Dices bien. Mientras todo vaya bien la sanidad privada es más cómoda, más rápida y con más detalles...
Pero, ¡ay, amigo cuando la cosa se pone fea de verdad! En esos momentos la pública es la única alternativa sería de verdad (UCI, Neonatos prematuros, cirugías pediátricas complicada, la mayor parte de los cánceres serios, patología aórtica, trasplantes, etc, etc...)
En todas esas situaciones y muchas más en las que la sanidad no va a ser nunca un negocio rentable necesitarás una sanidad pública en condiciones.
Para un parto no complicado, una mamografía, una consulta al traumatólogo y mil achaques más la privada puede valer, pero para lo serio de verdad huye de las privis, por tu propio bien... Y la razón es sencilla: en esas patologías la asistencia sanitaria no es rentable.
Luego problemas en la pública los que quieras, de todos los colores y sabores... Y de difícil solución mientras la política sea la de recorte presupuestario a muerte, cero incentivación profesional y nulo control laboral. Así es imposible mejorar la sanidad pública.
Todo esto que dices lo respaldaría al 100%, si al tener una mutua privada dejaras de pagar la publica.
Pero resulta que lo pagamos todos con nuestros impuestos.
Yo tengo mutua privada para toda la familia, pero normalmente vamos al CAP o a urgencias del hospital más próximo.
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