Jack-Bauer
Miembro habitual
Si, es en la que sale Velencoso dando gritos.
PLANETA PROHIBIDO (Forbidden Planet, 1956 -Fred McCleod Wilcox)
Clasicazo de la S/F cincuentona -probablemente rivaliza con "Ultimantum a la tierra" a nivel intenciones y resultados- que hace una adaptación a los modos ciencia ficción de "La Tempèstad" de William Shakespeare...Añadiendo el inquietante concepto de los monstruos del subconsciente que toman forma real. El film, rodado por Fred McCleod Wilcox con gran sapiencia, tiene además la ventaja de ser un producción de una major (Metro Goldwyn Mayer) que se tiró la manta a la cabeza en hacer la mejor pelicula posible (Color,Cinemascope y unos efectos especiales, diseño de producción e incluso diseño de la musica electrónica claramente sensacionales) amén de incorporar un personaje ya clásico en la mitología cinematográfica: El Robot Robby
EL PERRO (1976, -Antonio Isasi)
Penúltimo film dirigido por Antonio Isasi Isasmendi y todo un ejemplar de sólida película de género en la que el director siempre estuvo muy cómodo y motraba modos superiores. Aquí se adapta una novela de Vázquez Figueroa titulada "Como Un Perro Rabioso" en la que un preso político (Jason Miller) se convierte en el objetivo de un perro entrenado para matar. Con una destacable bso de Anton García Abril y especialmente notable en su primera mitad -toda la situada en la jungla- donde el director muestra dotes de narrador de primera y un montaje superior...Y algo más atropellada en su resolución, cuando la acción se desarrolla en la urbe, y el juego con las tramas políticas es demasiado fácil-obvio, sumando algunas redundancias que impiden que la película sea redonda, pero no por ello interesante
Quiero ser libre (Michael Apted, 1980)
Convencional 'biopic' con vocación de oscarizable, que nos narra la juventud y ascenso a la fama de la célebre cantante country Loretta Lynn. Aunque el film en sí es lineal y mediocre en su concepción (hablamos de Michael Apted ...), sin embargo tiene elementos de mucho interés, como el retrato de esa población minera de los Apalaches a mediados de los años 40, ahora tan 'de moda' por aparecer en todas las crónicas como fuente de votos principal para Donald Trump. También destaca el retrato de los garitos y el artisteo country, fascinante y perturbador a un tiempo.
Pero lo que sobresale por encima de todo es el excelente trabajo de sus dos protagonistas, Sissy Spacek y un entonces viejoven Tommy Lee Jones teñido de rubio hasta las cejas (literalmente). La Spacek se agenció un merecido Oscar por su interpretación, aunque bien es cierto que ésta no es ni mejor ni peor que muchas de las que haya podido realizar la actriz a lo largo de su carrera. Por su lado, Lee Jones compone con mucho éxito un personaje bastante difícil en su frágil equilibrio entre macho violento de las montañas e individuo relegado a un plano secundario debido a la éxito de su cónyuge.
Un saludete.
El último emperador (Bernardo Bertolucci, 1987)
Monumental 'bioepic' acerca de la turbulenta y trágica vida de Puyí, el ultimo emperador de China, al que el italiano retrata como un antihéroe que, a pesar de sus ambiciones, nunca pudo llegar a ser nada más que una figura decorativa y anacrónica del régimen que supuestamente representaba. Bertolucci nos narra esta historia con todo lujo de medios, gracias a la colaboración del gobierno chino de la época, y nos sumerje con una exhuberancia apabullante en una época fascinante, aunque también traumática, de contínuos cambios para la cultura y sociedad del gigante asiático.
Sin embargo, y a pesar de que el film obtiene un notable alto en casi todos los aspectos imaginables (guión, montaje, puesta en escena, fotografía, actuaciones, dirección artística ...), al los tiempo adolece de una falta de emoción que quizá esté motivada por la necesidad de condensar seis décadas de la historia de un país tan inabarcable como China en las poco más de dos horas y media del montaje cinematográfico. El 'timing' de las escenas se encuentra acelerado de manera antinatural, y no las deja respirar adecuadamente, del mismo modo en que impide que las relaciones entre personajes fluyan y puedan tener un correcto desarrollo.
Pero en cualquier caso, seguimos estando ante un 'epic' artesanal imprescindible, de esos que hacen echar de menos la época de las localizaciones y decorados genuinos, y los innumerables extras de carne y hueso en pantalla.
Un saludete.