R.I.P.: defunciones y fallecimientos

No se ve. Mejor es el que le hicieron en la MTV... una realización, un montaje, una selección de imágenes y videos que supera a todo cuanto yo haya podido ver.

Lo que vais a ver es real 100%.

 
Pues se nos ha ido Roberto Cairo :mutriste

http://www.rtve.es/television/20140828/muere-actor-roberto-cairo-desi-cuentame-51-anos/1001400.shtml



La mayoría le recordarán por Cuéntame, pero para mi SIEMPRE será el inolvidable Gutiérrez que sacaba de quicio al comisario Agustín González en la eterna Los ladrones van a la oficina. ( a partir del 3:00 )




Roberto Cairo llevaba más de 20 años en el mundo de la interpretación, con una carrera consolidada, en la que se encuentran títulos como Yo me bajo en la próxima, Amo tu cama rica, La ardilla roja, Mi hermano del alma, Allegro ma non troppo, Cachito, Brujas, Fugitivas y Miguel y William.

En televisión pudimos disfrutar de su trabajo en más de 20 series, algunas de ellas con mucho éxito: Las chicas de hoy en día, Ay, señor, señor, Los Ladrones van a la oficina y Farmacia de guardia.

En teatro había participado como actor entre otras en las siguientes obras: Las mujeres sabias, Los siete infantes de Lara, Morirás de otra cosa, Trainspotting y Luna de miel en Hiroshima.

D.E.P.
 
Llego tarde al homenaje al grandísimo Richard Attenborough...Un actor inolvidable e extraordinario (sublime en "Plan Siniestro" o "El Estranguladro de Rillingon Place", muy divertido en ""Brannigan"....Siempre maravilloso. Y un director bastante notable -muy infravalorado- con joyas como "Tierras de Penumbra"", "Magic" o "Buho Gris"
 
Semblanza. Robin Williams

Robin el Histriónico

Santiago Navajas
Libertad Digital, Cine, 12-08-2014

No sé exactamente en qué momento se convirtió histrión en un término despectivo. Sin embargo, los cuatro usos que recoge el DRAE son descriptivos y laudatorios: 1) actor teatral; 2) persona que se expresa con afectación o exageración propia de un actor teatral; 3) hombre que representaba disfrazado en la comedia o tragedia antigua; 4) prestigitador, acróbata o cualquier otra persona que divertía al público con sus disfraces. El caso es que, cuando juntes todas ellas en una sola persona, el primer nombre que posiblemente te venga a la cabeza sea el de Robin Williams, actor que hizo de la exageración, la risa y el disfraz una seña de identidad. Al menos es lo que me ocurre a mí desde que lo vi en una pantalla por primera vez gritando "Good morning, Vietnam!". Fue en la extraordinaria, efervescente y divertida de la década de los 80, y se iniciaba un período de éxito de público y crítica para Williams que culminaría con el Oscar en 1997 por su papel de psicólogo divertido por fuera, destrozado por dentro en El indomable Will Hunting; un papel que, junto al de profesor en El Club de los Poetas Muertos, marcó el perfil de lo que tiene que ser un loquero y un maestro ejemplares para las siguientes generaciones. Estas dos interpretaciones marcan su toque personal, una sensibilidad a flor de piel, una pureza adornada con una mezcla original de fragilidad de flor y autenticidad de diamante, envuelta siempre en un irónico sentido del humor que lo salva de cualquier atisbo de pedantería y esnobismo.

Capaz de meterse en la piel de una mujer (Señora Doubtfire, papá de por vida, 1993), en la senda de José Luis López Vázquez y Dustin Hoffman, con la misma facilidad que en la de un robot (El hombre bicentenario, 1999), como Arnold Schwarzenegger y Haley Joel Osment, Robin Williams era sobre todo famoso por su pasión por la comedia disparatada y veloz, como en Jumanji (1995), y su capacidad para transmitir todo tipo de emociones y matices poniendo su voz al servicio de dibujos animados como Aladdin (1992). Sin embargo, las apariciones que prefiero de él se dan en películas raras, en las que al principio uno diría que no pega un actor de su perfil más famoso, pero que sin embargo demuestran su interés por no quedarse encasillado en papeles optimistas, glamurosos y divertidos. Quizás también porque quería hacer salir esa zona oscura de su personalidad que se manifestaba en su relación con las mujeres y las drogas. En cualquier caso, El agente secreto (1996) se recordará sobre todo por esa última secuencia en la que Williams avanza siniestro y fanático a empujones y contracorriente entre la multitud. Y en Insomnio (2002) daba vida a un asesino empeñado en matar a las personas que fotografiaba, una confirmación de que al hacerte una foto se te arranca el alma. Precisamente en esta película su personaje, Walter Finch, explicaba la voluntad homicida al detective interpretado por Al Pacino con estas palabras:

La vida es muy importante, ¿cómo coño puede ser tan frágil?

Que es, más o menos, lo que nos preguntamos nosotros hoy al enterarnos del fallecimiento de Williams en su casa de Tiburón (California). Una lástima, porque entraba Williams en una edad en la que los actores cómicos alcanzan una densidad trágica superior. Y Williams tenía la polifacética capacidad de interpretar al desquiciado rey Lear de Shakespeare como al irónico y despistado Sócrates de Las nubes de Aristófanes. Nos seguiremos emocionando y riendo contigo, Robin. En la más íntima secuencia de El indomable Will Hunting, Matt Damon, un cani tocapelotas y aprendiz de genio matemático, interpreta un cuadro que ha pintado el psicólogo que interpreta Williams en el que se ve a un hombre solitario remando en mitad de una tormenta. En ese momento, Williams coge a Damon del cuello y amenaza con partírselo si no se deja de chorradas psicoanalíticas. Con una intensidad que nos hace sospechar que quizás había llegado Damon a tocar alguna fibra sensible no de su personaje, sino del propio Williams. Los profesores seguirán enseñando el valor de la poesía a sus alumnos poniéndoles en clase la vibrante secuencia en la que el profesor Keating despedía a los tuyos por seguir fiel a unas ideas mientras le recitaban a Walt Whitman.


Richard Attenborough

Actor de raza, director todoterreno

Santiago Navajas
Libertad Digital, Cine, 25-08-2014

Las jóvenes generaciones no tendrán como nosotros, los viejunos puretas, las sensaciones cinéfilas que acompañaban al visionado de una película en una sala cinematográfica. Del descorrimiento de los grandes cortinajes que anunciaba el inicio de la proyección en los cines de una gran y lujosa sala a la minúscula propina o pequeña maldición, según se terciase, que se le daba a los acomodadores que, linterna en mano, te acompañaban hasta tu localidad cuando las luces se habían apagado o te enfocaban con la susodicha si hacías demasiado ruido o te agitabas sospechoso junto a tu acompañante femenina.

Cada cine envolvía la película con un cúmulo de aromas y texturas diferentes, del olor a tabaco en los más antiguos a la tersura de las butacas de terciopelo en los más lujosos. Así, los viejunos, junto a cada película, gozamos también del recuerdo de la sala en que la vimos, la mayor parte de ellas ya cerradas.

El fallecimiento de Richard Attenborough ha hecho aflorar proustianamente en mi memoria dos cines ya desaparecidos: el Goya de Granada y el Renoir de Cuatro Caminos (Madrid). Al primero me llevaron con el colegio a ver Gandhi (1982), un biopic mastodóntico y bienintencionado ad maiorem gloriam del héroe pacifista indio (Ben Kingsley), que arrasó en los Globos de Oro, los Bafta y los Óscar. Ya universitario, en Madrid me emocioné con Tierra de penumbra (1993) ante la intensa, sutil y devastadora historia de amor entre C. S. Lewis (Anthony Hopkins) y Joy Gresham (Debra Winger). En ambas películas, Richard Attenborough demostraba dos cosas como director: un indiscutible pulso para la dirección de actores y un delicado sentido para lo colosal, al tiempo que una gigantesca sensibilidad para lo íntimo.

Todo ello le venía dado por la primera faceta en la que había destacado en su carrera británica: fue un extraordinario actor secundario -ojo a su Pinkie en Brighton Rock (1947) o en la alucinante A vida o muerte (1946)-, bajo la guía de maestros como David Lean, Michael Powell & Emeric Pressburger, John Sturges, Robert Aldrich o Richard Fleischer. También fue protagonista principal, con interpretaciones tan excelsas como el terrorífico asesino en serie John Christie en 10 Rillington Place (1971).
Además fue productor, académico y mil cosas más dentro de la industria británica, en la que siempre destacó por su carácter rocoso y talante amable, un todoterreno cinematográfico que conjugaba el negocio y el arte con la facilidad con la que un poeta-soldado comoGarcilaso de la Vega mataba enemigos mientras componía versos al amor. Steven Spielberg, del mismo modo que hizo con François Truffaut en Encuentros en la tercera fase, tuvo la sabiduría de rescatarlo para un papel secundario pero decisivo en Parque Jurásico (1993), el obsesivo nuevo doctor Frankenstein de los dinosaurios.

Hombre de hondas convicciones políticas izquierdistas, nunca dejó que el resentimiento y la demagogia se mezclasen con sus relaciones personales o cinematográficas, así que hacía campaña por los laboristas desde su Rolls Royce o visitaba a Margaret Thatcher en Downing Street para hablar de cine. La Dama de Hierro reprochaba a Dickie que no la hubiera visitado antes. Nosotros le reprochamos que se haya ido ahora, porque aunque a sus casi 91 años ya lo había dado todo como buen actor y director, siempre es de lamentar la muerte de una mejor persona.
 
- Fallece el actor y doblador Daniel Dicenta.

http://www.elperiodico.com/es/noticias/ocio-y-cultura/muere-actor-daniel-dicenta-anos-3489376

Deja un buen número de grandes interpretaciones en cine y televisión, y doblajes para el recuerdo, debido a su inconfundible timbre grave, casi cazallero diría yo, como la voz de Freddy Krueger en la mayoría de las películas en las que Robert Englund encarnó al mítico asesino de los sueños. Curiosamente la noticia linkada omite que fue marido de la gran actriz Lola Herrera y padre de la actriz Natalia Dicenta.

Seguro que en cuanto escuchéis su voz varonil (a mí siempre me recordó la voz de un lobo de mar), os sonará del gran número de secundarios que dobló sobre todo en series de los años 80, como el entrañable Jack Dalton, el amigo piloto de MacGyver.

Precisamente junto a su ex mujer interpretó un filme tan curioso como estimulante, "Función de Noche" una obra en la que ambos evaluaban ante las cámaras el fracaso de su matrimonio, como medio de terapia sexual colectiva. Filme que en su momento fue un escándalo, ya que ambos, personajes, queridos y respetados por el público, decidieron hablar sin tapujos de su vida conyugal en formato de película, sin dejar nada en el tintero.



Daniel_Dicenta.jpg
 
Es una voz muy peculiar. De esas que reconoces nada más escucharla pero tienes que mirar su ficha de doblaje para averiguar a quien dobló. Una pena. Yo lo recordaré siempre por ser la voz del mafioso de la cinta de VHS en Solo en casa 2:

"Ponte de rodillas y dime que me quieres [...] Te creo pero mi ametralladora no".

También es la voz del ciego en O Brother.
 
Es una voz muy peculiar. De esas que reconoces nada más escucharla pero tienes que mirar su ficha de doblaje para averiguar a quien dobló. Una pena. Yo lo recordaré siempre por ser la voz del mafioso de la cinta de VHS en Solo en casa 2:

"Ponte de rodillas y dime que me quieres [...] Te creo pero mi ametralladora no".

También es la voz del ciego en O Brother.

- La voz de Daniel Dicenta reflejaba muy bien su personalidad y lo que fue su vida. Que pusiera voz a personajes la mayoría de las veces torturados, violentos y amigos de la botella no era gratuito... por eso es una lástima que un talento tan grande se fuera apagando poco a poco.

Para los aficionados al terror patrio, os recomiendo el episodio largo y en color de "Historias para no dormir", "El Trapero", una historia victoriana libremente inspirada en los relatos de Edgar Allan Poe, en el que se marca un duelo actoral BRUTAL con el enorme Narciso Ibáñez Menta, interpretando cada uno nada menos que a un hijo (Dicenta) y su padre (Ibáñez Menta), quienes viven en la miseria más absoluta. "Yo soy basura porque vivo en la basuraaaa".

En ese personaje amargado de borrachín que encarna Dicenta en el capítulo, hay mucho del verdadero actor. La interpretación de ambos es tan sublime, tan física (la brutalidad de Dicenta y su sufrimiento traspasan la pantalla y nos atraviesan el corazón) que deja en pañales a la mayoría de actorcillos de hoy en día. Dicenta lo da todo. Ibáñez Menta está inmortal como siempre (con esos ademanes suaves y aristocráticos, tan Vincentpricetianos, aunque aquí interprete a un trapero, que dan más miedo que si se comportara como el salvaje de su hijo), pero yo creo que en esta ocasión en la opresiva atmósfera de la historia, Dicenta se lo merienda con patatas.



Pero para que no sea tan amarga esta entrada, nada mejor que recordar la secuencia que citas tú:



"¡Déjate de historias... has tonteado con TODOS!".
 
Ostras, interesante lo que cuentas. Tomo nota.

¡Has encontrado el video del video, jejejeje, grande grande!

"¡Estuviste aquí flirteando con mi hermano!... la lista es interminable, monada"
 
http://hoycinema.abc.es/noticias/20140902/abci-muere-malo-goldeneye-201409021939.html

Muere el actor Gottfried John, el malvado general Ourumov en «Goldeneye»
Según medios alemanes, ha fallecido a los 72 años de edad en las cercanías de Múnich

El actor alemán Gottfried John, conocido por su papel de villano en la película «Goldeneye» contra el agente 007, murió hoy a los 72 años en las cercanías de Múnich, en el sur de Alemania. Por ahora, se desconocen las causas de su fallecimiento.

La emisora de radio WDR dio la noticia que de inmediato replicaron todos los medios del país, los cuales elogiaron la trayectoria de uno de los pocos intérpretes alemanes con trayectoria reconocida en la industria cinematográfica internacional.

Tras comenzar su carrera en el teatro, participó en varios telefilmes y en 1974 conoció aRainer Werner Fassbinder, con quien colaboraría en numerosas ocasiones. La central, su actuación como coprotagonista en «Berlin Alexanderplatz», teleserie considerada una obra de culto.

Su carrera no acabó con la época Fassbinder, sino que continuó interpretando papeles diversos en películas de distinto corte, desde «Goldeneye» (1995) hasta «Astérix y Obélix contra el César» (1998).

La verdad es que su papel en GoldenEye me gusta mucho. También lo recuerdo por "Prueba de vida".
 
http://www.vertele.com/noticias/fal...os-vigilantes-de-la-playa-karate-kid-y-rocky/

Fallece Jimi Jamison, la voz de 'Los Vigilantes de la Playa', 'Karate Kid' y 'Rocky'

Jimi Jamison, cantante de las bandas de rock melódico de los 80 (también conocido como AOR, Adult Oriented Rock) Cobra y Survivor, ha fallecido de un ataque al corazón a los 63 años en su casa de Memphis (Estados Unidos).

Aparte de alcanzar un éxito notable con Survivor entre 1984 y 1988, con canciones como The Moment of Truth (para la película Karate Kid), Is this love y Burning Heart (para la película Rocky IV), Jamison grabó como solista el tema principal de la serie de televisión Los Vigilantes de la Playa, titulado I’m Always Here.

Llegó a Survivor después del gran éxito del grupo: ‘Eye of the tiger’

Jamison se enroló en Survivor procedente de Cobra en sustitución de David Bickler, después de que la banda lograra un éxito mundial con el clásico Eye of the Tiger (canción estrella de Rocky III).

Durante sus cuatro años en el grupo, puso voz a los discos Vitals Signs (1984), When Seconds Count (1986) y Too Hot to Sleep (1988). Survivor se separaron en 1989 y volvieron a juntarse en 1993, en esta ocasión de nuevo con Bickler al frente.

Jamison volvió al grupo en 2000 por otros seis años, antes de volver a dejarlo y regresar por última vez en 2011. Durante este siglo también publicó discos en solitario, el último de ellos de 2012 y titulado Never Too Late.
 
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Ha fallecido Andrew V. McLaglen con 94 años.

Hijo del actor Victor McLaglen, asistente de directores como John Ford, William A. Wellman o Budd Boetticher antes de pasarse a la dirección.

Se estrenó gracias a la productora de John Wayne con Man in the Vault en el 56, a la que siguió el primero de muchos westerns, Gun the Man Down, con James Arness y Angie Dickinson. Después, 116 episodios de Have Gun - Will Travel, con Richard Boone; 96 de Gunsmoke, de nuevo con Arness; una docena de Rawhide, con Eric Fleming y Clint Eastwood y algunos sueltos de El virgiano, Wagon Train, Perry Mason y otras series.

Después Wayne lo devolvió al cine con presupuestos mucho más holgados y un buen ramillete de westerns, bélicos y aventuras en general: El gran McLintock, El valle de la violencia, Una dama entre vaqueros, Desafío en el rancho, Monkeys, Go Home!; Camino de Oregón, La brigada del diablo, Bandolero, Los luchadores del infierno, Los indestructibles, Chisum, Asalto al último tren, Cerco de fuego, La primera ametralladora del Oeste, La soga de la horca, Los últimos hombres duros, Maten a Mr. Mitchell, Patos salvajes, Rescate en el Mar del Norte, Cerco roto, Lobos marinos...

En sus últimos años volvió a la televisión con famosas miniseries y telefilms como Azules y Grises, Jinetes en la sombra, En alas de las águilas o secuelas de El puente sobre el río Kwai y Doce del patíbulo. Su hijo Josh es también un reputado asistente de dirección.

Trabajó con estrellas como su propio padre Victor McLaglen, John Wayne, James Stewart, Richard Boone, James Arness, Angie Dickinson, Maureen O'Hara, Yvonne de Carlo, Lee J. Cobb, Clint Eastwood, Eric Fleming, Brian Keith, Doris Day, Peter Graves, Maurice Chevalier, Kirk Douglas, Richard Widmark, Robert Mitchum, William Holden, Cliff Robertson, Raquel Welch, Dean Martin, George Kennedy, Vera Miles, Katharine Ross, Ben Johnson, Rock Hudson, George Peppard, Kurt Russell, Joe Don Baker, Charlton Heston, James Coburn, Richard Burton, Roger Moore, Richard Harris, James Mason, Jim Davis, Anthony Perkins, Gregory Peck, David Niven, Trevor Howard, Rod Steiger, Burt Lancaster, Lee Marvin, Ernest Borgnine, Stacy Keach, Sterling Hayden, Warren Oates, Rip Torn, Tom Selleck, Sam Elliott, John Rhys-Davies, Charles Bronson, Brian Donlevy, Raymond Burr, Preston Foster, Lee Van Cleef...

http://www.nytimes.com/2014/09/04/arts/andrew-mclaglen-director-of-westerns-dies-at-94.html?_r=0


El Señor lo acoja en su seno.
 
En paz descanse, Siempre tuvo una mala fama que tampoco era para tanto...De hecho films como "The Undefeated" o"The Last Hard Men" me gustan mucho, incluso ese divertimento simpático que es "Chisum"
 
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