Claro que pide pasta, como todos. La única diferencia es que entró, sin querer o queriendo, en Telefónica y muchos más sitios. Pero de estos casos ya hubo (Cryptolocker, etc.) y conozco más de una empresa grande/enorme que lo sufrió y bien.
Microsoft, preocupada por la difusión de este agujero, todavía no ha dado una respuesta oficial, pero sí contemplan que la industria se replantee los criterios y formas en que se actualizan los programas para que la protección frente a vulnerabilidades no dependa tanto de voluntad humana, como de automatismos.