Shyamalan ESTÁ RODANDO una peli low cost: THE VISIT

El Mundo:
http://www.elmundo.es/cultura/2015/09/11/55f1ba0346163fda5a8b4593.html

Entrevista al director de 'El sexto sentido', que estrena 'La visita'
M. Night Shyamalan: 'Era un niño muy miedoso'

Comenzó a rodar siendo un crío y a los 16 años ya había hecho 45 cortometrajes. Pura vocación convertida en modo de vida. Desde aquel fenómeno llamado 'El sexto sentido' M. Night Shyamalan ha recaudado más de 2.000 millones de dólares con sus 10 películas. Estas semanas está de tournée presentando 'La visita', que se estrena hoy en los cines españoles.

«Echaba en falta la intimidad de una película más pequeña y empecé a escribir un guión sobre una familia que se ha distanciado e intenta unirse de nuevo», explica. En su nueva historia dos hermanos preadolescentes se van a pasar una semana en casa de sus abuelos, a los que no conocen, en una granja en medio de la nada en Pensilvania. Y empiezan a pasar cosas raras.

No es una película de miedo, es de sustos. Gritos en el cine, desahogo colectivo. «Es mi película favorita para ver con público», comparte el guionista, director y productor. La ha visto ya con espectadores en seis pases. «Disfruto mucho cuando todos chillan a la vez. Siempre es en los mismos momentos, sea en Londres o en Sydney», apunta.

14419064023418.jpg

Fotograma de 'La visita'.

Su protagonista es una chica que quiere ser documentalista y no deja de grabar. «Me gustan los personajes femeninos fuertes. Siempre me interesa su punto de vista». Sigue habiendo muchas menos directoras que directores, menos protagonistas mujeres que hombres. ¿Cómo ve la desigualdad en la industria? «Creo que tiene que ver con la identificación con los personajes. Durante mucho tiempo y, sigue ocurriendo, hay hombres que no quieren sentir lo que ellas sienten, les cuesta ponerse en su piel. Afortunadamente, todo está cambiando. Se hacen películas con mucho éxito con protagonistas femeninas jóvenes en las que antes ni existían, como 'Crepúsculo'. Hace diez años hubiese sido impensable».

Los chicos de su película se tienen que acostar obligatoriamente a las 21:30h. A esa hora siempre comienza lo inexplicable. Shyamalan no se va a la cama entonces, pero no mucho más tarde. «Me acostaría antes, pero tengo una mujer y unas hijas que son como vampiros. En Estados Unidos nadie duerme, hay un problema con el sueño. No dormir es terrible para el cuerpo y la mente».

14419063784707.jpg

Fotograma de 'La visita'.

De niño le costaba dormirse. Era miedoso. «Muy miedoso», matiza. «Tenía miedo a todo, absolutamente a todo lo imaginable». Ahora le interesa mucho todo lo sobrenatural, las cosas que no tienen explicación científica. Artífice de 'El protegido', 'Señales' o 'El bosque', en los últimos años ha recibido más críticas furibundas que halagos por sus películas. Hace poco se pasó a la ficción televisiva, estrenando 'Wayward Pines', una serie protagonziada por Matt Dillon, Melissa Leo y Juliette Lewis. Ahora está trabajando en una nueva película. «Me queda rematar el guión y me gustaría rodar en noviembre. Será una película pequeña, un thriller».

Sostiene que los presupuestos reducidos, como el de 'La visita', le dan más libertad. «Y no puedo esperar tres años entre película y película». En su anterior visita a Madrid visitó El Prado, en un tour privado. Ésta vez se ha quedado con las ganas. «Me encanta ir a museos y galerías de arte. Es otra de mis pasiones».
 
El País:
En casa de los abuelos

Crítica

Regodearse en las dificultades de M. Night Shyamalan a la hora de emular el éxito y la brillantez de sus sucesivas El sexto sentido (1999) y El protegido (2000) han sido, durante largo tiempo, uno de los más rutinarios deportes ejercidos por el grueso del gremio de la crítica. La inercia solía dejar de lado algo esencial: que aquello que acreditaba a Shyamalan como autor no tenía tanto que ver con eficaces giros de guion, sino con una cuestión de estilo y, sobre todo, de mirada. Elementos todos ellos que seguían presentes en trabajos tan notables como Señales (2002), El bosque (2004), la radical La joven del agua (2006) y El incidente (2008), pero que el propio autor aparcó en las frustradas jugadas comerciales de Airbender, el último guerrero (2010) y After Earth (2013). Su nuevo trabajo es, al mismo tiempo, un aparente cambio de tercio y una triunfal recuperación de las esencias. Es, asimismo, una película susceptible de perpetuar el gran malentendido en torno a Shyamalan: aquí también hay un giro de guion que no es, precisamente, lo que mejor funciona de la propuesta y que, si se hubiese evitado, habría cristalizado en un trabajo más poderoso y perturbador.

En La visita, el cineasta tantea los registros del terror de metraje encontrado, aportando una eficaz autoconciencia irónica a través de su protagonista femenina: una niña documentalista que piensa en términos de puesta en escena frente a un hermano banalizado por el desaliño formal de los realities. La historia se acerca a una relectura contemporánea del cuento de Hansel y Gretel, con dos niños atrapados en el hogar de un matrimonio aparentemente monstruoso –sus propios abuelos-, tras el que quizá no se oculte nada más que

una pareja de ancianos aquejados de demencia senil.

Concisa, eficaz, recorrida por un negrísimo sentido del humor, La visita devuelve a un Shyamalan en forma con ganas de jugar.
 
Que la crítica estadounidense no le esté destrozando de forma unánime creo que lo podemos tomar como buenas noticias. Ahora mismo en Rotten lleva un 66% de críticas positivas y una nota media de 5.9 sobre 10: The Visit

Para poner esas cifras en contexto, el índice de críticas positivas recogidas en Rotten para The Happening es de un 17%, para Airbender un 6% y para After Earth un 11%.

Joder
 
Fotogramas:
La visita

Crítica

Para quienes nunca dieron por perdido a Shyamalan

Lo mejor: Su formalismo, a prueba de vicios asumidos.
Lo peor: Ese epílogo puede descolocar un poco.

Por Noel Ceballos

El cine de M. Night Shyamalan siempre ha sido cuestión de punto de vista: su cámara asume posiciones escoradas y laterales para poder acomodarse a la subjetividad de personajes que, como Cole en ‘El sexto sentido’ (1999) o Ivy en ‘El Bosque’ (2004), no pueden sentirse cómodos en una realidad que no comprenden. En ese sentido, el found footage de ‘La Visita’ ya venía prefigurado no sólo en esos fragmentos de vídeo que puntuaban ‘Señales’ (2002) y ‘El Incidente’ (2008), sino en el propio formalismo relativista de ‘El protegido’ (2000), donde la mirada de un niño entre dos asientos atrapaba en viñetas el arranque de la historia. Aquí hay cámara diegética y metraje encontrado, pero Shyamalan es incapaz de tomarse el formato como una invitación a la pereza, sino todo lo contrario: encuentra una excusa argumental perfecta para que sus planos y su puesta en escena sigan siendo las esquinadas piezas de orfebrería que acostumbran.

Esa misma excusa convierte ‘La Visita’ en una inesperada reflexión sobre el propio oficio de cuentacuentos, pero estamos muy lejos de la poesía espontánea de su maltratada ‘La Joven del Agua’ (2006): esto es, más bien, una nana grotesca. Pinceladas de humor negrísimo y un diseño de sonido muy astuto van pulsando todas las teclas correctas en el departamento de Sustos Comerciales Para el Público Aficionado al Terror de Multisalas, pero el director se las ingenia para no descuidar a sus incondicionales. Este regreso a los placeres del lo-fi, muy bienvenido tras un par de naufragios en el cine de gran presupuesto, es un asunto netamente shyamaliano: su combustible creativo es el perdón, en el sentido más espiritual del término. Con sustos añadidos.
 
Dussy, qué respuesta más jodidamente brillante. Todos esos momentos, TODOS, siempre me encharcan los globos oculares. Gracias, perro.
 
Desde luego, cualquiera que odie al indio y su humor no va a variar mucho después de esta película, como dice i-chan está todo su manual, muy juguetón aunque no tanto como En la Joven del Agua y, esta vez, quizás, no da tanto la vuelta al género como en todas sus otras películas, pero me he divertido mucho viéndola. A destacar una secuencia corta bajo la lluvia hacia el final.
 
Por si acaso sirve el dato, en España le han dado la calificación +16, y ya se sabe que aquí no son demasiado puritanos para estas cosas. Debe haber algunas cosas explícitas.
 
LHP:
La visita

Crítica

A día de hoy es imposible hablar de un trabajo de Shyamalan sin comentar antes su trayectoria. Para Shyamalan la expectativa siempre ha jugado más en contra que a favor. El boom de El sexto sentido le situó en un punto tan privilegiado como peligroso, el del nuevo niño prodigio de Hollywood. Por entonces contaba con 29 años y acababa de traer una película de terror estupenda, ayudó a posicionar a Bruce Willis como un actor dramático a tener en cuenta (quizás desde Doce monos nadie había creído en él de esa manera) y elevó la moda del “giro final” a la enésima potencia. El problema es que, como suele ocurrir con el segundo album de un grupo que da un petardazo en la industria, el escrutinio iba a ser brutal con su siguiente película, y así sucedió. Mal vendida como una nueva peli de misterio, pocos supieron valorar que, con El protegido, seguramente acababa de parir la mejor película de superhéroes de todos los tiempos. Pero es lo que tiene ser sutil en una industria como la de Hollywood. O lo das mascado y ciñéndote a lo que los cánones más viejos marcan, o empiezan las miradas de sospecha y la sensación de decepción. Así comenzó una cuesta abajo en su relación con el público (que no a nivel creativo), con títulos tan estupendos como Señales o El bosque. Luego llegó La joven del agua, donde jugaba con un extraño sentido del humor y encima decidió devolvérsela a la crítica, y empezaron los palos, pese a ser una película nada desdeñable. La puntilla la puso El Incidene, un patinazo en el momento que el personaje creado tras las cámaras más recelo levantaba. Perdió el crédito y trató de recuperarlo con un par de trabajos de encargo, The Last Airbender y Afer Earth, dos cintas insulsas que pasaron sin pena ni gloria por la cartelera. La solución estaba, quizás, en recuperar la libertad y la ilusión perdidas

Es aquí donde llega La visita. Una película tan pequeña que no se tuvo constancia de la misma hasta que ya estaban en faena, de nuevo en su adorado estado de Pensilvania (muchas de sus pelis han tenido lugar en Filadelfia, su capital). Titulada inicialmente como Sundowning (haciendo referencia a cómo se agudiza al anochecer la demencia que padecen algunas personas mayores), supone la primera incursión de Shyamalan en el found footage y en el cine de bajo presupuesto. También es, a su vez, su ejercicio de género más puro. De modo que ni hay riesgo comercial ni tampoco muchas posibilidades de mosquear al público vendiendo una idea distinta a la que la película desarrolla. Una especie de reseteo profesional que seguramente haya sido la decisión más acertada posible dadas sus circunstancias.

visita1.jpg


La película cuenta la primera visita que hacen dos hermanos a casa de sus abuelos, a los que no conocen porque su madre se peleó con ellos antes de que nacieran y jamás volvieron a hablarse. La hermana mayor, con vocación de cineasta y con la ilusión de crear un relato familiar que le ayude a entender lo sucedido (y quizás arreglarlo), decide registrar el viaje para poder hacer así un documental. El hermano menor, en pleno inicio del pavo, está más enfrascado en su “carrera” como rapero. La ilusión domina el viaje hasta que los chavales empiezan a ver comportamientos extraños en sus abuelos.

El found footage, a estas alturas, provoca más suspicacias que una nueva película del director. Han pasado 16 años desde que se estrenase El proyecto de la bruja de Blair y, salvo Josh Trank en Chronicle, nadie ha sabido aportar nada novedoso en este formato. Es más, muchas son las películas donde la tosca planificación empezaba a ser muy cantosa, por no hablar de los problemas de ritmo y la sensación anticlimática de muchos títulos empeñados en jugar con cámaras de vigilancia, tiempos muertos y diálogos vacíos hasta llegar al siguiente susto.

Pero amigos, estamos hablando de Shyamalan. Un tipo que podrá haber errado en algunos guiones, pero que siempre ha destacado por su forma de planificar, por ser un tipo que no se dedica tanto a generar fotogramas enmarcables (que también), sino a contar cosas con la cámara. Apoyado en un guión sencillo pero muy solvente, donde los personajes están muy cuidados tanto en su construcción como en sus diálogos, Shyamalan consigue devolver al found footage lo que otros parecían querer quitarle, el ritmo y el interés por los personajes. Y no me refiero a que la peli vaya como un tiro, sino a que dota a cada escena del punto de vista, tempo y dinamismo que necesita.

Es particularmente destacable cómo consigue que dos protagonistas menores de edad, con la tontería propia de la adolescencia, te caigan simpáticos y que tengan una buena dinámica entre ambos. Ni son esa clase de chavales desdibujados como los de Jurassic World, por poner un ejemplo reciente, ni tampoco un conjunto cargante de tópicos sobre la edad. Shyamalan quiere a esos personajes y se nota porque no los traza desde la distancia que provoca la edad adulta. No sólo es necesario a efectos de empatizar con los protagonistas, que es lo menos que se pide a cualquier película, sino para encariñarnos de su forma de ser, de sus manías (ella como creadora controladora y él improvisador desenfadado), entender por qué hacen lo que hacen en cada escena y también la idea misma del viaje.

visita2.jpg


La distancia se provoca, inevitablemente, con los abuelos, ya que ellos son la fuente del misterio, y nuestro punto de vista el de unos chavales que no conocen lo que es pasar un día con gente mayor, más aún con unos abuelos que ni conocían en persona. Una extrañeza y desconocimiento que es esencial para generar esas dudas necesarias en los protagonistas ante determinadas actitudes. Actitudes que dan pie a alguna que otra escena la mar de inspirada, como la del escondite.

Con todo ello Shyamalan construye una película, no particularmente original, pero sí muy solvente. Al menos hasta su desenlace que sí que tiene considerables características de su cine. Un giro donde pequeños detalles que ha ido sembrando acaban encajando como un guante, pero que quizás en este caso, por coherente que resulte, resta intensidad al misterio generado. Si se me permite la comparación, es como ese grano que lleva una semana macerándose en la cara y cuando estalla, al fin, no es sino un grano normal y corriente. Se acabó el suspense. Y yo me tomo la pastillita de no hacer metáforas con secreciones cutáneas.

Puede que en su filmografía sea una película menor, pero muy probablemente sea la que le reconcilie con su público, que podrá ver que tras la sencillez de la idea hay un tipo que sabe tanto cuidar personjaes como mantener la esencia del suspense y que se nota que, esta vez sí, se lo está pasando bien.
 
Muy acertado el análisis de Javier.

@i-chan una pregunta. ¿Para que edad la calificarías? Entiendo que de sexo y demás no tiene nada, verdad?
Fíate mejor de las indicaciones de Gerty y de Dr_X. Yo no soy muy creyente en lax calificaciones por edades, así que no suelo prestar mucha atención a esos detalles.

Sexo obviamente no hay, los protas casi absolutos de la peli son dos hermanos y sus abuelos. Los dos hermanos no van a tener relaciones entre sí, y los abuelos igual sí pero mostrarlo sería asqueroso :p

No hay música??
No mucha. Algo de música diegética en momentos muy puntuales, y un casi nada de música extradiegética en una escena concreta. Por otra parte, lo esperable en una cinta de metraje encontrado (aunque esta peli se prestaba más a la inclusión de música que otras del género).
 
Las primeras estimaciones apuntan a que este fin de semana la película aspira a ser #1 de taquilla en España y #2 en USA.
 
Con Dussander. Quizás el indio no sea un dialoguista tan brillante como Tarantino o R. R. Martin, pero casi todas sus películas tienen diálogos memorables. Algunas veces puede bordar el ridículo, pero es evidente que el que no atreve a equivocarse nunca puede hacer nada bueno.

@tonirocker, si los diálogos del indio no te gustan, esta película no va a ser la excepción, porque siguen su línea habitual.
Dussander puso como algunos ejemplos brillantes, claro que el indio tiene buenos momentos, en general las ideas y las historias de sus peliculas son magistrales, a mi me gusta su cine desde siempre pero como tu dices, y no solo algunas veces, bordea el ridiculo muchas veces, siempre pense que le falta un guionista, el dia que solo se dedique a la direccion tendremos a un de verdad gran director.
 
jajaja, aquí el causante de querer verla no es Shyamalan sino I-chan.
No, bueno. Shyamalan es uno de mis cuatro o cinco dires favoritos y no me perdería una nueva suya por nada.:P.
Procuré ir bastante virgen y no había leído nada apenas sobre la peli.
Ahora que sí he leído los comentarios me doy cuenta de lo certeros y bien expresados que han sido los de ichan (entre otros).
Así que me ahorro desmenuzar mis impresiones porque coinciden mucho con él. Pero bueno ya calzaré tras revisionar.
"La joven del agua" me pareció floja la primera vez, interesante tras 5 visionados, maravillosa y poética ahora que la he visto muchas màs veces.
Esta creo que me va a ocurrir 3/4 de lo mismo. Sí , es 100% Shyamalan , cosa que no fueron Airbender ni Earth , pero creo que ganarà en el revisionado.
 
Última edición:
pero creo que ganarà en el revisionado.
Eso seguro. A mí ya me gustó a la primera, y a medida que la peli ha ido reposando en mi cabeza, he ido cayendo en la cuenta de detalles geniales en los que no había reparado demasiado, hasta el punto de haberme quedado con ganas de volver a verla pronto, para poder seguir desmenuzando sus capas. Da igual si la peli ya me pareció una maravilla a la primera o si me decepcionó, todas las pelis del indio salen ganando en los revisionados.
 
No.

Hablamos nivel de un regreso muy digno. En su línea. No al nivel de El Protegido, pero sí una película con su propia marca. Se nota a la legua que es suya. Con momentos muy inspirados y sorprendentemente divertida.

Se lo ha pasado bomba haciéndola y se nota. Atención a los actores, todo explendidos y dirigidos como Dios. Mencion especial al niño protagonista. Me recuerda mucho en sus ojos y expresiones a...

anigif_enhanced-16707-1394116619-4.gif


Aunque en esta foto no se parezca mucho, en la película podría colar como un hijo suyo.

MV5BMTc0NjM5ODg1NF5BMl5BanBnXkFtZTgwOTcxNzAyNjE@._V1_UY317_CR11,0,214,317_AL_.jpg
 
La peli no es una obra maestra pero en comparación con otros productos del género como El proyecto de la bruja de Blair o Paranormal Activity, casi lo parece. Pocas cintas del género son tan ricas en términos de puesta en escena e historia.
 
Una escalofriante película de terror en clave de un dramedia irresistible, con un found footage maravilloso pensado al milímetro. En definitiva, una obra maestra absoluta de un monstruo cinematográfico que se recordará al lado de apellidos como Carpenter.

Impecable. De estudio.
 
Arriba Pie