Respuesta: Películas que vais viendo en casita
Malas calles, de Martin Scorsese
Los inicios del director italoamericano tienen en ésta su primera gran película. Crudo e hiperrealista retrato de los barrios bajos de Nueva York mostrados casi a la manera de la nouvelle vague, donde la falta de presupuesto es un punto a favor y deja la impresión de estar viendo un verdadero documental sobre éste submundo en el que se mueve el protagonista (Harvey Keitel), alter-ego del propio Scorsese, quien plasma su propia experiencia vital en el que se considera su film más autobiográfico: las dudas religiosas, los conflictos morales, el deseo de medrar socialmente… todo lo que en definitiva sería el germen del resto de su cine, como por ejemplo el ahondamiento en los vericuetos de la mafia, con sus códigos y sus leyes familiares, aunque eso sí, alejándose completamente del romanticismo del crimen organizado y sus altas esferas, sino al contrario, mostrándolo desde lo más bajo y a pie de calle.
La narración es dispersa y basada en anécdotas sin un argumento muy sólido, el montaje es brusco e impactante, y ya encontramos esos estallidos de violencia descarnada (la pelea en los billares, o el momento del baño), así como la banda sonora formada por canciones. Scorsese da señas de su habilidad como director, a pesar de algún detalle un poco esteticista (ese momento “Jumpin Jack Flash” del principio) que de todas formas no es ningún estorbo, lo que predomina es una cámara inquieta y nerviosa, siempre cercana a los personajes. Y desde luego, no puedo olvidarme de un jovencísmo De Niro en su papel de auténtico irresponsable descerebrado, aunque el resto de interpretaciones van en la misma tónica realista, llamando la atención ese impagable inglés con acentazo italiano que se gastan.
A pesar de que el director refinaría más su estilo posteriormente, una película magnífica, por momentos incómoda, impregnada de un halo de pesimismo, y en definitiva, auténtica y real como la vida misma.