Ventajas de viajar en tren (2019) de Aritz Moreno
Acercamiento humorístico al eterno tema de la locura, con muchos giros y apuntes malévolos incluso incómodos ( lo de los niños..) y relatos dentro de relatos (verdaderos o falsos) en su magníficagmente absurdo primer acto ayudado por un buen elenco actoral, especialmente Ernesto Alterio; después del (también genial e incómodo) episodio de los perros, la película baja un tanto el tono y se acerca a lo convencional y previsible hasta el final, pero siempre con sus momentos ingeniosos. En conjunto, buena peli.
La guerra de las corrientes (2019) de Alfonso Gomez-Rejón
Notable ilustración de la "guerra lumínica" que a finales del S.XIX se desató entre Thomas Edison y George Westinghouse por marcar la
patente de la energía eléctrica, saldado con la aparente victoria del segundo pero llevándose realmente la fama el primero. Por ahí aparecen también Tesla y un ayudante de Edison interpretado por el nuevo Spidey que se defiende entre estupendos actores (Benedictino Cumberbatch, Michael Shannon). Se podría señalar que el film no pretende posicionarse a favor o contra de nadie aunque es Rejón (y eso que no me gustaron sus delirios en The Town that Dreaded Sundown) quien aplicando una puesta en escena dinámica la que también ahuyenta el temido biopic frío y estático que uno podría esperarse. Bastante bien.
Willow (1988) de Ron Howard
Cómo se suele decir
los anillos de George Lucas. A su favor que se hace más agradable sin los afectados dramatismos de las películas de Jackson, y Warwick Davis me cae bien, Val Kilmer se acomoda al héroe desenfadado, Joanne Walley me hacía palpitar de adolescente y acabo de darme cuenta que la Villana lo era también en Return to Oz (1985). Lo malo, algún humor sin gracia alguna (lo digo concretamente por los pesados diminutos). Visible y simpática, sobre todo comparada con las chuscos fantasy de hoy, y de buen empaque técnico.
Los héroes del tiempo (1981) de Terry Gilliam
Unos enanos salen del armario de la habitación de un pequeño imaginativo y se lo llevan a vivir fantásticas aventuras, tal cual parece precedente de Labyrinth (1986), aunque quizá -que no lo sé- siempre ha sido lugar común de muchos fairy tales. En todo caso, aquí el grupo viaja en el tiempo y se cruza hasta con Napoleón o Robin Hood - con apariciones de Sean Connery y, claro, los Monty Phyton- en un trama de tono sorprendentemente delicioso ( nunca he sido muy del director aunque le debo revision general) gracias a las evidencias satíricas que pese a ello no entorpecen el genuino sense of wonder. Al final se le va la mano con el trazo grueso del mensaje, pero es recomendable.
Pasaje para un coche fúnebre (1980) de George Bowers
Los ojos y belleza serena de Trish Van Devere se hacen protagonistas (como cuando sale en Al final de la escalera) de esta cinta de terror de ciertos aires televisivos, en la que ella se hace cargo de la casa de campo de su fallecida tía, y en la que entre un espectro de pretensiones romántico-macabras y un coche fúnebre ofrecen el aspecto supuestamente inquietante. Visionable y final de esos WTF?