Respuesta: Películas que vais viendo en casita
SCREAM 4
La saga Scream es odiosa. La razón de que sea tan repulsiva es que presume de una cierta inteligencia a la hora de "peldañear" el género slasher. Se burla de unas supuestas normas y tópicos... y en realidad nunca llega ni a arañar las verdaderas bases del género. Lógico, de otro modo no sería una peli slasher. Sería otra cosa, una parodia a lo Scary Movie o un documental. El público "friki", hábilmente retratado en Scream 4, se siente inteligente viendo esta saga. Pero las verdaderas normas de un slaher son solo dos:
1- El asesino tiene una capacidad sobrenatural para desplazarse de un lugar a otro y atacar siempre desde fuera del cuadro y una resistencia sobrehumana al daño físico.
2- Hay un mensaje profundamente reaccionario en la historia, la mayor parte de las veces irónico, pero siempre dejando una duda moral en el espectador.
La saga Scream no se salta las reglas fundamentales nunca. Sus burlas y supuestas violaciones de las reglas son irrelevantes. El/los asesino/s demuestran una capacidad digna de un ninja o un mago para aparecer y desaparecer en lugares distantes. Su resistencia es sobrehumana, y el mensaje final es siempre de una moralidad casi bíblica. Todo se cumple. Todo, dejando a un lado las coñas metalinguisticas y postmodernas, está ahí, donde debe estar.
Lo que salva a Scream 4 son las coñas sobre la industria del cine y la orgía de remakes y secuelas. Eso la hace incluso superior a las anteriores. Porque lo otro, lo importante, es lo de siempre. No nos engañemos. Pero la mala leche de la prota enfrentada a su versión joven de remake salva a Scream 4 del pozo de falsa sofisticación e inteligencia de las tres anteriores. Y la convierte en la cuarta parte de una saga más interesante de la historia. Un mérito, supongo. Quizás incluso un record. Yo que sé.
Y sí, la maldad pura de Micheal Myers y el ansia de venganza de Jason Voorheees contra la inconsciencia y egoismo de la juventud, así, a lo bruto, in general, son clásicos a lo John Ford frente a la tontería postmoderna. El mal también va por modas, como el bien. Como todo.