- Cuentan que cuando se rodó "A través de la noche" una comedieta de lo más ligero protagonizada por Humphrey Bogart en 1941, se limitaron a llamar a un grupo de actores que esperaban fumando en el pasillo en un descanso entre rodaje y rodaje ¡pero qué actores! y les dijeron: "¡Eh! Venga todo el mundo a rodar!". Así, apagaron sus pitillos y se metieron en el plató Bogey, Conrad Veidt, Peter Lorre entre otros y se limitaron a hacer lo que mejor sabían: actuar ¡pero qué manera de actuar!
Con "Relatos Salvajes" he tenido una sensación similar. No me ha parecido una gran película, no entiendo tampoco el revuelo ni tampoco que esté batiendo records de taquilla (en este caso el boca a boca ha funcionado como un reloj), pero aplaudo sinceramente que se haya hecho. Me encanta ver a una muestra de lo mejor de los actores y actrices del cine argentino de varias generaciones, desde una veteranísima y estupenda Rita Cortese, pasando por el siempre agradecido Darío Grandinetti, el aplicado Leonardo Sbaraglia y ese monstruo que es Ricardo Darín, hasta los más jóvenes como una genial y desatadísima Erica Rivas. He disfrutado viéndoles todos reunidos en acción, disfrutado y apenado porque no se prodiguen más en pantalla y por dejarme con hambre, mucha hambre al tenerlos en acción apenas unos minutos. Éste es para mi el principal mérito de la película: no el filme en sí, sino el seguir sabiendo que Argentina tiene un excelente grupo de actores a los que me encantaría ver mucho más y en producciones más acabadas que no en ésta y que en un tiempo en que los blockbusters descerebrados copan la taquilla, todavía hay esperanzas para un cine de actores sin necesidad de recurrir a pirotecnias ni FX como únicos valores a aportar.
Vayamos a por los relatos:
- "Pasternak": El más fantasioso de todos ellos. Podría pasar perfectamente por el borrador inacabado de un episodio de "The Twilight Zone". Nos pone los dientes larguísimos, promete el cielo y mucho más pero debido a su brevedad se acaba antes de que nos podamos enterar. La idea es genial: una "vendetta" aérea. ¿Y si pudieras reunir a todos los que te menospreciaron, traicionaron, rieron de ti o simplemente no te tuvieron en cuenta para saldar viejas deudas? Oportunidad para disfrutar de Darío Grandinetti en lo que es casi un simple cameo y para gritar pidiendo para él más minutos.
- "Las Ratas": Cambio de temática. Estaríamos más bien ante el típico episodio de "Historias Imprevistas", la gran serie británica basada en relatos de Roald Dahl. La fantasía deja paso a la casualidad más extremada. La duración es más extensa que la del relato anterior y gracias a ello nos beneficiamos de una dama de peso, en el sentido físico y artístico: Rita Cortese, que borda el papel de mujer que ha sufrido a lo largo de su vida y sabedora del mal de este mundo no le teme a la cárcel: "allí puedes jugar a cartas, descansar, hacer amigos..." ¿Y si tuvieras la oportunidad de vengarte del hombre que arruinó tu vida y sólo dependiera de condimentar de un modo especial unos huevos fritos con patatas?
- "El Más Fuerte": Vamos a más en duración. Seguimos pisando fuerte en la realidad llevada a límites extremos en una historia deudora de "El Diablo sobre ruedas" que ya habéis comentado y de la serie "Alfred Hitchcock presenta". Un mano a mano entre Leonardo Sbaraglia y Walter Donado. Casting perfecto para una historia en la que más que la calidad actoral se requería a dos intérpretes de temple capaces de mostrar sus dotes físicas y de dejarse literalmente el pellejo en cada escena. Más puños que palabras en una historia incendiaria, nunca mejor dicho, no apta para paladares remilgados ¿Y si dos de los típicos gallitos de carretera, uno con dinero y un buen coche y otro un pobrete con una simple tartana decidieran pasar de los toques de claxon, a las palabras y más tarde a la pelea?
- "Bombita": A estas alturas, la fantasía de "Pasternak" ha quedado totalmente olvidada. Seguimos apegados a la realidad con un punto de surrealismo, pero realidad a fin de cuentas. Entra en acción Ricardo Darín en el que seguramente sea el más "mimado" de todos los relatos. A diferencia de las historias anteriores, estamos ante casi una película en miniatura. Se queda uno con ganas de que este tramo en vez de veinte minutos hubiera durado al menos una hora y media. Como es habitual en él, Darín se echa a las espaldas él solito la historia y cada minuto de su actuación es un prodigio del arte del que posiblemente sea el mejor actor argentino de su generación. Los enfados de Darín (para recordar sus momentos en la oficina de pago de multas y en el careo de abogados), su impotencia, su resignación son las de cualquier hombre de a pie y por ello cuando decide hacer lo que hace, nos sentimos totalmente identificados con su persona. Nosotros somos como él, atrapados en una sociedad en la que si uno se queja y no acata las reglas del rebaño de inmediato es tachado de delincuente. Por ello ¿Y si un día decidieras que ha llegado el momento de acabar con la tiranía de las ventanillas de la administración utilizando para ello lo que mejor sabes hacer? ¡Dales duro "Bombita"!
- "La Propuesta": Argumentalmente estamos ante el que me parece el mejor relato de toda la película. Una vez más realidad llevada a su extremo más negro y descarnado. Sobre el papel la idea es de lo más imaginativo. Comienza como la típica situación en la que para tapar un delito se pone dinero por delante para comprar el silencio de todos. Nada mejor que unos cuantos... muchos... billetes para asegurar que todo se olvide porque hay muchas bocas que tapar y el pastel a repartir muy pequeño pero ¿Y si el pagador decidiera que incluso para él el soborno puede llegar a ser una sangría excesiva? El papel del "pagador" está brillantemente interpretado por Óscar Martínez, que borda el papel de hombre pudiente dispuesto a hacer y darlo todo para proteger a su familia... a su manera.
- "Hasta que la muerte nos separe": Junto con "El Más Fuerte" el relato más físico de la película. Una boda de lo más movida con una novia de armas tomar y una puesta en escena con tintes de "Rec 3" pero sin zombis, aunque con mucho destrozo, tirones de pelo, sangre, sudor, lágrimas y moratones haciendo que todos acaben hechos unos zorros pero donde el amor triunfa gracias a que se hace limpieza de conciencia aunque sea a tortazo limpio y donde a pesar de todo hay tiempo para comerse un pedazo de tarta nupcial. Teatro del amor en el escenario de una boda que no dejará indiferente a nadie. La novia, una estupenda Erica Rivas en plan "destroyer" se convierte en mi opinión en la mejor intérprete del filme junto con Ricardo Darín. Esta desatada muchacha va a defender lo que es suyo y a no dejar títere con cabeza ¿Y si el día de tu boda, el más feliz de tu vida, descubrieses justo cuando llega el momento de bailar el vals que quien creías tu amor verdadero te ha estado engañando?
Como sucediera con aquellos actores y actrices de 1941 que aguardaban en el pasillo entre rodaje y rodaje, estamos ante una película que será recordada más que por ella misma, por sus intérpretes, quienes como los animales salvajes que protagonizan los coloristas títulos de crédito del filme, parecen decirnos: "¡Escuchad!... aquí estamos productores, guionistas, espectadores todos... tomadnos... dadnos la oportunidad de hacer más cine antes de que sea demasiado tarde y nos extingamos".