Ayer por la noche sí que pude dedicarle un rato a la caja y os cuento mis impresiones:
En primer lugar me reitero sobre la calidad del producto. Muy, muy alta para tratarse de un producto de consumo. Y muy, muy silenciosa y eso con lo paranoico que soy con el ruido sólo puedo alabarlo. La configuración es muy sencilla, aunque hay que reconocer que al usuario de a pie cada día le metemos en más fregados y a veces parece que haya que estudiar una carrera superior para comprender todos los conceptos que se presentan.
Vayamos con la apertura de la caja. Muy sencilla pues tan sólo hay que desatornillar los cuatro tornillos de la base y sale deslizándose. Aquí tenéis una vista cenital junto con uno de los discos duros para que tengáis una referencia del tamaño.
He montado la NAS con dos discos duros idénticos, dos Western Digital de 1 Terabyte. Uno que ya tenía formateado con Mac OS en HFS+ y otro que he adquirido nuevo.
La caja lleva una pequeña placa base en la parte trasera - en realidad es un pequeño ordenador con su sistema operativo especializado en gestionar sistemas de archivos - de la que salen dos conectores SATA de datos, dos conectores SATA de alimentación y una sonda térmica. Fijaros en el detalle de los topes de goma azules para absorber las vibraciones, otra muestra de calidad.
En la placa base viene serigrafiada la versión de la misma, un dato importante pues la nueva versión del firmware disponible en la web de Raidsonic sólo puede ser instalada si es al menos esa versión.
Sólo hay unos que atornillar cuatro tornillos por disco duro y otros cuatro tornillos para la base.
Una vez colocado el disco duro en la parte inferior y conectados ambos conectores de alimentación y de datos, pegamos con el trozo de cinta adhesiva que se incluye la sonda térmica al disco inferior. Es una buena idea, pues el ventilador sólo se pone en marcha si la temperatura supera un umbral. Mis discos no pasarán de 42º a plena carga así que tengo garantizado silencio absoluto.
Aquí podéis ver cómo encaja ambos discos una vez montados en la caja.
Una vez cerrada la caja, es el silencio absoluto y aunque acerque la oreja no escucho nada, pero nada de nada. A eso contribuye el diseño de la caja pero también los discos de Western Digital, que soy muy poco cantarines cuando estás escribiendo o leyendo.
A continuación he encendido la unidad, pulsando el botón frontal y tras esperar a que los leds de la parte frontal se estuvieran quietos, he comprobado desde mi router que mi servidor DHCP le había asignado una dirección IP de mi red local, por lo que todo iba bien. Este punto viene documentado en el manual y hay diferentes alternativas de conexión, pero en mi caso ya que tengo un servidor DHCP en mi router, le ha asignado automáticamente una IP.
Lo siguiente ha sido abrir un navegador y teclear la dirección IP de la NAS, la cual ha contestado sin problemas, solicitando usuario y contraseña.
He descargado de la web de Raidsonic la última versión del firmware. Está disponible en
http://www.raidsonic.de/en/pages/service/driver.php y es una archivo de unos 10 MB que debéis descomprimir y mediante el interfaz con navegador seleccionar para que se cargue. En unos diez-quince minutos estaba listo y la NAS se ha reiniciado, mostrando que está en versión 2.6.3.1, la última disponible.
Y por último he configurado el sistema definiendo un RAID con los dos discos, eligiendo SPAN como sistema de protección que me permite más seguridad que RAID 0 y más eficiencia en la ocupación que hacer espejo con RAID 1. Además he elegido ext2 como sistema de archivo, consciente de que no dispondré de administración de cuotas de disco - es lo que me daría ext3 - y consciente de que son sistemas de archivos del Linux y que no podré conectar directamente esos discos a un PC con Windows sino que necesitaré de la NAS.
Una vez montado, aparece disponible como si tuviéramos un servidor de red, es tan sencillo como acceder a él y decirle que conecte una unidad de red, ya sea desde un PC con Windows como desde un Mac con Leopard, lo he probado desde ambos sistemas sin ningún problema.
Desde Mac OS X he realizado un test de velocidad con QuickBench 4.0, un componente de la suite SpeedTools que me arroja los siguientes resultados.
9 MB por segundo son unos 9x8 = 72 Mbps. Teniendo en cuenta que la tengo conectada a un puertos Fast Ethernet (100 Mbps) en mi router 3Com, estoy en cifras "tope" de lo que podría dar una conexión de 100 Mbps. Sin embargo, tengo mis serias dudas de que poniendo un switch gigabit vaya a conseguir multiplicar esos rendimientos por 10. Leyendo la review que hacen de la caja en
Overclock Intelligence Agency llegan a conclusiones similares.
I found the performance of the Icy Box NAS 4220 to be slightly below average for a 10/100 network. Placing the two drives in a RAID0 stripe set did nothing to help the file transfer speed. Throughput seemed to top out at slightly over 8MB/s, while similar tests with my Windows file server yielded transfer rates in the 9-10MB/s range. This definitely seems to be a limit of the device itself however, as results are not much better on a gigabit network, even though the NAS 4220 is supposed to support gigabit speeds. Of course if you plan to use the NAS 4220 primarily for sharing data across the internet, then 8MB/s is plenty fast enough.
Así que creo que voy a probar bien el sistema y valorar si para lo que lo quiero - almacén de toda mi música y copias de seguridad - es suficiente. A priori creo que sí, pero voy a testearla a fondo este fin de semana y ya os diré mis conclusiones.