Ladies and gentlemen, (cuasi)maratón Baz Luhrmann ...
Strictly Ballroom (1992)
Peculiar debut del cineasta presuntamente hetero más gay del panorama actual, donde ya se avanza su gusto por el romance folletinesco, el montaje alocado y el diseño de producción más petardo que su (entonces futura) esposa fue capaz de concebir. Todo al final para alentar al público a salir del armario, en cualquiera de los sentidos que uno quiera interpretar
. Con todo, tiene algunos momentos románticos bastante conseguidos, y un clímax que tampoco está nada mal.
Romeo + Julieta (1996)
Primer 'mainstream' del australiano, quiso predicar el mensaje de su debut con el ejemplo, y para demostrar que vivía intensamente y sin miedo a nada, se cascó este Shakespeare con travelos y mariconas de playa recitando en verso los diálogos del bardo inglés. Da grima ver a Leo DiCaprio tan joven y flacucho, ni parece él de lo feo que sale. De nuevo el diseño de producción y la BSO son protagonistas, siempre con un pié entre el ridículo cursi y otro en la genialidad 'glam'. Con todo, el ritmo del film es aceptable y más o menos se ve con interés (o lo que sea) la primera hora y media, pero aquí Luhrmann empieza a dejar ver su debilidad en este aspecto: le cuesta dosificar adecuadamente la fuerza del film, de manera que el último acto se hace siempre pesado y tedioso, rasgo este que repetirá en sus siguientes films.
Australia (2008)
Baz se quedó con las ganas de 'epic' tras su frustrado proyecto sobre Alejandro Magno (siento entre fascinación y escalofríos de lo que pudo haber salido de ahí ...), y se sacó de la manga esta mezcla de Western, cine bélico, romance feminista de época, y cine histórico de denuncia. Nicole Kidman (en proceso de formolización) y Hugh Jackman (en modo macho gay) encabezan un reparto integrado por todo aquel actor australiano que haya salido en cualquier peli distribuida en EEUU, con la excepción de Paul Hogan y Guy Pearce ... Como era de esperar, Luhrman limita aquí su modo 'locaza' a algunos momentos del inicio, y filma el resto del metraje como un epic convencional. Pero ni con esas, Luhrman sabe cómo rematar el film de manera que su largo metraje no acabe cansando, y se autoregala un festival de finales a cada cual más ridículo. Por supuesto, para que el público gay no se sienta olvidado, Luhrmann les regala (aparte de los torsos desnudos y velludos de Jackman) un guiño con el uso prominente de 'El mago de Oz' y 'Somewhere over the rainbow' a lo largo de todo el film.
El gran Gatsby (2013)
A priori parecía que Baz podría colárnosla con la recreación de las 'raves' de los años 20, pero nada, todos aquí están tan perdidos que la película acaba y al final no sabes qué te han querido contar, ni tampoco acaba importando un pimiento el romance entre Gatsby y la tonta del bote de Daisy (y encima fea, coño). Tengo la sensación de que si el romance hubiese sido entre Gatsby y Carraway la cosa hubiese encarrilado mejor, a tenor del evidente interés homoerótico del segundo hacia el primero (Baz style, once more ...). Si es que al pobre Tobey Maguire incluso le endosan a una potencial 'partenaire' medio metro más alta que él, para que quede claro que en ningún momento del metraje va a catar pelo de chocho.
Por si esto fuera poco, y para continuar con su constante de villanos infumables, Baz además nos castiga con dos de sus compatriotas, aspirantes a estrellas de Hollywood, más desagradables e irritantes de los últimos años: Joel Edgerton y Jason Clarke. Ni estos ni Baz parecen haberse enterado de que, hasta para hacer de villano o de paleto, hay que tener una clase de la que ellos carecen ... Pero bueno, con todo el film tiene de nuevo un diseño de producción, potenciado por un uso ajustado del 3D y unos CGIs evidentes pero que empastan bastante bien la estética de la propuesta, que salvan al film de la completa pérdida de tiempo. Está claro que la empresa familiar, la señora de Baz es la lista.
A modo de epílogo, aclarar que aunaque no hay mucho que defender en el cine del australiano salvo 'Moulin Rouge!' (que no comento por no haberla revisado estos días), con todo su filmografía es un viaje harto peculiar e insólito hacia una sublimación de lo hortera e histérico disfrazado de posmodernidad como nunca se había dado en la historia del cine de gran presupuesto. Y bueno, con sus peros, uno hasta se lo llega a pasar relativamente bien durante el proceso.
Un saludete.