Atreyub
En busca y captura
A lo mejor no sabe ni quien es Morgan Freeman. Puede que incluso crea que es Mandela disfrazado.
Fincher caga Ferreros Rocher pero no es un director famoso fuera de la industria cinematográfica y la cinefilia .
Y Perry es un tipo peculiar, de orígenes humildes y marginales, hecho a sí mismo. Es "autor", productor y actor de cine y televisión, pero de subproductos para la comunidad negra, desde su emporio de Atlanta, bastante aislado de Hollywood. Al menos hasta hace poco.
Puede que sea un poco ignorante pero listo es un rato y parece sincero.
Y el símil futbolístico no me convence. A un futbolista de segunda Simeone le pilla mucho más cerca.
Tyler Perry vive en la inopia
El actor y director afirma que no conocía quien era David Fincher hasta que participó en 'Gone Girl'.
Escrita por: Javier Ruiz de Arcaute | 28 agosto | 10:00 AM
http://www.lashorasperdidas.com/index.php/2014/08/28/tyler-perry-vive-en-la-inopia/0
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Tyler Perry, amigos. Aquí no es muy popular porque la mayoría de sus películas ni siquiera han pasado por España en DVD, pero en USA es toda una celebridad que se ha forrado con una saga cómica cuyo protagonismo se centra en Madea, una anciana afroamericana que cumple todos los tópicos imaginables y alguno más. Algo así como la Omaita de los Morancos, pero en negro. Porque sí, Madea, está interpretada por él, que también ha dirigido y escrito las cinco películas de la saga y las obras de teatro (otro puñado más). Más allá de la calidad de estas películas, que han sido puestas de vuelta y media por la crítica, Madea le ha convertido en uno de los afroamericanos más poderosos de Hollywood. Un tipo que hace cine por y para “los suyos” (aunque aquí podríamos hablar de como el grueso del cine es “para blancos”, pero por ser mayoritario, pensamos que es “normal”). Ha dirigido dramas románticos e incluso protagonizó la última adaptación al cine del personaje Alex Corss, anteriormente encarnado por Morgan Freeman, en En la Mente del Asesino. Perry es, además, un productor relevante, que fue uno de los artífices del éxito de Precious, película que obtuvo dos Oscar de los seis a los que optaba en 2010. Es decir, que Tyler Perry es un tipo afincado, bien posicionado y con mucho poder en la industria de Hollywood.
Sin embargo, Perry también suele interpretar papeles menores en otras películas. Le hemos podido ver como un almirante en Star Trek y pronto estará en nuestras pantallas como uno de los secundarios de Gone Girl, la última película de David Fincher en la que Ben Affleck aprovecha la desaparición de su mujer para hacer del drama personal un miserable camino hacia la popularidad.
Y aquí llega lo chocante. En una reciente entrevista para Vulture, Tyler Perry asegura que no tenía ni pajolera idea de quién era David Fincher antes de participar en la película. “Sí, coño, el director de la perilla, el de Seven y La Red Social…” (sonido de grillos).
Ben Affleck y David Fincher en el rodaje de ‘Gone Girl’ © Hispano Foxfilm
Las palabras textuales fueron éstas: “Lo juro ante Dios. Si hubiese sabido quién era David Fincher y su trayectoria, si hubiese sabido que el libro era tan popular y tanta gente lo adoraba, si hubiese sabido todo eso, habría dicho que no. Y mi agente lo sabía, así que no me dijo ninguna de esas cosas. No hasta que hubiese firmado para hacerlo. Y la razón por la que no la hubiese hecho es porque cuando las cosas son tan mágicas y especiales para la gente, hay un montón de presión para que se convierta en lo que ellos quieren que sea.”
¿Es posible que siendo uno de los tipos más influyentes de Hollywood puedas ignorar quién es uno de los directores más aplaudidos de los últimos 20 años? No un director polaco, ni francés… ni siquiera español, no, uno americano, de Hollywood, de los que hace pelis con presupuestos de 100 millones.
Cabe pensar tres cosas:
La primera es que Perry es un vacilón y le mola desconcertar a su entrevistador. Aprovechar que ha hecho siempre un cine muy orientado al público afroamericano para ver si se la cuela a su interlocutor y detecta un posible racismo inconsciente al dar su respuesta por válida.
La segunda es que quiere hacerse el intenso aprovechando que ha trabajado en una película con aspiraciones que van más allá del vil metal. Tras años haciendo truños considerables, pero sabiendo de su relevancia en la industria, quiere hacer creer a los lectores lo importante que es para él no defraudar. Prefiere parecer un cagón a cagarla. Porque rechazar a Fincher por ser demasiado bueno es como no querer vivir en un ático de lujo por tener demasiadas buenas vistas. Un exceso de falsa modestia y responsabilidad similar al de un vórtice que absorbiese todos los ice bucket challenge: tan aparentemente comprometido como inútil en sus efectos.
La tercera es que vive en Negrollywood, una dimensión paralela. Como en Fringe, en su mundo sólo existen comedias chuscas sobre abuelas malhabladas con panderos gigantes, pelis románticas donde el amor suena a R-Kelly y el despecho implica un bronca a cuello-buho, o dramas sobre suburbios donde la gente no tiene recursos, fuma crack y una vida vale menos que unas Jordan. Al otro lado está Blancollywood, un mundo que él ignoraba, donde el humor tiene la cara de Diane Keaton, el cine de acción lo protagonizan viejos vigoréxicos con pectorales lacios y las pelis románticas viven tanto en la tendencia que cuando sales de verlas ya se han pasado de moda.
Existe la posibilidad de que Perry sea de esa gente para la que su trabajo es sólo la forma de conseguir una vida confortable. En ese caso, quizás, tras acabar su jornada partida de 8 horas, cuando llega a casa siestea viendo Sálvame. Si por la noche ponen por un casual alguna peli de Fincher por la tele, cambia, porque un martes para cenar prefiere algo más “de risa” y elige entre El Pueblo más Divertido o un capítulo random de La que Se Avecina. Pero en una profesión vocacional y artística es raro que alguien desconecte de esa manera como si fuese un auxiliar administrativo.
Esto, chicos, vale para cualquier profesión. Hay que estar un poco al día “de lo vuestro”, que si no se puede quedar bastante mal.
¿Tus colegas son actores?Nadie de mis colegas sabe quien es David Fincher.
A todo esto ¿Fincher se ha pronunciado sobre el por qué de la contratación de Perry?
¿Vivimos en un mundo donde Fincher es fan de Perry pero Perry no sabe quien es Fincher?
Es una decisión extraña pero tampoco es la primera vez que Fincher hace un fichaje emmmmm, discutible, que luego acaba funcionando bien sobre todo por casting intencionado. Desde luego está claro que no es porque Perry se impusiese...