Perdiendo el este (2019)................................... 8.5
Lost in Translation
Mi comentario:
Es un Lost in Translation a la española. Bueno, vale, me he pasado tres pueblos, pero aunque esta secuela de 'Perdiendo el norte' quede huérfana de los personajes encarnados, en la cinta original de 2015, por Yon González y Blanca Suárez, le sobreviven secundarios como son los encarnados por Julián López, Miki Esparbé y Younes Bachir. Estos intentarán hacer lo que puedan, junto con nuevas incorporaciones en el reparto, para sacar adelante este film con una trama ambientada en tierras chinas. Uno, cuando está revisionando esta secuela, sin duda encuentra a faltar a la parejita interpretada por Yon y Blanca, pero Julián López lucha con uñas y dientes para hacer que su antes secundario, ahora se haga grande como protagonista. Cinco guionistas han hecho falta para crear una nueva y entretenida historia, aunque Nacho G. Velilla sale de la silla del director para contar en su ausencia con Paco Caballero. Realizador de cortos y de algunas series de televisión, se estrena con el film que ahora nos ocupa. Su ópera prima, vamos.
Para nosotros han pasado cuatro años desde que vimos a Braulio por última vez, aprendiendo el idioma chino durante el tramo final de "Perdiendo el Norte" y sacándonos unas sonrisas. En un principio, al chaval las cosas no le van como él se esperaba después de un año de vivir en China e intentar sacar adelante su vida, el idioma es importante, pero no es para nada su fuerte. Se cree que los problemas han terminado aquí y se equivoca. No se espera la llegada de Rafa y Hakan, pero tal vez con ellos llegue la solución y todo cambie para bien. Sí, tal vez, hay que mantener bien alta la esperanza. Julián López no es que sea un Don Juan ni un George Clooney, pero tiene buena química con su partenaire interpretada por la actriz Chacha Huang, a la que se le va cogiendo cariño durante todo el metraje. Siempre es un placer ver a Leo Harlem, aquí tiene poco diálogo, pero no está mal. A veces se le da mejor un buen secundario. Otras nuevas incorporaciones como las de Edu Soto que ni fu ni fa (no veo yo que sea un gran pilar en la trama, dejando de lado algunos toques que se pueden vislumbrar durante el propio tráiler) y la guapa actriz Silvia Alonso que tiene escenas chulas con Miki Esparbé, con unos personajes totalmente opuestos, o eso creen ellos. Muy bien traído el cameo del final, después de estar machacando con sus canciones gran parte del largometraje. Un buen regalo de despedida.
Yo ya lo dije en la cinta de 2015, pero a Carmen Machi se la veía muy sobreactuada, y aquí tres cuartos de lo mismo. Esta secuela supera por mucho a la anterior en lo que se refiere a las escenas de vergüenza ajena durante la hora y media de duración. Hay momentos que, y mira que Julián me parece un buen actor, son para decir "tierra, ¡trágame!". Hay escenas en cambio que, suponiendo que haya trucos visuales, me han resultado muy bien rodadas, y que además te llegan a tocar la fibra sensible. Quién se lo pasara bien y disfrutara con "Perdiendo el norte" se la recomiendo. Esta secuela no estará a la misma altura que aquella, pero es un notable trabajo visual. Mi nota final es de 8.5/10.