Joder, en serio, que envidia dais. Yo solo recuerdo residuos de esa época por mi hermano (que si lo vivió). En casa teníamos el Spectrum 128k y con él "programabamos" en el BASIC del aparatejo. Él era el que controlaba el tema y yo, el que soñaba con controlarlo. Teníamos el manual de Basic que venía con el aparato, y varias cosillas que venían en las revistas... pokear juegos y demás, yo realmente no "entendía" ni la mitad. Una vez programamos un jueguecillo que hacia preguntas al usuario, y en función de las respuestas "adivinaba" que amigo o miembro de la familia era. Y otro (genial) una especie de trivial de La guerra de las galaxias que, cuando fallabas una pregunta, te tiraba como 100 BEEPs
Yo realmente me inicié a finales de los 90, hasta entonces lo más que había hecho era jugar al juego de ajedrez de Kasparov en el Pentium I de la oficina de mi padre
Recuerdo el BOOm que supuso que cualquiera (el vecino, tu colega del colegio, tu primo, tu mismo) podía tener un ORDENADOR EN CASA. Un ORDENADOR. Como en las películas. Ya nos veíamos más de uno a lo Matthew Broderick en Juegos de guerra.
Yo soñaba con que me regalaran uno "algún día" y me conformaba con miras cosillas en los PCs de los demás. Recuerdo flipado que descubrí una página que versaba enteramente sobre La noche de Halloween de Carpenter (que aun hoy sigue en activo) y descubri los foros (cinefantastico fue el primero en el que entré... hoy, desgraciadamente, MUERTO como tantos otros).
Al final me compraron un Pentium III que estuvo conmigo muchos años, con sus (hoy impensables) 8 gigabytes de disco duro. No tenía conexión a Internet (que más hubiera querido, entonces empezaba a ser más habitual, pero no era "la norma"). Yo quería hacer una base de datos sobre las películas que tenía, de tal forma que solo consultándola pudiera saber en qué estantería estaba cada una, incluso soñaba con capturar fragmentos de todas ellas e incorporarlos a la Base de datos (cosa que jamás llegué a hacer). Quería pasar pelis VHS de videoclub que no podían conseguirse de otra forma, al ordenador (solo llegué a hacerlo con una, digamos que la tecnología de captura de vídeo estaba en la prehistoria y que un Screener moderno se ve mucho mejor que... aquello). Quería hacer "programas que pensaran" y "aprendieran pudiendo con ellos hacer cualquier cosa". La inocencia que hoy se ve cuando se obtiene un PC no es comparable a la que teníamos entonces. No sabíamos NADA.
Recuerdo el disgusto que se llevaron mis padres cuando yo abrí el ordenador y lo saqué todo PIEZA POR PIEZA sin saber lo que hacía. Y cuando lo monté no funcionaba
Suerte que la reparación fue ridícula.
Al final fui a clases de informática donde me enseñaron cosas que yo ya había aprendido gastando horas en la máquina maldita (abrir y cerrar ventanas, muchas gracias, jamás hubiera imaginado que se podía hacer) me aburrí como una ostra hasta que descubrí y empecé a trastear con el Visual Basic (el 5). Y aún recuerdo la urticaria y los extraños escalofríos que me recorrieron cuerpo y mente cuando vi el primer código C++ (y me sigue dando, aunque me encantaría aprenderlo).
Por aquella época ya era frecuente que las bibliotecas y aulas de informática de los institutos tuvieran por lo menos un ordenador, y allí te veías kilométricas colas de adolescentes esperando para poder llenar sus disquettes de fotos de esas que tus padres no debían encontrar; yo solía llenarme los diskettes de wallpapers de películas y algunas canciones en mp3 de bandas sonoras para ponerlas en mi PC.
La aparición del DVD y de los foros fue pareja para mi; entraba en Pasadizo, cienfantastico, mundodvd... nuestras coñitas sobre para cuando Terminator 2, o la edición de Twin Peaks de Manga es una mierda; Infrazona, etc. Pero el lugar en el que yo me sentía como en mi casa era Abandomoviez. Hogar de ochenteros AUTÉNTICOS. Hoy en día la página sigue funcionando, pero convertida en una especie de enciclopedia de cine fantástico donde canis varios comentan las pelis. Ni sombra de lo que fue. Allí la gente ripeaba DVDs americanos de películas que en España no llegaban desde el VHS (y algunas, siguen sin llegar... una década despues!!) lo montaban con el sonido del VHS, rescatando de paso doblajes perdidos de películas redobladas, haciendo así ediciones de calidad para películas que de otro modo eran imposibles de ver. Yo colaboré con varios audios de VHS y sobre todo, carátulas (si no escané 200 no escaneé ninguna).
Ni la puñalada por espalda de Mundodvd me doliño tanto como la desaparición de Abandomoviez