades, aunque sea en clave de caricatura. Y por si esto fuese poco, se hacen chistes de temas como la 'kale borroka' y demás, que hasta ahora estaban reservados hacia otro tipo de películas, y que provocaban otra clase de sentimientos promovidos por los medios de comunicación 'serios'. Por tanto, y a pesar de la mediocre puesta en escena, agravada por el presumiblemente bajo presupuesto, se trata de un producto divertido, ligero y relativamente fresco para lo que se hace últimamente en comedia española.
Por otro lado, la pareja protagonista de la peli tiene una química indudable, a pesar de sus carencias interpretativas (especialmente las de Clara Lago, aparte de que como mujer es muy del montón, pero ese es otro tema ...). Y el actor que tira de la película, Dani Rovira, tiene una mezcla conseguida entre gracejo, carisma, y aire de tipo corriente que hace que nos caiga simpático y nos identifiquemos con él al instante.
Y bueno, también estás las situaciones y los personajes secundarios, donde los guionistas demuestran su buena mano a la hora de plantear ambas cosas, aunque desgraciadamente nunca parecen rematar ni explotar del todo el material que han ideado.
Por tanto, creo que el film cumple como un conseguido entretenimiento con algo 'diferente,' por lo que es comprensible su conversión en un fenómeno de masas. No hay duda de que el empujoncito publicitario ha ayudado, pero solo fue eso, un empujoncito que ha servido para que el boca oreja inicial sea suficientemente amplio.
Un saludete.