Bueno, a ver.
Cuando se estrenó la película me llamó mucho la atención. También tuvo que ver que vennía influenciado por el Dracula de Coppola que se había estrenado poco antes e imaginaba que venían distintos proyectos para volver a dotar a los monstruos clásicos de una gran categoría (Dracula de Coppola, Frankenstein de Branagh y Lobo, con Nicholson), caída libre a partir de la primera.
En su momento la película me impactó y me gustó, pero había algo raro que no terminaba de entender, y no era por la casquería que da vueltas por ahí, con el tiempo he podido descifrar qué fallaba, y después de leer lo que dijo Frank Darabont, guionista, no puedo mas que suscribirlo palabra por palabra: la película no para de gritarte.
Me explico, no hay sutilidad, va a saco, va corriendo de una secuencia a otra, es casi como si el personaje de Branagh fuera una personificacion de la propia película, gritos por todas partes, travellings a toda hostia donde se puedan meter. No hay respiro, no hay momento para el dialogo. Una puesta en escena que deja claro que el mejor elemento para Branagh es un escenario de un teatro (a esa escalera, que le pongan un pasamanos, POR DIOS). Y le sigue pasando lo de siempre, puede conseguir buenas interpretaciones de su elenco, pero es pésimo dirigíendose a sí mismo, no sale del histrionismo, es casi como si metiera al personaje de Benedicto de Mucho ruido y pocas nueces y lo repitiera aquí.
De Niro muy bien, claro, cuando todavía se lo pasaba en grande haciendo lo que hace, y la gabardina es una puta pasada. Pena lo que podría haber dado todo esto de sí si le hubieran dejado la realización a alguien mas contenido.
Aún así, y salvo algunas cosas bastante desagradables, es disfrutable verla muy de vez en cuando, pero en palabras de Darabont "Es el mejor guión que he escrito... y la peor película que he visto".